𝐗𝐗. 𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐡𝐨𝐬𝐞𝐧 𝐒𝐢𝐥𝐯𝐞𝐫

408 69 30
                                    

La tormenta se detuvo en algún momento de la noche.

Junhui y Wonwoo durmieron en la misma habitación, lo suficientemente amplia para dos camas y una ventana que no podía mostrar la luna porque el cielo había sido opacado por nubes que la cubrían cómo un velo.

Wonwoo no pudo dormir bien, dando la espalda hacia la cama de Jun, que tenía el cuerpo dirigido hacia la ventana que no mostraba más que oscuridad y ya.

El silencio fue pesado cuando ambos se acostaron para descansar. Wonwoo no hizo preguntas y Junhui se limitó a cerrar los ojos.

Y sin que el cazador lo notara, el príncipe lloró callado.

Algo había cambiado, pero nadie sabía qué. Tal vez el estrés o la responsabilidad que ahora estaba en sus hombros, eso era lo que todos imaginaban. Sólo Joshua podía sentir que era algo más, pero tampoco hizo preguntas después de que el príncipe sellara sus labios el resto de la noche.

Simplemente dejó de nevar cuando quedó dormido con lágrimas humedeciendo su rostro intranquilo, por sus pesadillas y su corazón turbado que nadie podía calmar.

Pero la mañana llegó. Luz blanca entró por la ventana, y de alguna manera milagrosa, el sol salió.

Junhui abrió sus ojos con molestia, pues le dolían por haber llorado. Aún era temprano. Escuchó el sonido de los pájaros y un ligero ronquido que podía pasar desapercibido sino fuera porque el joven lo tenía muy cerca.

Se giró con cuidado hacia el otro lado de la cama sólo para ver frente a él, en la otra cama, a Wonwoo aún dormido.

Tenía una mano debajo de la almohada y la otra sostenía las colchas contra su pecho. Su boca estaba abierta y por ahí escapaba ese susurrante ronquido profundo.

Lucía muy tranquilo, pero vivo.

Muy diferente a cuando había estado dormido sin ánimo de que volviera a despertar por la amenaza de que pudiera quedarse en ese estado inconsciente hasta su muerte.

El corazón de Junhui se apretujo con fuerza e hizo una mueca de dolor, cómo si realmente sintiera esa opresión desesperanzada que lo acosaba desde la noche anterior.

¿Por qué le dolía tanto? Jamás creyó posible sufrir así por otra persona.

Le había dolido demasiado cuando sus padres murieron. Cuando Seungkwan fue capturado. Cuando había estado a punto de perder a Wonwoo... Pero a él lo había perdido de otra forma.

Junhui sintió el escozor en sus ojos de nuevo y se obligó a parpadear varias veces para evitar que el llanto volviera a él.

Entendía poco de ese sentimiento que lo aquejaba, sólo estaba seguro de que dolía mucho.

Dolía mucho que Wonwoo estuviera enamorado de alguien más... Y sobre todo, de Jeonghan.

¿Cómo era eso posible? De todas las personas que podía amar, había elegido a la más corrupta, desdeñosa, egoísta y... bella.

Jeonghan era oro. Junhui no era nada.

¿Un príncipe? Lo había sido antes, pero no podía asegurarlo ahora. Ni siquiera con magia se sentía capaz de hacer mucho.

No estaba en su control. La nieve... Simplemente caía por su dolor. ¿Cómo protegería a sus amigos y a su pueblo? ¿A Wonwoo? ¿Cómo podría vencer a Jeonghan que era infinitamente más fuerte y majestuoso?

Con toda su maldad, tenía el reino en sus manos, el que Junhui no podía reclamar. Tenía el corazón de Wonwoo, el cual no había podido ganar.

Se levantó de la cama y se sentó en la orilla, aún mirando a Wonwoo.

The Prince And The Hunter (WonHui)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang