Capítulo 20: Pasa el tiempo

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Pov Emily

Dos meses después

¿Qué tan duros pueden ser dos meses? Porque para mi fueron los peores de mi vida. Katy continuaba en terapia intensiva, más bien estaba en coma y no había despertado desde entonces. A pesar de las prohibiciones de Mary, logré ingeniarmelas para visitar a Katy todos los días. Gracias a la ayuda de mi papá, de Tamra y de Ángela podía ir al hospital las veces que la bruja no estaba y así tenía mi momento a solas con ella.

- Y vivieron felices por siempre. El fin. ¿Te gustó el cuento, Katy? - le pregunté mientras cerraba el libro que había llevado. Era el cuento de "La bella durmiente", el cual identificaba el momento que estábamos pasando. Deseaba que ella despertara como lo hizo Aurora.

- Perdona por interrumpir, pero no pude evitar conmoverme con la escena. - dijo Ángela entrando a la habitación. - Se nota que la quieres mucho.

- ¡Ángela me asustaste! Y sí, la quiero muchísimo a Katy. Desde hace años.

- ¿Sabes algo? Aunque aún no te hayas hecho el ADN, para mí eres su hija. Te pareces mucho a ella cuando tenía su edad, tanto física como psicológicamente. Y veo en tí la sobrina que tanto deseaba, la que siempre estuvo ahí, por la que tanto sufrimos cuando te perdimos. Tú eres mi sobrina. - dijo mientras me abrazó. Me dejé abrazar porque lo necesitaba y me hizo sentir mucho mejor. Al menos alguien de la familia Perry-Hudson me quería y aceptaba.

- Pero quiero hacerme el ADN. Quiero sacarme esta duda tan grande que tengo. Y si ella no es mi mamá, prometo alejarme de su vida para siempre. No molestaré más.

- No hace falta un estudio para demostrar que eres su hija. Para mí no hay duda alguna.

- ¿Por qué Mary no me quiere? Es decir, podría ser mi abuela pero al parecer nunca me aceptó. Ni cuando era una bebé inocente tuvo piedad de mí y ni hablar de cuando era un embrión recién formado en el vientre de mi madre. Ella nunca quiso saber de mí ¿Qué clase de abuela hace eso?

- Nada justifica su accionar, ya que cometió un error muy grande. Pero estoy segura que en algún momento se va a arrepentir y te pedirá disculpas. Ella no sabe canalizar su dolor y lo maneja culpando a personas que no tienen nada que ver, pero no creo que desprecie a su propia nieta.

- ¿Y Keith? ¿Él me acepta?

- Él es un poco más frío, le cuesta expresar sus sentimientos. Pero yo lo vi llorar por primera vez cuando pensamos que te habíamos perdido y fue muy fuerte esa imagen. Nosotros sufrimos mucho por esto y lloramos durante días. Ni hablar de lo mucho que le afectó esto a Katy, pues entró en depresión. La única que sabía todo y no dijo nada era Mary y eso nunca se lo vamos a perdonar.

- ¡Qué terrible! Y yo nunca me enteré de eso. No puedo creer que Mary haya cometido un acto tan cruel contra su propia hija. Nos perjudicó a todos. – dije realmente conmocionada. Cada vez que sabía más detalles sobre esa historia más me impresionaba y me decepcionaba. ¿Cómo me pudieron hacer eso? ¿Acaso Mary no sabía lo mucho que iba a perjudicarnos su decisión?

- Bueno pero ya no pensemos más en eso, porque nos hace mal. Ahora hay que seguir adelante y transmitirle las mejores energías a Katy.

- Lo sé. - asentí y me volteé para hablarle mejor. - Katheryn, debo irme pero mañana volveré y espero que estés dispuesta a recibirme como siempre lo estuviste. Mañana te leeré otro cuento ¿Sí? - dije mientras estiraba mi mano para tocarle su brazo con cariño. Ángela también se despidió y ambas salimos de esa sala.

- Vamos a la cafetería. Te veo hambrienta y necesitas descansar. - me propuso y acepté sin oponerme. En verdad tenía hambre y me sentía cansada.

Fuimos a la cafetería del hospital para tomar y comer algo, pero al llegar ahí me encontré una gran sorpresa. El esposo de Ángela se encontraba parado al lado de una mesa y estaba acompañado por sus hijas. Las hijas de Ángela. Mis primas. Es una locura, porque al ser katycat supe del nacimiento de ambas y me alegré por Katy. Nunca imaginé que celebraba el nacimiento de miembros de mi familia.

En busca de lo perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora