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Hürrem despertó en la madrugada por una punzada en su vientre, se puso su bata y salió un momento a la terraza, Bali se despertó cuando dejo de sentir su calor, tomo su traje y se lo puso ya que no tenía más ropa en esos aposentos, miro la habitación y salió a la terraza.

Se acerco a Hürrem quien tenía una mano cubriendo su frente, la examino con la mirada y no parecía estar del todo bien, Hürrem lo miro un segundo su vista se nublaba, perdía fuerza, —Bali no me siento bien— apenas termino de decirlo se desvaneció.

Bali apenas pudo sostenerla por lo repentino, la cargo por completo y la llevo a su cama, rápidamente fue por los guardias quienes llamaron a la doctora, Bali se quedó a su lado, no le importaba lo que dijeran se quedaría en todo momento con ella.

Amelia fue informada y salió de sus aposentos lo más rápido que pudo, al entrar a los aposentos la doctora estaba examinando bien a Hürrem, Bali se acercó a Amelia solo porque ella le hizo señas —¿Qué fue lo que sucedió? — pregunto con preocupación.

—No lo sé con exactitud, me desperté y la fui a buscar a la terraza, antes cuando venimos a los aposentos se sentía mareada y hace un momento se desmayó— comento con seriedad.

Amelia lo miro preocupada, cerro los ojos y suspiro —Solo espero que no esté embarazada— dijo molesta, —Le dije que esto traería consecuencias, como podríamos ocultar un embarazo de tanto tiempo— comento con seriedad.

Sümbül hablo sin pensar para defender a su reina —Lamento meterme, pero yo mismo le di la medicina que impide un embarazo y ella la tomo en mi presencia, debe ser algo más— comento con seriedad.

Amelia no dijo nada porque aquel hombre no tenía miedo de defender a su reina sin importar de quien la defendía —Si eso dices entonces debería ser imposible que se diera un embarazo— comento esperando que así fuera.

La doctora se levantó rápidamente, comenzó a buscar algunas botellas de su maletín y saco una botella, vertió en una cuchara y se la dio a Hürrem —Bébala por favor— dijo en voz poco audible.

La mujer suspiro aliviada cuando Hürrem con poca fuerza la tomo.

Después la mujer se acercó a Bali y Amelia —Majestades — dijo y antes de que pudiera decir algo más Bali preocupado la interrumpió.

—¿Qué le pasa, cree que podría estar embarazada? — pregunto con seriedad.

Amelia lo miro, ella iba a preguntar lo mismo, —No, definitivamente no es un embarazo— comento la mujer.

Ambos suspiraron aliviados, un bebe de Süleyman ahora causaría muchos problemas.

—Majestad, ¿qué comió la reina? — pregunto mirándolos.

Amelia no sabía, ella había estado con sus nietos y no vio si siquiera comió algo.

—Nada, no quiso comer — contesto Bali —¿ Por qué lo preguntas? — volvió a hablar preocupado.

—La reina fue envenenada— respondió con seriedad.

Amelia se sorprendió, puso una mano en su pecho —Como pudieron hacer eso, los sirvientes que trabajaron son de años de confianza no pudieran ser ellos, quien más pudo hacerlo— dijo Amelia con preocupación.

—Ella... ¿estará bien? — pregunto Bali preocupado.

La doctora los miro —Logre que tomara una medicina que funciona como antídoto a cualquier veneno, pero sin saber lo que ingirió es difícil saber si la medicina funcionará, en especial por el tiempo que ha estado en su sistema— comento con seriedad.

Anastasia La Rossa (Hürrem Sultán)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora