𝐈𝐗. El Azotamentes.

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Narrador omnisciente.

Y de repente y sin previo aviso; garras se enterraron en el suelo, comenzando a escalar y lograr subir.

─ No puede ser...

El Demogorgon comenzó a chocarse bruscamente con el vidrio, tratando de quebrarlo.

─ Es, es policarbonato. No puede, no puede romperlo ─, habló Owens.

El Demogorgon aulló en un tipo gruñido, al parecer llamando a la demás manada.

Y así, más y más Demogorgones comenzaron a a escalar logrando subir. Prontamente todos comenzaron a chocar con el cristal, logrando cuartearlo y pronto, romperlo por completo.

─ ¿Está seguro sobre el cristal? ─, preguntó Jim irónico pero aún así con terror.

Owens apretó un botón rojo. Una alarma comenzó a sonar.

─ ¿Qué demonios? ─, preguntó Bob mirando la parpadeante luz roja.

─ Ya es tarde ─, murmuró Bella estática, sin poder creerlo.

─ ¡Ya es muy tarde! ─, repitió el Wheeler para tomar a Bella de la mano y correr a la habitación de Will.

─ ¿Qué sucede? ─, preguntó Joyce.

─ Nos están atacando ─, respondió Mike, este inmediatamente abrazó a Bella.

Enseguida todos los doctores y ayudantes comenzaron a a salir de la habitación. Jim cerró la puerta, y en ese momento, los Demogorgones lograron romper el cristal por completo.

─ Escaleras, las escaleras ─, avisó Owens a Jim. Estos prontamente se dirigieron a las mencionadas y subieron con prisa.

─ Tenemos que dormir a Will ─, manifestó Wheeler tomando un frasco.

─ ¿Qué?

─ Es un espía ─, respondió Bella, quien los nervios y el pánico la carcomian. Haciendola caminar en círculos. Nunca se imaginó vivir esto, nunca imaginó que algo así le pasaría.

─ Si sabe donde estamos, lo sabrá el monstruo de la sombra ─, terminó Wheeler.

Y tenía tanta razón para hacerlo. Ya que por un estúpido descuido o ruido los Demogorgones podrían manifestarse, acabando con ella y los demás en cuestión de solo minutos, tal vez segundos. Y corrían más peligro ya que los Demogorgones ya estaban sueltos por todo el edificio. Acabando con vidas.

─ ¡Están mintiendo! ─, acusó el Byers.

─ Mató a sus soldados, ¡y nos matará a nosotros!

─ ¡Están mintiendo! ─, Will repetía varias veces, mientras Bob lo sujetaba.

─ ¡Fueron disparos! ─, gritó Bob al oír los mismos.

─ ¡Están mintiendo!

─ Okey Will, escúchame, escúchame . ¿Quién soy yo?, ¿qué si sabes quién soy yo? ─, preguntó desesperada Joyce.

─ Eres... eres... Mamá.

─ Sujetalo bien ─, ordenó la madre a Bob. La adulta tomó una jeringa con líquido y la insertó en el brazo del chico.

─¡No!, ¡sueltame!

Mike tapaba los oídos de Bella y los suyos mientras miraban la escena con temor.

Will cayó inconsciente.

Al instante que el líquido hizo su función. La puerta se abrió, dejando ver al doctor Owens y a Hopper. El oficial volteó su mirada a las puertas de madera, que ya estaban siendo destruidas por los Demogorgones.

𝐁𝐄𝐋𝐋𝐀 ─ michael w. st. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora