Pero... ¿Realmente te conoces?
Te voy a contar un secreto... ¡Nadie se conoce al 100%! Todos nos conocemos un poco. A veces ese poco es más grande en unas personas que en otras, pero al final todos nosotros nos conocemos bastante más de lo que pensamos...
No sé si te has dado cuenta, pero eres la única persona con la que has pasado todos los minutos de tu vida.
Aun así, hay veces que nos da la sensación de que no nos conocemos.
Con este artículo nos vamos a dar cuenta de que realmente si que nos conocemos, pero hay etapas en nuestras vidas en las que nos da la sensación de que no. Esos conocimientos se esconden detrás de nuestros miedos, que nos impiden ver quienes somos y de lo que somos capaces.
He sido valiente al tratar un tema como este. Es una de las preguntas más difíciles y duras de responder... Pero tú estás aquí, leyéndome, lo que significa que has dado el gran paso de intentar resolver estas preguntas.
Lo tentador hubiera sido huir de estas preguntas, confrontarse con la realidad es más duro que pensar en ella.
1.1 ¿Por qué es bueno hacerse estas preguntas?
Mucha gente decide (y están en su derecho de hacerlo) vivir huyendo de una/o misma/o, lo que parecen no saber... o parece no importarles, que cuando se huye del espejo, dejas de verte, e incluso... dejas de estar reflejado.
"Sapere aude" (atrévete a saber) dijo Kant a finales del siglo XVIII. El ser humano, se siente más cómodo en la pereza y en la seguridad de que razonen otros, porque pensar por cuenta propia cansa y exige sentido de la responsabilidad.
Imagino que si has venido a este artículo es porque al habértelas hecho no has conseguido encontrar una respuesta o quizás sí, pero no era lo que esperabas.
La paradoja de estas preguntas es que pese a ser necesarias para avanzar como ser humano, no tienen respuesta única o verdadera.
PERO SON VITALES...
Como cuando llega a tu casa un paquete de Amazon... Aunque a veces se parezcan más a los teleoperadores que llaman en la hora de la siesta...
Sea como fuere, se trata de tu vida.
Si no te haces preguntas como esta, aunque nunca llegues a responderlas al 100%, estarás perdido/a.
No se trata de encontrar una respuesta mágica lo antes posible a «quien soy», sino de tomar la decisión de reflexionar sobre ello y aprender un poco más cada día sobre ti mismo/a.
Por eso es importante, porque cuanto más te conozcas más sabrás lo que te gusta y lo que quieres en tu vida y conseguirás darle a tu vida el sentido que merece, el sentido que le des tu de forma consciente.
Todos hemos perdido el control en algún momento y nunca nos vendrá mal prepararnos y aprender sobre ello...
1.2 Identidades propias y ajenas
Cada replanteamiento nos lleva al cambio, siempre hay cambio...
Mudarse, rupturas, cambios de trabajo, carrera, etc.
No tienen porque venir cosas buenas después de cada cambio de trabajo... muchas veces vamos de Guatemala a Guatepeor y está bien eso.
No es en el "éxito" dónde tu identidad se refuerza... es más bien en el cambio donde tu cerebro genera nuevas conexiones neuronales, nuevas capacidades de adaptación al cambio que te permitirá tener mayores resiliencia...
Cuando nos estancamos en un trabajo horrible, en una persona que no nos hace bien o en una ensalada que ni siquiera nos gusta, nuestra identidad está siendo vulnerada.
¡OJO! Pero no porque no nos guste.
Muchas veces hay que aceptar aquello que no nos gusta porque en ambos ejemplos... da de comer... pero si no cuestionas tu vida... ¿puede ocurrir?
Que confundamos eso que no nos gusta como nuestro. No es lo mismo aguantar en un trabajo porque necesitas el dinero, que obligarte a creer que amas tu trabajo y realmente te apasiona.
Lo segundo puede ser agotador pero... ¿Cuál es el problema?
El problema es que cuando nos limitamos a aceptar y no tanto a cuestionar adoptamos una pasividad en la vida nos hace vulnerables a personalidades que si hacen lo anterior.
1.3 ¿Qué tipos de identidades existen?
Las personas que realizan un compromiso vocacional o ideológico sin haberse detenido en las alternativas o posibilidades se consideran identidades hipotecadas.
Hablamos de identidad negativa si se asume una identidad que no está de acuerdo con los valores aceptados ni las expectativas de la sociedad.
La identidad lograda implica que el adolescente ha tenido éxito, es decir, conoce sus aptitudes, deseos, preferencias, necesidades, valores, inclinaciones...
Por cada renuncia a ti, habrá alguien que si quiera hacerse cargo de tu vida, tu opinión o tu dinero...
«Si no luchas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos». Steve Jobs
1.4 Síndrome del impostor
¿Dudas de ti?, ¿atribuyes tu éxito a la «suerte» y no a tus habilidades?
¿Has ascendido? ¿Has conseguido una cita? no es suerte, lo has conseguido.
El síndrome del impostor es un trastorno psicológico en el cual las personas son incapaces de asimilar sus logros.
Las personas tienen tan interiorizada la creencia de que sus éxitos son causa de la suerte o el azar que sienten un miedo constante a que los demás se den cuenta y sean "desenmascarados".
Los síntomas son:
1. AUTOESTIMA
El problema con el síndrome del impostor es que cuanto más logres, más te sentirás como un fraude. Es como si no pudieras interiorizar tus experiencias de éxito.
Y ya que estás aquí... vamos con un ejercicio...
Es importante que desarrolles un poco más la capacidad de ser generoso contigo mismo.
Estamos poco acostumbrados a premiarnos por nuestras satisfacciones y es importante que seamos realistas y generosos con nosotros. Quiero que pienses en éxitos en diferentes áreas de tu vida.
No pienses en éxitos grandes o difíciles de conseguir. Piensa en éxitos como cualquier momento de tu vida del que sientas orgullo. Lo que para ti puede no haber sido complicado para otros lo es.
Cualquier experiencia que hayas vivido te define en cierto modo y es importante que ahora empieces a conocerte a ti mismo también por las experiencias positivas que has vivido.
ESTÁS LEYENDO
datos psicológicos ♡
Randomacá unos datitos psicológicos que pueden llegar a salvarte ♡
