"Esto Esta Prohibido... ¿Verdad?" ~(ShadAmy)~ +16

Capítulo VIII.

El azabache observaba a la eriza que evitaba ver la barra de granola cubriendo su boca con una expresión de cansancio.

Estaba muy confundido pero poco a poco uniendo los puntos.

Era de esperarse que el oji-rojizo se diera cuenta antes que todos de lo que le pasaba la rosada. Al ser callado era muy observador.

-¿Hace cuanto no comes? -preguntó, algo desafiante.

No recibió respuesta.

-¿Desayunas? -preguntó nuevamente.

No recibió respuesta.

-Por chaos.. ¿Comes tan siquiera? -preguntó, perdiendo poco a poco la paciencia y su preocupación crecía.

Siguió sin recibir respuesta. Lo que lo hizo gruñir involuntariamente.

-¿Te provocas el vómito todo el tiempo? -trato nuevamente de preguntar pero al parecer ese fue el punto débil de la rosada, quien comenzó a sollozar en silencio.

El azabache se dio cuenta que.. la estaba asustando y se alejó ligeramente.

-L.. lo intento.. ¡intento no vomitar, lo juro! ¡mi cuerpo lo hace por su cuenta! Y-yo.. no quería acabar así.. cada vez.. sin cuerpo, sin fuerza para si quisiera caminar.. y-ya.. me cansé de todo esto pero ¡oh sorpresa! ¡debo vivir así el resto de mi desgraciada vida! -Lo último lo soltó con la poca voz que le quedaba esta echarse a llorar.

La observación del azabache era correcta en cada parte de los sentidos.

Aquella rosada era anoréxica. Y quería descubrir la razón de aquello, eso no pasa de la noche a la mañana. ¿Comentarios de familia? ¿De gente que la rodeaba? Tantas opciones.

Pero ahora solo le importaba querer calmar a la oji-verde, aunque fuera un torpe en todo lo relacionado a físico, se puso de rodillas frente a ella y gentilmente la tomó en brazos. Comenzando un cálido abrazo que tal vez le ayudaría.

"Esto.. ¿ayuda no?" Pensó algo indeciso el oji-rojizo pero eso fue borrado cuando la rosada le abrazó de vuelta con la poca fuerza que le quedaba.

-Diría que.. puedes comerte la barra pero con la siguiente pregunta dudo que te siente bien.. -comentó con suavidad y en forma de susurró recargandose en la pared teniéndola en su regazo.

...

Se hizo un pequeño silencio que el azabache pensaba que ella se había dormido pero estaba despierta.

-...¿cuál era tu pregunta? -esas respuestas tan débiles, lo ponían nervioso porque no quería que su condición empeorara.

-Hm.. ¿Mi compañero inició los comentarios? -preguntó pero no recibió respuesta, solo a la eriza sacudiendo su cabeza en forma de no.

-Por.. favor no cuentes esto a nadie.. nadie.. lo sabe y.. se que hago mal en contarte toda mi vida en el día que nos conocemos pero.. presiento que tu mismo querrás las respuestas. -ese comentario casi hacía reír al mayor quien de alejaba un poco de la menor por su comodidad.

-Todo.. uhh.. supongo que comenzó hace mucho tiempo atrás... -y ahí fue cuando la oji-verde, limpiando sus lágrimas, al fin pudo desahogar todo lo que la atormentaba.

Aunque ambos tuvieron que admitir que fue una historia bastante larga hasta el punto de perder el descanso y otra clase.

Tails por otra parte estaba nervioso por lo que habrá ocurrido con su amiga...