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Por suerte, Yeojin regresó sana y salva a la casa de Chaewon.

La fiesta había terminado y algunas personas estaban ayudando a limpiar. Entre ellas estaba Haseul quien al ver por fin a Yeojin caminando por la sala toda llena de vasos plásticos y frituras en el suelo, se acercó con una bolsa en mano.

-Hey, Im. ¿Estás bien?

Mal momento para hacer esa pregunta, Haseul.

Yeojin estaba... mal, confundida. Solo quería ir escaleras arriba, encerrarse en una habitación de invitados y llorar hasta quedarse dormida.

Porque así como su relación con Yerim se había arreglado, fue cuestión de segundos para que se volviera a arruinar; la felicidad de finalmente poder estar al lado aquella chica sin querer escapar duró tan poco que ni siquiera la pudo disfrutar.

Y todo por ese beso.

El beso, la pulsera, el recuerdo de Lena.

-Yeojin, ¿Estás bien? No me digas que manejaste el auto estando ebria -Haseul tocó su cara con su manos, la bolsa de basura ya estando en el suelo. -Mírame y dime que estás bien.

Yeojin podía mentir, como últimamente lo estaba haciendo. Ella es el tipo de chica que no cuenta sus problemas ni que deja que la gente se meta a tratar de resolverlos, desde hace un gran tiempo ha tenido ese carácter.

Pero al mirar a Haseul, a su expresión preocupada y al sentir la calidez de sus manos no pudo evitar sacar ese lado de chica perdida que necesitaba ayuda, un consejo o simplemente desahogarse.

Sacó su lado de la Yeojin de nueve o diez años.

-No estoy bien. -dijo con voz ahogada, dejando salir lágrimas, aceptando los brazos de Haseul que por instinto la abrazaron. -Hice algo malo, Haseul. Yo hice algo malo.

-Yeojin...

Haseul se quedó ahí, abrazando el cuerpo de Yeojin que ahora se veía frágil y vulnerable, adjetivos que no describían comúnmente a la baterista, pero que ahora, sí lo hacían.

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Yerim no quería ir al trabajo.

Su cabeza dolía, su cuerpo también, pero sobre todo, los recuerdos de la noche pasada la atormentaban, específicamente los que se dieron lugar en su habitación y en su cama.

«Entonces, Yeojin y yo resolvimos el malentendido.
Somos amigas, o algo así.
Y la besé.
Besé a Yeojin»

Besó a Yeojin.

-Me quiero morir. - se volvió a arropar con su manta, soltando un suspiro pesado y luego de unos segundos dió un pequeño grito y daba patadas a su cama al recordar cómo es que imprudentemente hizo lo que hizo con Yeojin.

Pero, ¿se arrepentía? Algo.

Por un lado sabía que no tenía que haberlo hecho tan pronto, pero fue todo a causa del alcohol que aquella profunda intención salió a flote.

Tuvo que controlarse, porque, como ella bien sabe, Yeojin está en algo con Lena, aquella buena chica que en lo poco que la conoció y dejando de lado los celos, le caía bien.

Pero por el otro lado, irónicamente, pensaba que besarla en ese momento fue lo mejor, porque al fin estaba en buenos términos, estaban a solas y con los sentimientos a flote. Además, Yeojin le correspondió el beso y encima volvió a acercarse por otro.

Entonces, se podría decir que también gustaba de ella, porque en ese momento no estaba tan ebria como ella lo estaba.

O tal vez, al ella estar tan ebria confundió las cosas.

          

«Que dolor de cabeza»

-Oh, no estás en el trabajo, Yerimmie -la puerta abierta del dormitorio mostró a Heejin que llegaba con una botella de agua en una mano y una bolsa de papel en la otra. -Supuse que ibas a estar demacrada, así que le informé a tu gerente de tu "indisposición" -Cerró la puerta y se acercó a ella tendiendole las cosas que llevaba. -Si el siguiente sábado te pregunta por tu abuela dile que está mejor.

-Gracias, Heejin. Eres la mejor.

-Considéralo un agradecimiento por acompañarme a la fiesta. Aunque yo me fui por mi lado y tu por el tuyo.

Era verdad. Su amiga la había dejado por ir con Kim Hyunjin, pero gracias a Hyejoo no estuvo sola.

- Por cierto, ¿Encontraste a Yeojin? -Heejin preguntó con normalidad, sin saber que había ocasionado otra leve jaqueca en Yerim quien al instante se tomó la pastilla que estaba en la bolsa. -¿Eso es un sí o un no?

Yerim se tuvo que tomar media botella de agua para poder decidir si contar o no lo sucedido.

Se trataba de Heejin, su gran amiga / compañera de cuarto, alguien quien no la había abandonado, es más, la había acercado a nueva gente, la cuidaba y se preocupaba por ella.

¿Por qué no?

- Hablé con ella. -empezó diciendo, logrando sacar un sonrisa de la mayor. -Somos amigas, creo.

-¿Crees?

-Mmh.

-¿Qué pasó Choi Yerim? Esa mirada tuya te delata. -Heejin se sentó a un lado de la castaña y acercó su rostro al de ella.

-Estaba muy ebria, Heejin. No podía pensar bien y de un momento a otro cuando vi a Yeojin mientras buscaba las benditas llaves del dormitorio, sentí el impulso de besarla. Entonces, eso pasó.

Parecía que podía ver el cerebro de Heejin y como este funcionaba para captar lo que acababa de confesar. No tardó tanto porque a los segundos sus manos fueron agarradas y movidas de un lado a otro de manera enérgica.

-¡¿Besaste a Im Yeojin?! -La sonrisa de su amiga era tan grande como su expresión de asombro. -¿Y le dijiste que la amas?

-No, no dije eso.

Heejin la miró con algo de seriedad -¿Se dijeron algo después del beso?

-Ella salió corriendo.

-¿Y...? -sabía que había más que tenía por contar.

-Dijo que no tuvimos que hacer eso, porque ella está con Lena y yo estoy con Hyejoo -Heejin se extrañó de eso último y antes de que dijera algo, dijo: -Pensó que estaba con ella, pero ya le aclaré eso.

-Bueno eso no mejora la situación, porque ella sí que está con Lena-Heejin dijo acomodándose mejor en la cama de Yerim y soltó un suspiro.

-Sinceramente, no sé qué hacer -Yerim se tapó su cara con sus manos. Estaba frustrada. -¿Debería volver a buscarla y hablar sobre aquello?

-Es la mejor solución. -Heejin concordó. -Aunque, ¿Crees que quiera hablar contigo?

Yerim pensaba que no.

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La madrugada de ese día, Yeojin tuvo una sesión de desahogo con Haseul. Le habló de todo, desde Yerim y ella en la niñez hasta el reciente suceso, sus dudas y sentimientos verdaderos hacia Lena y qué debería de hacer.

Haseul escuchó, en aquella habitación de huéspedes, cada una de las palabras de la menor e intentó simpatizar con ella lo más que podía, de vez en cuando la calmaba y trataba de sacarle una risa.

Se sentía bien que al fin Yeojin hubiese abierto su corazón a alguna de sus amigas, y se sentía aún mejor de parte de Haseul ser la elegida. Si bien no se veían mucho por diferencia de año en su carrera, ella le tenía un gran aprecio a Yeojin (incluso un poco más si es que las comparaba con las demás miembros de la banda)

Era como su hermanita.

Y como todo buena hermana tenía que dar los consejos adecuados.

Haseul lo tenía muy en claro.

Entonces, ahí estaba Yeojin, en medio del campus de la universidad KP, la universidad de Lena, portando la pulsera que le había dado no hace mucho y con la vergüenza en su mirada al tener en mente lo que tenía que hacer.

-¡Yeojin!

Tenía que hacerlo por el bien de Lena, porque la quería, pero no de la manera que todos creen.

-Hey.

-Disculpa que pregunte de repente, pero, ¿Hice algo malo ayer en la fiesta?

-No, claro que no.

«Yo fui quien hizo algo malo»

-¡Gracias a todos los cielos! -Lena había dejado escapar una gran bocanada de aire y sin pensarlo mucho tomó la mano de Yeojin, la que justo tenía la pulsera. -Entonces... - empezó diciendo, jugando con la mano ajena y dando una pequeña sonrisa. -Has venido acá porque me extrañaste.

La cara de Yeojin expresó confusión que luego se transformó en tristeza, pero de eso Lena no se daba cuenta ya que estaba soltando una gran risa.

-No lo dije en serio, aunque puede ser verdad.

-Lena, tengo algo que decirte. -Yeojin dijo de repente logrando captar la atención de la otra chica.

Lena ahora la estaba mirando, solo a ella; su mano apretando levemente la suya.

-¿Es algo bueno o malo?

Yeojin no sabía qué responder.

Mientras sus ojos estaban en Lena; mientras sentía lo tan cálida que era su mano; mientras apreciaba ahora, la preocupación en su expresión, no sabía qué hacer.

Era una mala idea estar ahí.

Era una mala idea hacer todo esto.

-Puedes decirme lo que sea Yeojin, no tengas miedo.

Esta situación era de las peores

No quería hacerlo.

No quería herir a Lena.

«Pero eso ya lo hice. Cuando besé a Yerim»

-¡Miren, la parejita está aquí!

-Lena y su novia ¡Y agarraditas de la mano!

-Que lindas.

Para hacer esta situación más difícil, los amigos de Lena tenían que estar ahí.

-¿No estaban por irse de acá?

-Te estábamos esperando. -una de las chicas del grupo, Yeojin la recuerda por la noche de ayer, se acercó a la más alta y la abrazó de lado. -Aunque, ya que Yeojin está acá, ¿Por qué no nos acompaña?

-¡Sí, que se una! -gritó un chico todo energético y le siguió otro.

Lena no dijo nada, solo miró a Yeojin y esperó a que hablara.

En otras ocasiones habría dicho a sus amigos que probablemente ella estaba ocupada o de camino a una práctica, pero al ver que no hacía eso tenía entendido que ella quería que fuera.

Eso y la manera en la apretaba su mano y la jalaba más a su lado.

No quería que se fuera.

Y Yeojin se sentía mal.

Y se sintió peor cuando aceptó y recibió un beso en la mejilla de su novia.

Se supone que así no debía de estarse sintiendo.

Pero cuando el plan de romper con aquella chica que ahora caminaba a su lado, acariciándole su mano y dándole sutiles miradas mientras hablaba con sus amigos, no sale para nada y encima cambia de dirección a un momento de calidad con ella y sus amigos, entonces sí, Yeojin debía de sentirse mal.

Y solo consigo misma.

Sí, ella quería terminar con Lena, pero pensarlo era más fácil que hacerlo.

Less than friends [yeorry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora