Cole
Abro los ojos sintiéndome un poco aturdido, los cierro de nuevo y me paso la mano donde siento el palpitar del dolor en mi cabeza, cuando vuelvo a abrir los ojos reconozco el lugar donde me encuentro.
Una de las celdas de la manada. Los recuerdos se hacen presentes en mi cabeza como imágenes consecutivas hasta el momento donde me quedo inconsciente.
Ese malnacido de Chris me había delatado, debí tener más cuidado, durante todo este tiempo me estuvo siguiendo y nunca lo noté.
Golpeo la pared con mi puño la cual tiembla ante el golpe.
Escucho pasos acercarse y no me sorprende ver a Cooper asomarse a las barras de plata, imposibles de romper por un lobo.
- ¡No te ves bien! - Comento burlón cruzándome de brazos y sonriendo.
- Tú te ves peor. - Responde serio. - Te ves como un traidor, hijo de perra.
- No puedo creer que pienses eso de mí. - Digo en tono nostalgico. - Tú y yo somos amigos desde cachorros, Cooper, me conoces desde siempre, sabes que no haría nada para dañarlos.
- No puedo creer que digas eso. ¿Sabes cuantos de los nuestros murieron esa noche? Todo porque avisaste al rey William. El plan era solo acabar con él, no tenían porque morir tantos vampiros y lobos inocentes. - Me reclamó.
- En todas las guerras hay bajat, Cooper, aprende eso y serás feliz. - Respondí como si nada.
- Solo quiero entender tus razones, Cole. - En su voz podía escuchar el dolor, lo estaba lastimando, pero había cosas más importantes.
- Nunca lo entenderías. - Negué dándole la espalda.
- Si no me lo explicas nunca lo haré. - Suspiré.
- Esto está mal, Cooper, esta alianza, Alex, está todo mal. Mira como los humanos nos cazan. - Tomé aire.
- ¿Preferías estar escondido como una rata? - Escuché como gruñia.
- ¿Ves? Te dije que no lo entenderías. - Lo miré por encima del hombro y me senté dándole la espalda. - Vete, Cooper, no quiero tu lástima.
- No es lástima lo que siento por ti, es desprecio. - Gruñó antes de irse.
Me quedé acostado en el catre que había allí, con las manos en mi nuca y mirando el techo.
Yo tenía mis razones. Los vampiros y los lobos no podían estar unidos como si nada hubiera pasado, hace siglos que nos diezmaron al punto de casi extinguirnos.
Aun recuerdo las historias y como mi madre y como los vampiros la dejaron huérfana, además mataron a mi hermano mayor y a mi compañera.
Ella sufrió muchísimo, la única alegría que tenía era yo, pero aún así la escuchaba llorar bajo la luna. Mi padre trató de que volviera a sonreír, pero nunca lo hizo, fue tanto su dolor que un día se suicidó dejándome solo, mi padre vivió hasta que fui lo suficientemente grande y luego se ofreció para ir a una misión suicida, sabia que no iba a regresar, pero no le importó.
Sacó la foto que tengo en mi bolsillo y la veo, era hermosa, mi compañera. Supe que era ella cuando vi el retrato de ella con mi hermano mayor, eran amigos, muy cercanos, ella era como de la familia, pero cuando yo nací ya no estaba. La habían matado en la guerra.
Por otro lado estaba Alex, la única chica que me ha interesado, la única que había llenado el vacío de no tener a mi compañera conmigo y saber que nunca la tendría, pero una vez un vampiro me quitó la felicidad, el legado de Gold.
William había matado a mi compañera y Chris me quitaba a la otra, no podía permitirlo. Sabía que William no iba a sobrevivir esa noche, pero podía matar a dos pájaros de un tiro si sacaba a Christian de mi camino.
Pero ellos nunca entenderían.
¿En qué fallé? Había conseguido todo lo que me propuse, sin embargo, fui descuidado y confiado.
Escuché pasos acercarse, pero este alguien no tenía olor, o si, un olor conocido, pero a la vez diferente, ácido y putrefacto. Me senté mirando a la entrada donde logré figurar una silueta que luego se convirtió en una persona.
- ¿Qué quieres? - Pregunté al reconocerlo, no podía creer que estuviera con vida, pero aquí estaba frente a mí.
- Sacarte de aquí. - Respondió con simpleza.
- ¿Por qué lo harías? - Volví a preguntar. Sabía que no podía hacerlo por buena voluntad.
- Queremos lo mismo y podríamos ser buenos aliados. - Sonrió con maldad.
- No hay forma de salir de aquí. Ni siquiera sé cómo entraste. - Conocía bien la cueva y no había salida sin que nos vieran.
- Te voy a sacar de la misma forma en la que entré. - Extendió su mano y una neblina empezó a cubrir las paredes pudriendo el metal y haciendo que se rompa.
Caminé hasta él inseguro. No podía fiarme, eso lo sabía, pero quería salir de aquí. Caminé detrás de él tratando de entender lo que estaba haciendo.
No sabía a que se refería con que queríamos lo mismo, y que quería un aliado. Además, de que se supone que estaba muerto.
Vi como se acercó como si nada a la salida pasando por los demás lobos que allí se encontraban, el campo de entrenamiento y las oficinas.
- ¿Estás loco? Nos van a ver. - Susurré.
- Están bajo una ilusión, no nos verán ni aunque estemos frente a sus narices. - Comentó.
Vi a Alex en una esquina hablando con Matthew y tuve el impulso de acercarme, pero él me detuvo.
- No te acerques a ella, a partir de ahora más vale que dejes tu capricho con Alexandra y te olvides de ella o te aseguro que vas a terminar muy mal. - Me Amenazó, pero dentro de mí no había capricho, más bien había odio. Después de todo lo que hice por ella y su familia no dudó en acusarme sin siquiera darme el beneficio de la duda.
- Lo único que siento por ella en este momento es odio, quiero hacerle daño, ahora que no puede verme seria tan fácil. - Comenté.
- Si la tocas la ilusión se romperá. - Se dió la vuelta mirandome a los ojos con una mirada petrificante. - Y tampoco le vas a hacer nada, ella es intocable, te atreves a hacerle daño y te aseguro que no vivirás dos segundos para disfrutarlo. - Sus ojos brillaron en dorado por unos segundos dejándome boquiabierto.
Miré a Alex una vez más antes de salir de la cueva y la vi mirar en nuestra dirección, miró fijamente como si estuviera buscando algo. Negué y salí de allí. No podía creérmelo.
Alex tenia razón, su antecesor estaba con vida y estaba más cerca de lo que todos creian.
Aquí pudieron conocer el pasado de Cole, quise hacerlo así para que entendieran su odio hacia Chris y las razones por la cual traicionó a los chicos. Él piensa que Chris debe pagar los pecados de su padre.
También he dejado pistas sobre quien es el otro Sangre de Vampiro. A ver si adivinan quien es.
Nos leemos en otro capítulo en esta misma semana.
PD: Recuerden que los capítulos están sin corregir y que pueden tener faltas ortográficas, corrijo la historia después de que está terminada.
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Mordida De Licántropo
VampireChris se ha alejado para darle su espacio a Alex y para buscar la forma de demostrarle que él es inocente. Alex está más confundida que nunca y esa confusión la hace un blanco fácil, vulnerable y débil. Un nuevo enemigo de ha levantado justo cuand...