6.

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En la acera caliente, Minji estaba sentada. Las lágrimas bajaban por sus mejillas, miraba como Taeyeon echaba maletas a su auto.

— M-mamá. — Se paró. Corriendo hasta la mujer de cabello rubio. — N-no quiero que te vayas, no por favor. — Se aferró a el pecho de Taeyeon.

La mayor la abrazo de vuelta, cargándola en brazos. Su pecho estaba mojado de las mil lágrimas que Minji soltaba.

¿Pero cómo habían llegado a ésto?.

-

Yoohyeon se secaba la boca, por fin había hecho cesar la sangre en ella. Tenía los labios rotos. Sus encías sangraban también, al final, el señor Baekhyun tenía suficiente fuerza.

En un intento de proteger a Minji, ella había acabado hecha mierda, pero no se arrepentía. Con dolor y a paso perezoso, se tiró en su cama. Pensaba. "¿Por qué él la odiaba tanto?. Jamás le había hecho cosa alguna, el señor Baek estaba loco.

No iba a llorar por esa escoria humana. Era humillante tan solo pensarlo, y ella no era débil tal y como él lo decía. Ella era fuerte y podía demostrarlo.

Solo pudo recordar las palabras de Minji. "¡Te odio papá! ¡Me gustaría no ser tu hija!". ¿Pero qué había hecho el señor Baekhyun para que todo acabará así?.

Fácil, había comenzado a insultar a la rubia y Minji comenzó a defenderla, el hombre pudo golpear a Minji, pero la alta no lo dejó fácilmente. La hubiese matado si no fuera porque Taeyeon llegó y lo golpeó en la espalda, jurandole que se iría ese día mismo.

El día había sido un desastre total, su padre no estaba en casa y ahora estaba repleta de sangre. Un sonido en su ventana la hizo pararse y abrir ésta.

Era Bora.

— ¡Ábreme Árbol! ¡Me estoy congelando!. — Ella era tan delicada en su forma de hablar.

— No puedo bajar, no siento las costillas mujer, mejor. — Tosió. — Sube por aquí.

A Bora casi se le salían los ojos de impresión, claro, ella no subiría por aquella polvosa y fea ventana.

Yoohyeon rodó los ojos, la bajita estaba loca completamente. Pasaron los minutos y Bora subió por fin, al final, se había dignado a dejar su orgullo por aquello.

Típico de Leo.

— ¡Dios mío! ¡Pareces un pollito atropellado!. — Entró en pánico apenas y la vió toda molida, con grandes moretones en su cara y sus labios rotos. — ¡¿Quién te hizo ésto?! ¡Soy capaz de romperle la cara si me dices y-.

— Fue Baekhyun, no es necesario que golpees a nadie. — Rió. — La señora Taeyeon ya lo hizo. Pero realmente no me importa, con tal y que Minji no saliera lastimada.

Bora hizo una mueca de pena, abrazando a Yoohyeon, la diferencia de altura era tan notable que daba ternura. Solo si la bajita fuera un poco más delicada en cualquier aspecto.

— ¿Sabes qué pasó con Minji?.

— Él dijo que la castigaría y la señora Taeyeon. — Su voz casi se rompe. — Ella se irá de su casa, ella dejara sola a Minji con ese mounstro. — Cerró sus ojitos tratando de no llorar. — Espero que haga algo, al final es su madre.

"Su madre."

-

Minji jadeó. Un gran golpe en su labio era el causante de ese dolor, su padre le había dado con una botella ahí. Dolía como el demonio pero no lloraba, simplemente se limitaba a limpiar la herida con coraje.

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Tenía tantas preguntas, ¿Quién era Jessica?, ¿Taeyeon era realmente su madre?. Pero no preguntaría nada, solamente se limitaría a ser la muñequita de papá, la niña perfecta que jamás tuvo traumas en su vida y la cual su salud mental es perfecta.

"Pero eso no era así."

Salió como alma que lleva el diablo, su mochila colgando en su hombro, iba a irse caminando. No tenía ganas de ir con los guardias. Solo quería ver si la rubia alta estaba bien, queria agradecerle por haberla protegerla.

— Michael, no quiero que pase por donde ese fenómeno, vigila de cerca que no tenga contacto con ella ni fuera de la escuela ni dentro. — Dijo él. Realmente su padre era odioso, su mandíbula tembló, aún así no dijo nada.

El bus pasaba por ahí.

— Señorita Kim, por favor suba al auto.

Minji hizo caso omiso y lo miró de reojo, para después correr con todas sus fuerzas y gritar un. — ¡Pare! ¡Me subiré!. — Llegando a tiempo para subirse al autobús.

— Por favor, vaya rápido.

Había roto una regla de su padre, pero realmente no quería saber nada de él, ni de sus cochinos guardias. Tomó asiento al lado de una señora con un bebé, el bebé era realmente lindo, Minji le sonrió y el niño sonrió aún más.

Le tomó un dedo entre sus dedos y comenzó a reír más y más. Minji casi moría allí mismo, era lo más bonito que había visto en el día.

Y eso que apenas era de mañana.

— Eres muy linda, jovencita. — Le dijo la señora al lado suyo.

— M-muchas gracias. — Le sonrió con respuesta, todos los días muchas personas admiraban su belleza y aunque ella no se sintiera bella, lo agradecía.

— Tu ropa parece muy cara, ¿Qué te trae por estos transportes públicos?. — Preguntó con curiosidad.

Minji no recordaba que sus zapatos, suéter y mochila era de la marca de su madre, se dió una palmada mentalmente y solo respondió. — Tenía ganas de ser normal.

El viaje era normal, hasta que, unos hombres con una apariencia peculiar entraron, tomando asiento hasta la parte de atrás. Minji estaba tan concentrada en la música de sus audífonos y el bebé que tenía enfrente que no los noto.

"Fue un error no haberlos notado."

Tampoco miró el gran arma que uno de ellos portaba, ni el que la estaban buscando a ella.

— ¿Eres hija de Byun?. — Habló uno de ellos.

— Sí, ¿Por qué-...

Y su vista se volvió negra.

Ese día Kim Minji no se presentó a la escuela.

-

Taeyeon jugaba con una cosa para calmar su ansiedad, delante de ella estaba Jessica Jung. La madre de Minji, sí, al final Taeyeon solo había sido una fachada de madre.

— Y bueno, Sica, necesito que me confirmes el préstamo o la empresa se irá al caño. — Pero la mujer necia frente suyo le gustaba molestarla.

Jessica y Taeyeon casi llegaron a tener una relación, pero Stephanie llegó y se robó su corazón totalmente. Aún así, esos dos pedazos de hielo no podían ser.

Eran polos opuestos.

— Déjame pensar, Voldi. — Tragó saliva. — No quiero ayudar a la rata de Baekhyun, solo quiero saber que mi hija estará bien y que no le faltará nada si te ayudo a ti, y también, que correrás al estúpido de tu marido después de ésto.

 rosas azules - jiyooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora