Del amor a la fama

Fernanda...

El señor Francisco, era una persona adinerada, a la cual la vida le había jugado una mala pasada. Por cosas del destino terminó en prisión. Como todo su dinero y propiedades no estaban a su nombre, sino, a nombre de su hija; cosa que ella nunca supo... no se lo pudieron congelar, su cuenta permaneció intacta.

Con ayuda de su abogada pudo mantener toda su fortuna, como también podía hacer las transacciones y pagos desde la cárcel, con un poder que el le había dado. Fernanda era una mujer de buenos valores y virtudes, aparte estaba enamorada, se había enamorado mientras atendía a las órdenes de Francisco, se dio cuenta de que era un hombre íntegro, que si estaba en esa situación, era por cosas de la vida y no porque fuera una mala persona. Mantuvo su amor en silencio, hasta que un día la llamaron de la prisión, para decirle que Francisco había intentando suicidarse, pero por suerte había fracasado.

Flashback

Mientras tomaba una ducha escucha su móvil sonar, era extraño. El reloj había marcado las 10:30 y ella acaba de llegar de la oficina; era esclava de su trabajo. Nadie la llamaba a esa hora.
Era de la prisión para decirle que Francisco había intentando quitarse la vida, pero que por suerte había fracaso. 

Sin decir agua vas, tomó lo primero que encontró y salió para allá. La guiaron hasta la enfermería y ahí estaba el. Medio dormido. Ella pasó la mano por su rostro y el se espantó. Al chocar miradas el se dio cuenta de que una lágrima intentaba salir sus ojos y le pidió que no llorara

—¿por qué lo hiciste?

—no tengo nada por qué luchar, la vida me lo arrebató todo. Ya no tengo fuerzas para seguir. Lo único que quiero es morirme.

Ella sonrió, pasó la mano por su frente para luego agachar la cabeza, las lagrimas salían de sus ojos una tras otra. El sostuvo su rostro y le pido que no llorara, que el no merecía sus lágrimas y mucho menos su sufrimiento.

—te amo —sin más

—¿como?

—me enamoré de ti, no sé cuándo ni dónde. Yo se que no tengo derecho a pedirte esto, pero...lucha por mi y por tu hija, ella está allá fuera, esperando a que la encuentres, por favor Francisco, no lo vuelvas a hacer.

El la trajo hasta el y la apretó fuerte contra su pecho...dándole un abrazo.

Fin de flashback

Después de ese día ella no volvió a hablar más de su sentimientos, se dedicó a amarlo en silencio, sabiendo que el nunca le correspondería. Así como ella no lo volvió a mencionar, el tampoco lo hizo. Se conformaba con verlo de ves en cuando en prisión, resignándose a que el nunca le correspondería. Ella sentía que amar en silencio era hermoso, no había nada ni nadie que dañara ese sentimiento que fue creciendo dentro de ella. Y para protegerlo lo mantuvo en silencio, sin exponerlo ni frente a él mismo; el hombre de quien se había enamorado profundamente. Con saber que lo amaba y que él estaba bien, era más que suficiente para ella.