★ ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟚𝟜 ★

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Y no lo sé, no sé en que momento llegamos a esta situación. Nos propusimos ser el primer equipo en cada competencia y al parecer Moroha se lo había tomado muy enserio, ahora ella estaba en el suelo con un esguince en el tobillo y nosotros cinco a su alrededor maquinando alguna posible y sobre todo rápida solución.

Y si en efecto, el día de la excursión por fin había llegado, todos en la estación del colegio nos despedimos de nuestros padres para ya luego partir a la nueva gran aventura. Subimos nuestro equipaje a la parte trasera del bus y partimos rumbo a un bosque. En el trayecto comencé a leer un libro que tenia en la lista de pendientes desde hace mucho, el viaje fue de 4 horas. Luego fuimos a una zona con el fin de armar las carpas y dejar el resto de cosas, nos reunimos con los profesores y nos empezaron a explicar las actividades que realizaríamos. El primero era seguir un mapa, que nos llevaría a ubicaciones exactas donde teníamos que recoger pequeñas piezas, y así hasta armar un pequeño rompecabezas.

Ahora estábamos a una sola pieza de completar el rompecabezas pero debido a que Moroha se había lesionado nos iba ser imposible continuar, o al menos eso pensé hasta que Hisui se ofreció para cargar a Moroha, caminamos siguiendo el río hasta finalmente llegar al punto que marcaba el mapa y ahí se encontraba una pequeña pieza.

—¡Armemos el rompecabezas!—gritó Moroha

—Bien, y la imagen que se forma es...LO LOGRARÓN

—Vaya, que motivador—dijo Aiko, solo que no fue sarcasmo.

Nos dirigimos a donde se encontraban nuestras carpas e hicimos una pequeña fogata, preparándonos para el atardecer. El sol se fue alejando y una bella imagen se pudo apreciar. El cielo de un bello color carmesí, aquella imagen que todos nos quedamos apreciando con mucha atención, como si se tratase de una especie de magnetismo que si o si llamaba y captaba tu atención.

—Cosamos los malvaviscos, lo llevo esperando desde que supe que vendríamos de campamento.

Todos nos sentamos alrededor de la fogata anteriormente encendida y mientras hacíamos coser los malvaviscos empecé a contar historias de terror, qué según yo, no nada absolutamente nada de miedo pero todos ya estaban temblando a excepción de Aiko, claro. Y eso me llevo a preguntar ¿Existirá algo que realmente lo asuste? La respuesta es obvia, exacto, no. O bueno quizás, sí...

—¿Te preguntas si hay algo que me asustaSusurro Aiko atrás mío

—¿Es que acaso dices cosas al azar?

—¿Siempre te ha gustado responder preguntas con otras preguntas? —dijo mientras se sentaba al lado mió

—¿Tiene algo de malo?

—Nunca dejas de sorprenderme—río—No tiene nada de malo, pero así evitas mis preguntas, es lago muy ingenioso por si me lo preguntas. Pero bien, respóndeme.

—Me he venido preguntando. ¿Quién es realmente AikoRelish? Un chico icono de la moda con muchas fans, que siempre se muestra muy amableante los demás. Pero, que si lo observas detenidamente te das cuentas que sumirada esta perdida, al que no puedes leer por mas que quieras, alguien quesiempre tiene un orden que jamás rompe.

—Aún no respondes a mi pregunta Setsuna.

—Entonces ¿Cómo es posible que él te pueda leer la mente? Sí, me preguntaba justamente eso ¿Hay algo que pueda alterar la tranquilidad de Aiko? ¿Existe realmente ese algo?

—Vaya, jamás pensé que llegarías a aprender todo eso de mí. Hay muchas cosas que poco a poco iras descubriendo, Setsuna, Solo hay algo que puedo decir, no tengo nada de interesante, oculto muchos menos que lo que te imaginas. Soy alguien extremadamente normal y corriente. —no pude decirle todas las preguntas que había ido generando sobre él, porque eran demasiadas.

—Gracias. Estoy muy cansado así que voy a dormir—se despidió con una sonrisa.

Todos se fueron retirando poco a poco. Hasta que solo quedamos Hisui y yo, cada uno sumergido en su mundo. La noche, la luna y las estrellas ya habían hecho acto de presencia. Un ligero y fresco aire nos envolvía y wow Hisui lucia extremadamente bonito bajo la luz de la luna, sus facciones resaltaban más.

—¿Alguna vez has sentido algún vacío? —rompió el silencio.

—Toda mi vida, desde que tengo conciencia.

—Yo también, y siempre me pregunte ¿Llegara el día en el que lo deje de sentir? Y fue cuando llegué a Japón, cuando te vi por primera vez, que obtuve mi respuesta. Setsuna, eres una parte que complementa mi vida, eres la luz que vino a iluminar mi día a día. Y sí, somos demasiado jóvenes, no sé, quizás fue amor a primera vista, quizás fue el destino, pero de lo que estoy seguro es que, si me alejara de ti, ese gran vacío regresaría, y no, no quiero. Quiero estar contigo siempre, siempre que pueda. Se que aún hay muchas dudas, pero ¿Qué te parece ir resolviéndolas en el camino? —su mirada, su sonrisa, sus ojos llenos de sinceridad. ¿Era por eso que sentía ese gran apego hacia él?


<<Jamás te olvidare, sea en esta vida o en otra. Cada vez que estes a mi lado sentiré el gran cariño que te tengo y esa, esa será la gran prueba de nuestro amor>>


No había nada que pensar, la respuesta era obvia. 

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Y sí... el desenlace de esta historia esta más cerca de lo que imaginan. Espero que les agrade, pero mientras tanto sigan disfrutando! ヾ(≧▽≦*)o

Aclaración: Los *<< >> y letras cursiva* se usan cuando se esta hablando de escenas del pasado.

Un destino juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora