Capítulo 26

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«• Deseos •»

El elevador se abrió. Zoé está de pie con los ojos rojos y las mejillas empapadas en lágrimas, con Jared de pie a un lado suyo, en realidad no fue detenerla ella salió del elevador y camino alternando entre las puertas de emergencia y el segundo elevador.

- ¡Mami!, ¡Mami! ¡¿Te lastime?! – pregunta en cuanto ve al castaño salir, este niega y ella comienza a llorar con mucha más fuerza, cubriendo sus ojos con su antebrazo, Arthit por su parte suspira aliviado, se había asustado tanto, imagino miles de terribles escenarios en solo unos pocos segundos, y no es que su hija no sepa cruzar las calles, reglas básicas como que no debe hablar con extraños, mucho menos aceptar cosas de otros. – Perdóname, yo no era mi intensión, no pensé y... - el castaño no sabe si reaccionará bien si la abrazar, o si el mismo se pondrá a llorar como un niño asustado, así que con cautela estira una mano para acariciar su cabello, al no haber rechazo la acerca a sus brazos

- Perdóname tu a mí, por hacerte sentir insegura de mi amor por ti, pero te amo – paso saliva, intentando no llorar, sabía que no era el lugar apropiado, pero sentía que si la soltaba la perdería - Siempre te he amado...

- Mentiroso, si me amabas ¿Por qué ibas a deshacerte de mí? – Arthit negó enérgicamente, se puso de rodillas...

- El pensar en darte en adopción, no era porque no te amara, todo lo contrario, me asustaba tanto no poder darte la vida que te mereces, estaba tan asustado, tenía miedo de no ser lo mejor para ti, no tenía dinero, lo único en ese momento que tenía para ofrecerte era justo eso, todo mi amor, pero estaba desempleado, con una cuenta de ahorros que cada día era menor, un recién graduado y embarazado, nadie quería contratarme, en las entrevistas me decían que sería una nómina inútil me contrataría para a los pocos meses darme una incapacidad o seria ineficiente si debía salir de mi lugar de trabajo porque mi hijo estaba enfermo, no me daban una oportunidad... así que te imagine mucho más feliz con dos padres amorosos, con estabilidad económico y amor de pareja... en ese entonces me aterraba no ser lo suficientemente bueno para ti, aun me asusta, muchas veces me preguntado si ellos te hubieran hecho más dichosa de lo que yo lo hago... por favor no te enfades conmigo, no te decepciones de mí, no lo iba a mantener en secreto, planeaba decírtelo, cuando fueras mayor...

- Entonces, ¿no soy un estorbo en tu vida...?

- No, eres mi tesoro...

Los ojos verdes brillaron de alegría, esas simples palabras cambiaron su semblate, se arrojó con mucha fuerza sobre Arthit, Kong que había estado todo el tiempo listo para cualquier cosa, no recuerda en toda su vida haber visto al castaño con aspecto tan afligido, sentía que en cualquier momento se iba a desvanecer, por lo tanto, termino en el suelo envolviendo a Arthit por la espalda, sus brazos fuertes y largos alcanzan para cubrir a su Sol y la niña.

No le preocupan los mirones, Jared siempre sabe cómo tratar con ellos, el elevador se abre dejando ver a Nelly y Anne, como los minutos pasaron y no presto atención al constante vibrar de su celular.

Nelly simplemente levanta la mano en una despedida.

Anne con rostro aliquebrado intenta acercarse, pero Jared se interpone, la mujer indignada por tal acto, busca con la mirada a Kong para que mueva a su hombre, pero se congela, esta vez la mirada era más que un glaciar y negó ligeramente, no sabía que el dulce y alegre heredero Suthiluck podía ser tan aterrador.

- ¿Qué fue lo que hiciste Anne? – Salto asustada al escuchar la voz dura, se gira para encontrarse con Gala y su marido.

- Nada – Gala ve tras Jared y luego lo ve de manera interrogativa, pero este simplemente niega.

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