Jungkook es un universitario con una vida aparentemente normal, hasta que una noche conoce a un hombre misterioso que hace cambiar todo. los secretos y pasados junto con el amor se mezclaran de forma caótica abriendo heridas, mientras afuera hay una...
Un profundo odio invadió el cuerpo de jungkook, salió de su departamento corriendo en busca de ese oficial. no le importaría hacer un crimen de odio en ese momento. busco con los ojos su presencia, pero no lo encontró.
Golpeó el suelo con su pie al ver que se había ido, regresando otra vez a su departamento, debía tener cuidado yohan, si lo veía otra vez lo golpearla en la cara.
Alzó su teléfono con un rostro indescifrable, marcaba tres llamadas perdidas de Taehyung.
Sus manos fueron a su cabeza maldiciendo no escuchar el teléfono, por supuesto había intentado marcar de nuevo, pero otra vez y como siempre, su destino era el buzón, lanzó el teléfono a la cama, antes de lanzarse a si mismo también.
Se preguntaba día y noche cuál era la razón de por que se había ido, no, ahora se intrigaba algo más, ¿Cuál había sido la razón por la que lo había llamado? ¿Llamo a alguien más? ¿estaba en peligro? Un profundo miedo invadió a Jungkook. ¿Qué tal si nunca aparecía otra vez taehyung?
Se acurruco en sus sábanas intentando olvidar la posibilidad, el se fue por su voluntad, el estaba bien, había llamado así que seguí a con vida...entonces sólo debía esperar en la puerta a que volviera, el podía hacer eso, todo el tiempo, el volvería, el no desaparecería.
Su vida estaba junto a el, no podría soportar el abandono, al menos no por parte de Taehyung.
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Día 14 de la desaparición de Vante, se volvió algo realmente crítico a este punto.
Hoseok intento rastrear la llamadas pero como era de esperarse no lo logró, por cosas obvias el teléfono de Taehyung no era rastreable. Tampoco nadie más pareció haber recibido un llamado de el, siendo que al perderse esas 3 llamadas también la oportunidad de localizarlo de una vez.
No hubo más remedio que decirle al señor minatozaki que Vante había desaparecido, quien sabe que fue lo que deseaba decirle pero probablemente algo bueno, ya que puso a todo su disposición para localizarlo por parte de Japón.
Mientras para los demás se mantuvo oculta está situación, diciendo que se había ido de vacaciones.
La situación empeoraba cada vez más, un líder de la mafia desaparecido sin ninguna pista, hace 2 semanas. Los rumores sacaron una especulación sobre buscar a alguien nuevo, al final ¿qué tanto se podría asegurar su bienestar? Sumando a que los demás líderes ya querían que se avanzará otra vez en la investigación de Hee Jin, ciertamente, todo el mundo necesitaba que Vante volviera a trabajar, es lo que debía hacer, eran su responsabilidades, y debía cargar con toda esa carga el sólo, como vampiros deseando chupar la sangre de un muerto.
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