El día que fui aceptado en la universidad, no sentí el gran cambio que el cine me prometió, tampoco el golpe de madurez que mis padres aseguraron que llegaría; solo fue un día más en mi aburrida vida, tan normal y sin derecho a ser tan recordado, que me causa cierta intriga como hay quienes hablan de esa experiencia como algo surreal, como un cambio dramático.
Tal vez mi alma ya estaba demasiado rota, o es solo que mi mente no podía procesar el hecho de que estaba cerca de ser independiente, de dejar las comodidades de vivir con mis padres.
Lo que si recuerdo perfectamente, fue mi primera noche en aquel cuarto reducido de paredes blancas, donde pasaría los siguientes años, mientras mis estudios seguían; recuerdo el frío de invierno entrando por la pequeña ventana, pero no fue eso lo que me heló hasta temblar, fue la soledad que golpeaba mi realidad, no esa que se disfruta, sino aquella que duele, la sensación de sentirse completamente desamparado.
Aún con ello, no me sentí con necesidad de llamar a mi hogar aquella noche, a kilómetros de distancia; solo puedo recordar como me quedé recostado sobre el incómodo colchón de la cama, viendo el techo hasta cerrar los ojos, esperando por un nuevo día.
También recuerdo la mañana siguiente, tomando la mochila en tonos grises que había comprado el año anterior, aún en el instituto, solo que no puedo recordar sentirme emocionado, había nauseas y ganas de querer poner en pausa todo; pese a ello, al regresar a esa habitación, llamé a mis padres para contarles sobre mi primer día, le sonreí al móvil hablando como si hubiera sido la mejor experiencia de todas, fingiendo una emoción que no era la mía.
Lo que no puedo recordar con exactitud, fue el día que la adultez golpeó a mi puerta, ni el momento preciso en que dejaste de ser importante en mi vida, solo puedo recordar tus palabras, pidiendo perdón, por algo que no tenías la culpa, por un error que no existía. Lamento que haya pasado de esa manera.
Simplemente, hubo un día en que esos brillantes ojos verdes dejaron de verse tan bien bajo la luz de la luna, los besos dejaron de ser dulces y ni hablar de las caricias que se sentían frías, pero estaba seguro que era yo quien lo sentía de esa forma, porque podía ver como seguías intentando una y otra vez.
Antes bromeaba sobre esa canción que tanto me gustaba, pero en aquel entonces sentía que era verdad, no sabía estar solo y quedaba tan bien con mi situación, una que yo mismo había buscado, por haber dejado a quien me amaba, pero era eso, si me hubiera quedado a tu lado, hubiera sido por el mero hecho de querer sentir esa atención a mi persona, porque ya no te amaba.
"No tengo con quien bailar, descalzos por Madrid"
Tenía tan vacío y roto el corazón, que aún al día de hoy todas y cada una de la experiencia vividas en mis primeros años de universidad, me parecen tan efímeras. Los recuerdos de mí, envuelto en cobijas mientras lloraba y me mecía, rogando por un poco de ese químico, la serotonina. Añorando algo de endorfinas, buscando desesperadamente ese punto de euforia que me sacara del hoyo que me había cavado.
Te amé en su momento, me embelesé perdido entre los verdes tonos de tus ojos, pero si llegas a leer estas líneas, si no tiras la carta en cuanto veas el remitente, quiero que sepas, que te amé tanto como mi dañado corazón me lo permitió y creo que dejarte, fue el último acto de amor y de desinterés más grande que he hecho.
Sé que un día amaré de nuevo, pero una vez que mi corazón sane, porque al fin encontré fuerza, y estoy comenzando a ver la luz al final del camino; y te prometo que el día que vuelva a amar, seguirás guardando un espacio en este corazón, que alguna vez latió por ti.
Algún día serás solo una vieja página en el libro de mi vida, pero no cualquiera, una muy importante, porque me enseñaste tanto de lo que es el amor incondicional y espero también, algún día puedas perdonarme.
Creo que me he extendido más de lo que quería, debo dejarte.
Afuera hay un chico de hermosos ojos esmeralda que me ha hecho sentir mariposas en el estómago, espero que el sea el indicado, gracias por todo, por cada día y perdón otra vez, por dejarte y por haber esperado tanto para escribir. Te prometo que esta vez seré feliz.
—Con amor cariño, S
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❝ 𝐌𝐨𝐧 𝐜𝐡𝐞́𝐫𝐢 ❞
Fanfiction"Te amé en su momento, me embelesé perdido entre los verdes tonos de tus ojos"