Tres.

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9:00 pm. Ya listas Agatha y Marie salen de casa al famoso TacoBell que ama Aghi y Marie no tanto.

Marie lleva un vestido rosa vieja y un blazer negro, unos tacones negros y un bolso de mano negro también; Es muy bella, alta flaca y de buen cuerpo, cabello negro y ojos claros, pretendientes nunca faltan, su sonrisa tan llamativa y su buen humor siempre termina flechando por lo menos a uno.

Agatha como lo que menos quiere es llamar la atención uso unos jeans desteñidos y una delicada pero reservada blusa blanca, unas zapatillas negras, un bolso de lago beige, el cabello suelto y ondulado en las puntas, poco maquillaje, podría decirse que solo se enfoco en sus pestañas y cejas que remarcaban sus ojos enormes, que a pesar de no ser de un color fuera de lo común, llamaban mucho la atención, sus labios rosa al natural y listo, pero por mas que quiera ser invisible, tiene una ternura que no pasa desapercibida por mas desarreglada que este.

- "Otra vez esa chica, de donde la conozco, no sale de mi cabeza desde que la vi en el aeropuerto, mi cabeza da y da vueltas buscando de donde la conozco, pero no consigo recordar su nombre..." Piensa de nuevo el chico del aeropuerto, que por cosas del destino, esta en el mismo lugar que Agatha y Marie...

- "¡¡Mari!! que gusto y que raro verte por aquí, como has estado, que tiempo que no te veía, he estado un poco perdida del restaurante." dice una mujer que esta sentada al lado del chico del aeropuerto. -"Señora Carmen como esta, verdaderamente ha pasado tiempo desde la ultima vez que la vi, mire que aquí los españoles tenemos que mantenernos unidos, sino como sobrevivimos entre tanto amargado" Contesta Maria al saludo e inmediatamente presenta a Agatha con la Señora. - Por cierto, hablando de que los españoles tenemos que estar unidos, mi amiga va llegando hoy de Madrid. - Mucho gusto Agatha, y en sus adentros ruega que el joven que esta sentado con la señora Carmen, no la reconozca.

-"no puede ser que tenga tanta mala suerte señor, como habiendo tanta gente en Miami, y siendo tan grande, vengo a encontrarme precisamente con este, aquí, todo por mi antojo de querer llevarle la contraria a Marie.. Dios mio que no me reconozca, es lo único que te pido, lo que menos necesito ahora es que mi pasado reviva precisamente en el lugar que escogí para escapar de el".

- Mucho gusto linda, es un placer, de seguro que te gustara Miami, y con tan agradable compañía, seguramente que así sera. te presento a mi sobrino Fabio, tiene la edad de ustedes, tu lo conocías Maria?

- No señora Carmen, había escuchado de el por usted, pero no había tenido el gusto de conocerlo, es un placer, Maria Ernestina. - Fabio Bacco, el gusto es mio, yo también he escuchado de ti, mi tía dice que eres muy graciosa y amable, siempre que iba a comer en el restaurante llegaba con una historia nueva que contar. - Que linda señora Carmen, muchas gracias por hablar tan bonito de mi. Fabio te presento a mi amiga Agatha.

- Yo a ti ya te conozco, pero no logro recordar de donde, se que te conozco te he visto, seguramente en Madrid, yo también viví allá toda mi vida, hace tres años me vine a vivir aquí. - No, te estarás confundiendo, no te conozco, nunca te había visto. Agatha, Ai.. Agatha. - Estas segura que no nos conocemos? es que temprano te vi en el aeropuerto también, y estoy seguro que te he visto antes, es mas, estoy seguro que hemos hablado, porque tu tono de voz me es demasiado familiar. - No, estoy totalmente segura de que no te conozco. Maria tengo hambre, vamos a sentarnos y a pedir. fue un placer señora, que tenga buen provecho y buena noche.

"Dios mio, como es idiota, no se acuerda de quien soy, ni de todo lo que paso, solo recuerda que nos conocemos... que idiota"

- Ok Agatha, a mi no me mientes, se que ese muchacho te conoce, quien es, por que fuiste tan grosera y distante. - Marie no tengo ánimos de hablar de el, pertenece a mi pasado, y bien sabes que esta enterrado y sepultado. - esta bien Agatha, no me digas nada, pero se ve muy insistente, no creo que se quede tranquilo hasta averiguar de donde te conoce, y seguramente lo hará.

Esa noche terminaron de cenar, y se fueron, se despidieron de la amiga de Marie, que aun seguía con su sobrino en el restaurante, Fabio no dejo de ver a Aghi ni un minuto, y esta estuvo incomoda toda la noche. en el camino de regreso no hablaron mucho, la tensión estaba en el aire, y Marie no quiso insistir mucho en el tema, sabia que Agatha había venido a este país huyendo de algo, y no quería lastimarla con su imprudencia y su curiosidad.

- Estas bien aghiluchis? - Si, tranquila, no creo que pase de nuevo, esta ciudad es muy grande, la próxima vez que quiera tacos los compro en otro lugar. (risas)

No puedo creer que no se acordara de mi, ni siquiera al escuchar mi nombre, es mejor que no indague y no me busque, porque cuando sepa mi apellido dará conmigo inmediatamente, solo tendrá que preguntar por Agatha Aiko y sus amistades en Madrid le dirán quien soy inmediatamente.



Amor fugaz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora