Broken|ᴛᴀᴇɢɪ

Ego, pride

TaeHyung abre los ojos. Su habitación está bañada en una iluminación abundante, así que supone que ya ha amanecido. Ni siquiera sabe a qué hora se quedó dormido después de todos esos giros y vueltas. Todavía viste el uniforme del trabajo.

Su mano derecha se pasea por el lado de la cama sólo para descubrir que está vacía. Abre los ojos y mira a su derecha; el lado de la cama de YoonGi.

Cada vez que abre los ojos, lo primero que ve, es la cara dormida de YoonGi a su lado, nunca se lo dijo, pero cada vez que se despertaba, incluso antes de tomar una ducha, se tomaba unos minutos para apreciar el rostro dormido de su marido. Lo miraría por miles de horas y aún así seguiría pensando que la belleza de su marido era irreal.

Pero ahora su costado está vacío y ese bello rostro dormido no se ve por ningún lado.

TaeHyung se lleva la mano a la zona izquierda de su pecho, justo donde está su corazón y cierra los ojos tratando de visualizar a YoonGi durmiendo a su lado. Se visualiza a él acariciando suavemente la mejilla de su marido y luego sus labios.

¿Cuándo fue la última vez que lo besó en los labios?

Le duele el corazón, ese dolor es un sentimiento nostálgico. No ha sentido ese dolor en mucho tiempo, pero se niega a reconocerlo. No quiere admitirlo. Abre los ojos y la visión de YoonGi durmiendo se desvanece, por lo que TaeHyung intenta tranquilizarse.

Decide tomar una ducha y luego va la cocina a preparar el desayuno; arroz frito con huevo y kimchi. Se sienta y comienza a comer, pero de alguna forma el arroz frito no sabe como siempre. No es tan sabroso y delicioso como antes, así que solo come la mitad, pues pierde el apetito antes de lo habitual.

Ha estado estornudando y sintiendo frío toda la mañana, así que decide beber un poco de Vitamina C antes de marchar hacia la oficina para trabajar en su presentación. Necesita dejar estupefacta a la empresa para asegurar su próximo proyecto.

Y a pesar de ver a YoonGi por el rabillo del ojo, se las arregla para mantenerse concentrado y lo termina.

Él inhala profundamente. Le duele la cabeza.

Finalmente toma su teléfono y lo enciende; no hay mensajes de su marido, nada. YoonGi está decidido a guardar silencio y TaeHyung no sabe dónde se está quedando su marido.

Tal vez regresó a casa de sus padres.

Entonces suena su teléfono. Es una llamada del padre de YoonGi y TaeHyung no puede evitar tragar saliva antes de responder.

ㅡ¿Hola? ¿Ne appa? ㅡintenta sonar lo más normal posible para ocultar su nerviosismo.

ㅡ TaeHyung-ah, ¿cómo estás hijo? ㅡel padre de YoonGi suena como de costumbre; no suena raro.

ㅡNe Appa, estoy bien, ¿cómo estás tú? ¿Cómo está tu rodilla?

ㅡEstá bien, ya sabes, el dolor viene y se va. De hecho, hay algo que quiero preguntarte ㅡentonces, el padre de su marido se pone serio.

TaeHyung comienza a sentirse un poco asustado.

¿Y si YoonGi le dijo que pelearon y que quiere el divorcio? ¿Me está llamando para hablar de eso?

Le vienen muchos pensamientos pesimistas a la mente, pero a pesar de eso, trata de ser positivo.

ㅡTu presentación con la empresa es el lunes, ¿verdad? ¿Cómo va la presentación? ㅡcuestiona su suegro preocupado. Él sabe lo mucho que TaeHyung quiere asegurar su próximo proyecto.

El menor exhala aliviado.

ㅡAcabo de terminar mis diapositivas, solo necesito un retoque final, una revisión y estamos listos ㅡrespondió Kim con confianza. El padre de YoonGi sabe lo perfeccionista que es.

ㅡTengo completa fe en tí. Una vez que tengas ese proyecto, celebremos. También trae a YoonGi a casa la semana que viene, es el cumpleaños de Omma.

TaeHyung se sorprende. Si le pidió que llevase a YoonGi, significa que su marido no está con ellos, ni si quiera se comunicó con los mismo. Entonces, si no está con ellos, ¿dónde diablos está?

ㅡEstá bien, Appa, estaremos allí ㅡle dice para luego terminar la llamada.

TaeHyung está confundido. ¿Dónde está YoonGi? El resto de sus cosas todavía están en casa, lo que significa que dónde quiera que él esté, debe tener la mayoría de sus pertenencias, o de lo contrario habría regresado a por las restantes.

Taehyung comienza a pensar que YoonGi realmente regresó a la casa de sus padres.

Le duele el estómago y también la cabeza. Lleva sin sentirse bien desde el día anterior, al parecer que había pillado gripe. Parece que nada está saliendo bien para TaeHyung desde que YoonGi se marchó de casa.

TaeHyung quiere llamar a su marido, pero se siente indeciso. Piensa por un momento y luego deja su teléfono sobre la mesa de nuevo. Cada vez que ellos peleaban, era YoonGi quién siempre hablaba primero. Min se disculpaba y luego se reconciliaban.

Así que pensando en que esta vez no sería diferente, TaeHyung detiene sus impulsos de llamar a YoonGi.

—Vamos, YoonGi, ¿no es hora de que te rindas y vuelvas conmigo?