Flores y cenizas (Samfro)

Un joven atareado

Sam estaba acostando en su pequeña habitación mientras miraba el techo de esta, ya estaba oscureciendo y su cabeza pesaba.

Definitivamente no servía para las fiestas. Se volteó y encendió su celular.

18:06 h

Marcaba en este.

Rosie todavía no regresaba y sinceramente no tenía nada planeado, así que decidió marcarles.

La foto de una pareja de mediana edad estaba en su pantalla el hombre se veía con más arrugas de lo que recordaba y la mujer junto a él se veía muy sonriente.

Después de unos segundos contestaron.

-¿Hola?- saludó el hombre de cabello canoso mientras miraba algo confuso la pantalla- ¿Sam?- dijo emocionado.

-Sí..  soy yo- dijo suavemente por alguna razón se sentía raro- ¿me ves?

-Sí mijo- dijo acercando su rostro a la cámara del celular- ¡Bell! Es nuestro Sam- gritó su padre llamando a su esposa.

-...¿Sam?...- el rubio escuchó la voz de su madre y acto seguido la mujer apareció en la cámara con una gran sonrisa- Que feliz soy de verte amor.

-Yo igual mami- dijo el moreno sonriendo- Disculpen por no llamar últimamente no he tenido tiempo- añadió Sam en un tipo de excusa, aunque era verdad, apenas notó cuanto tiempo había pasado desde que última llamada, pero aún así había estado evitando llamarles.

-No te preocupes solecito- le dijo su padre- es mejor que te enfoques en los estudios, ¿cómo te está yendo?

-Bien ya mismo termino mi tercer semestre- les dijo tomando asiento en su cama.

-¿Vendrás a visitarnos?- preguntó su madre.

-Claro ma.

-No olvides traer a Rosie- le dijo Hamfast.

-Creo que si no lo hago me mataría- rió Sam sabiendo cuanto sus padres amaban a la rubia.

-¿Sigues trabajando para los Baggins?- le preguntó su padre

-Sí, ya mismo dos meses- dijo Sam cayendo en cuenta que tan rápido había pasado el tiempo.

-Están tratandote bien- dijo Hamfast.

-Claro pa, el señor Bilbo es tan agradable como siempre y bueno el señor Thorin siempre ha sido algo distante.

-Que hay del menor- preguntó la rubia con ciertas canas- Frodo se llamaba ¿no?

-Sí,- dijo Sam algo nervioso- el también es muy amable, de hecho... nos llevamos bien.

-Oh me alegro querido.

En ese momento escuchó como la puerta se abría y a la voz de la rubia saludando.

-Parece que ya llegó Rose- dijo Sam estirando su cuello.

-Llévame a saludarla- le dijo su padre.

Sam rió y aceptó.

Después de eso la rubia se unió a su conversación hasta bien entrada la noche, de verdad que extrañaba a sus padres.

N/A:

Bueno un momento familiar.