•𝑻𝑯𝑬 𝑻𝑹𝑨𝑰𝑻𝑶𝑹 𝑯𝑨𝑺 𝑩𝑬𝑬𝑵 𝑭𝑶𝑼𝑵𝑫 || 🔸💧mafia AU zhongchi

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Ajax despertó.

Todo estaba borroso, pero definitivamente ese no era el callejón nevado de Snezhnaya. Unas horas habían transcurrido desde que cerró los ojos, ya era de día o, al menos, había mucha luz en esa habitación. Yacía en una cama sorprendentemente cómoda, hacía semanas que no dormía en una. Había voces desconocidas interrumpiendo su confusión. ¿Era otro idioma? ¿Liyue? Los acentos le recordaban a Liyue, ¿acaso estaba en ese país? La cabeza le daba vueltas, quería vomitar y dormir. Se sentía débil.

De repente, sintió una punzada en su brazo derecho, y todo cobró claridad.

— ¡Funcionó! — exclamó una chica. Era rubia, delgada y hermosa. Llevaba flores en la cabeza que nunca había visto antes. ¿Era un ángel? Su ropa blanca coincidía con esa imagen.

— Sí, Lumine, ahora no para de mirarte. Parece un bicho raro. — este chico era aún más peculiar. Tenía cabello morado con un corte llamativo, un sombrero enorme que dejaba caer telas negras decoradas al final. Parecía ser de Inazuma.

— En mi opinión, es bastante guapo, mucho más que tú, Scaramouche. — una mujer de cabello blanco, alta y con visión Cryo, tenía una máscara negra que le resultaba familiar. Era Signora, una modelo reconocida en todo el mundo. Ajax la había visto en revistas y televisión, pero en persona imponía.

Comenzó a asustarse al notar cómo el supuesto ángel lo miraba de manera peculiar y morbosa, como si lo estuviera evaluando. O, como lo llamó el chico de pelo morado, Lumine.

— U-uh... ¿dónde estoy? — Ajax estaba confundido y perturbado, no reconocía en lo absoluto el lugar en el que se encontraba.

No se había percatado de que estaba sin camisa y solo cubierto por vendajes, además de sus pantalones. Seguramente Lumine los puso. No estaba herido, la sangre que llevaba no era suya, sino de sus padres a quienes había asesinado brutalmente la noche anterior.

— El jefe te trajo. Estabas en muy mal estado. Supongo que sintió lástima por ti y decidió salvarte. — el aura de Scaramouche exudaba odio y celos, quizás tenía envidia de la atención que Lumine le prestaba.

— ¿"Jefe"? ¿No era el tipo atractivo que me golpeó? ¿Cómo se llamaba... Mor... Moro... algo con M? ¿Morax?

— No uses su nombre en código, no te lo has ganado.

Lumine le dio un golpe en la cabeza.

— Scaramouche, deja de molestar. Mejor explícale adecuadamente.

— Está bien... — el pelimorado suspiró y tomó aliento. — Mira, nos enteramos de tus pecados y planeamos matarte, pero Lumine convenció al jefe de dejarte con vida. No tuvimos otra opción más que salvarte.

Ajax los miró confundido.

— ¡Scara! — exclamó Lumine. — No bromeamos, no hay tiempo.

— Está bien, está bien.

— Déjame explicar mejor yo. — habló Signora. — El jefe decidió que formarás parte de nuestro equipo. Como podrás deducir, estás en uno de los cuarteles de "Adepti". Cuando llegaste aquí estabas inconsciente y cubierto de sangre, probablemente no tuya. Te inyectamos un antídoto directamente en la vena ya que ni siquiera podías articular bien las palabras. Aquí estás, como nuevo.

Tartaglia solo miró fijamente a Signora, así que ella decidió continuar explicando antes de obtener alguna reacción.

— Nuestra misión es asesinar a un ministro en Natlan. El plan es simple: viajaremos a una reunión de ministros en Sumeru, donde no estarán bajo la vigilancia de la arconte. La reunión es confidencial, por lo que habrá poca gente. Debemos distraer al ministro para llevarlo a un lugar sin guardias y actuar. En teoría, no hay ningún problema excepto... cómo distraerlo.

— Ya tenía una idea — habló Scaramouche. — Es fácil, necesitamos a una prostituta. ¿Quién querría tener relaciones íntimas mientras otros observan? Sería extraño.

— ¿Por qué habría prostitutas en la reunión? — preguntó Lumine.

— No en la reunión, tonta, en el hotel. Tengo mis contactos y sé dónde se hospedará el "señor ministro". — el pelimorado ignoró por completo a Tartaglia, parecía que no le importaba su opinión.

— ¡Wow, Scara! Hoy estás muy ingenioso, felicidades. — Lumine tampoco parecía prestar atención a lo que Tartaglia decía.

— Bien, Ajax. Serás la prostituta. — dijo Scaramouche con una sonrisa burlona en el rostro.

— ¿Qué? Miren, no sé de qué están hablando. Tal vez hayan cometido un error y me están confundiendo con alguien más, pero no voy a participar en el asesinato de un ministro ni mucho menos como prostituta. — Tartaglia estaba furioso, apenas recuperaba la conciencia y ya le decían que debía formar parte de un asesinato, y encima acostarse con la víctima. — ¿Por qué no lo hace Signora? Tiene una figura atractiva y además, es mujer. El ministro la preferiría a ella, dudo que quiera acostarse con un hombre.

— Al ministro le gustan los hombres. Y yo estaré con Lumine.

— Ni siquiera me han preguntado si soy gay o algo así. Además, apenas nos conocemos.

— Ajax... mataste a tu familia por tu orientación sexual. ¿Aún te preguntas si no sabemos que te atraen los hombres? Además, miraste fijamente al jefe, eres muy obvio.

— Chicos, no peleen. — Signora elevó un poco la voz para captar la atención de todos.

— Ni siquiera estábamos peleando. — respondió Scaramouche.

— Tartaglia, no ganarás nada quejándote. Sé que todo esto es repentino y que ni siquiera conoces nuestros nombres, pero el futuro ya está decidido. Si el jefe determinó que participarás, lo harás sin objeciones.

— Y si il jifi dicidii qui pirticipiris li vis i hicir sin chistir. Esto no me parece justo, es- — Signora lo apuntó con una pistola antes de que pudiera terminar la frase.

— Si el jefe lo dijo, lo harás sin chistar. — recalcó su punto con seriedad, dejando a todos sin palabras y a Tartaglia completamente callado. – Así que o te calmas tú, o te calmo yo. Una de dos, tú decides.

Los nervios le hacían hervir la sangre a Ajax.

Sentirse asustado por ser amenazado con una pistola cuando él mismo había asesinado a sangre fría a sus hermanos y hermanas era absurdo, pero si nos ponemos en su lugar, realmente sí tenía razones para sentir miedo.

La realidad comenzaba a penetrar su cerebro; lentamente estaba recuperando la capacidad de pensar y razonar.

Hagamos un repaso con él.

Hace tan solo unas horas, estaba en la noche más oscura y sombría de su vida. Escapando de la policía en estado de embriaguez y sin abrigo para protegerse del frío, y ahora, ahí estaba, en una cama, en otro país al otro lado del continente, apenas comprendiendo un poco del idioma debido a la escuela. Y ahora, amenazado con una pistola.

Sin duda, recordaría este día con precisión.

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1196 palabras

Editado 🥺

No tengo más comentarios, espero que les guste y estén atentos a la siguiente parte.