☆Besar a una estrella☆Wigetta☆

No te vamos a dejar solo

Guillermo

Me levante con pereza mirando hacía mi celular, no paraba de sonar, lo alcancé y mire la pantalla. Era una llamada de Luzu y son las 6:00 a.m.

-¿Qué quieres?- respondí de mala manera.

-Buenos días Willy- me dijo riendo -prepárate que en unos momentos llegamos a tu casa.

Colgó y mire molesto al móvil, ¿Qué fue eso?, a la mierda.

Me recosté en la cama y me dispuse a dormir de nuevo, no pasaron ni veinte minutos y el timbre de mi casa y teléfono no dejaban de sonar.

Me levante de mi cama cabreado y camine hasta la puerta para abrirla con fuerza.

-¿Qué quieren?- mire molesto a Luzu y Lana.

-¡Vamos a ir de paseo!- dijo Lana dando saltitos de emoción -¡Vístete y nos vamos!

Los mire cabreado ¿Enserio?

-¿Qué dices?- ambos entraron a mi departamento sin permiso y Luzu me llevó a la sala mientras Lana cerraba la puerta.

-Pues ve a cambiarte, vamos a salir.

-¿Qué dicen? ¿Están locos? Váyanse que quiero dormir.

-Vamos Willy, quiero ir a caminar mientras el sol sale en la playa- dijo Lana emocionada sentándose en la sala.

-¡Pues ve con Luzu y tengan sexo allá!- dije y molesto.

-Anda y cámbiate hombre, por que te podemos llevar en pijama- dijo apuntándome.

-No quiero ir- dije levantándome -¡Adiós!

Apunte la puerta y me miraron ofendidos.

-¿Nos estas corriendo?- dijo Luzu.

-¿Cómo quieres que este? ¡Son las 6 de la mañana!

-¡No seas amargado Willy!- me dijo Lana -nos debes esto.

-Eso es cierto, ayer no fuiste a cenar hoy te vamos a llevar a desayunar.

-De acuerdo, pero ¡En este momento ningún lugar esta abierto a esta hora!

Ambos me miraron sonriendo, Luzu se levanto y tomo mi mano para llevarme hasta la habitación, una vez a adentro me miro serio.

-Vamos, tienes que arreglarte rápido, tenemos un poco de prisa.

-¿De verdad están haciéndome esto?

-Me lo agradecerás al final- sonrío con malicia y cerró la puerta, escuche como él y Lana reían.

-Lo dudo.

Mire mi cama, ya no tenía sueño con todo esto, comencé a buscar mi ropa y me puse una chamarra juntos con los jeans de siempre. En unos minutos estaba listo pero no quería salir, estaba cabreado con ellos así que lo haría esperar.

Me recosté y comencé a ver los cuadros que estaban sobre el respaldo de la cama colgados en la pared. No evite sonreír con cariño al recordar cuando Samuel me pidió que fuéramos pareja

"No pudimos ni vivir tres meses como una pareja feliz"

Pensé en lo injusto que fue el destino con nosotros, pero supongo que cuando vuelva todo volverá a ser como antes. Inconscientemente llevé mi mano hasta mis labios y los acaricie junto a mi mejilla recordando que él lo hacía algunas veces antes de besarme. Cerré los ojos y con mis manos frote mi cara mientras suspiraba, realmente me ponía mal pensar en Samuel, aún después de 5 años lo extrañaba casi como el primer día.