Instagram. » Luke Hemmings

Four.

Si quería saber qué decían las fans de mi, debía empezar por seguirlas.

Ingresé mi usuario en el buscador. Pensándolo bien, empezaría por seguirme a mi mismo.

Listo.

Dentro de mi perfil original, empecé a seguir a las personas que seguían esa cuenta. Eran demasiadas personas, a los cinco minutos me di por vencido y regresé al perfil de la cuenta anónima.

No eran pocas personas, había seguido a más de 1k. Por un momento me sentí bien conmigo mismo y alagado, pues caí en cuenta de que muchas, demasiadas personas me seguían en mi verdadera cuenta.

A los minutos, me llegaron tres notificaciones de usuarios que me habían seguido de vuelta.

No está mal.

Pero espero que aumenten rápido.

Mi celular volvió a vibrar, cinco personas más me habían seguido.

Woho.

No es que quiera una gran cantidad de seguidores, pero si los hay, bienvenidos sean.

Una vibración más.

Tome el móvil y miré la pantalla.

No era un nuevo seguidor, me ilusioné por las puras.

Era una foto en privado. ¿Eso existe? Nunca lo había notado.

Con la curiosidad de punta, le di clic y se abrió una imagen.