Los Angeles | 𝗝𝗟

02

El viaje de regreso fue... casi tortuoso pero el trato era trato: se olvidarían de todo.

Absolutamente todo había quedado en sueños, eso Lisa lo supo cuando Suzy la abrazo al bajar del avión.

— ¡Lalisa! — ella sonrió y la abrazo, los ojos de Lisa se desviaron suavemente a Jennie, la misma que parecía devorársela toda de negro y su falda dejando ver sus muslos.

— Hola Cariño. — Un "pico" (así suelen decirle) se compartió entre las prometidas antes de ver cómo su amiga sonrió al ver su celular.

Una mujer alta se bajó de un Mercedes Benz plata para buscar con la vista a Jennie y abrazarla.

— ¡Niña!

— ¡Unnie! — Jennie dió un salto para treparse cómo koala junto a una sonrisa.

Por un momento Lisa pensó que era Hyuna... Estaba equivocada. Era su gemela.

— ¿Cómo estuvo Los Angeles?

La pregunta apareció en un par de bocas y Lalisa fue la única en darle una mirada a Jennie la cuál respondió con un simple "Estuvo bien"

Y eso fue... ¡Auch!... ¿Solo bien?

Dos semanas después

La puerta de la tienda se abrió y el cuerpo de Jennie apareció entre vestidos de novia corte princesa.

— ¡Jennie!

— ¡Suzy!

Ambas se abrazaron y la diseñadora la miró de pies a cabeza, reluciente.

— Estás hecha toda una diosa cariño — Habló Jennie con una sonrisa.

— Gracias, pero parte de la felicidad se la debo a ese viaje que hicieron.

— ¿Ah sí? — Habló Jennie con una sonrisa, haciéndola pasar hacía más adentro mientras la escuchaba atenta.

— Si, Lalisa ha estado muy... muy — Suzy se lamió los labios e hizo una mucha — Ya sabes... Muy... 

— ¿Caliente? — Jennie preguntó con una sonrisa.

— Lo hemos hecho todo los días — Susurró ella, causándole ternura a la contraria. — Nunca se cansa, es decir, es increíble en la intimidad, pero... es... Wao...

Jennie sonrió y asintió con la cabeza.

— Princess, conozco a Lalisa desde la secundaria y créeme que sus viejas conquistas decían lo mismo. ¡Pero ya que! — Río bajo — ¿Lista para ver tu vestido?

— ¡Claro que...! — La puerta volvió a sonar y ambas movieron sus cabezas para ver cómo Lisa venía quitándose la chaqueta azul de cuero — ¡Cariño!

Jennie saludo a su amiga antes de que se girara para ir a buscar el vestido de su clienta favorita.

Y mientras ella lo hacía, Lisa hablaba con Suzy, la última se preguntó si era normal que pensará que Jennie tenía un trasero caliente.

Unos sonidos de zapatos se escucharon antes de que un vestido corte princesa con predrería apareciera flotando con zapatos negros debajo.

— Suzy, cariño. — La voz de Jennie se escuchó. — Esto quedará hermoso en ti.

Lisa no pudo ver el vestido, solo pudo ver el cabello castaño de Jennie reluciente. Obvio el vestido, obvio a su mujer y solo observó cómo Jennie hablaba y sonreía a su esposa.

Espera... Espera... ¿Qué estaba pasando con su cabeza?

Jennie movió su cabeza a una muchacha que trabajaba allí con ella mientras que la misma se quedaba para seguir trabajando en un diseño pedido.

Lalisa se sentó en la mesa en dónde había hilos, una libreta, un bolígrafo y agujas.

— Te vez muy bien. — Sonrió Lisa, mirándola agacharse para darle una puntada en la caída de aquel vestido. 

— Gracias, tú igual ¿Qué te parece si esta noche salimos por un trago con las demás? — Jennie la miró ansiosa por su respuesta mientras que cortaba el hilo blanco con su boca.

— Si, está bien. — Lisa se pasó una mano por su cuello antes de ver cómo Jennie asentía y seguía cosiendo. — ¿Jennie?

— ¿Si? — La nombrada se alejó para ver orgullosa sus puntos brillantes en el vestido.

— Lo que pasó en... — La oración de Lisa se interrumpió cuando Suzy apareció con el vestido puesto.

La mayor la miró y sonrió... Por primera vez tuvo que aceptarlo en voz alta.

— Tengo a la mujer más hermosa del universo.

La vió sonrojarse y Jennie se acercó a ella.

— Sabía que este vestido era solo para ti. — Jennie se colocó detrás de ella para verla en el espejo. — Pero me gustaría que tu cintura fuera más marcada, así... — Jennie presionó con sus manos su cintura y Suzy tragó saliva.

— Se nota mucho mi cintura.

— A mi me gusta. — Lisa habló y Jennie estuvo de acuerdo.

En pocos minutos convencieron a Suzy y Jennie colocó unos alfileres para saber los últimos detalles.

Ella fue a cambiarse y Jennie ser mordió el labio inferior. Estaba orgullosa de su creación.

— Jennie esta noche quiero hablar contigo. — La voz grave de Lisa se escuchó y Jennie giró su cabeza.

— No, bueno... Con Suzy no... — Corrigió Lisa y Jennie se relajó y asintió.

— Cómo gustes, las gemelas, Jisoo y Rosé irán. Hyuna me acaba de confirmar que también irá. Será una noche divertida.

Lisa asintió e hizo una mueca. Sí, será una noche divertida, pero para las demás... Porque para ella será realmente costosa.