Hinako abrazaba a su novio, mientras miraba el techo azul de su habitación, no había mejor día que ese, solo su novio y él. Los dos juntos, no había mejor día, sin que ese chico enano los molestará y le quitará a su novio.
- Han estado pasando muchas cosas - Takemichi acariciaba el pecho de su novio, estaba tan relajado así.
- Ya lo sé, el enano me ha estado informando todo lo que pasa en la pandilla - Hinako suspiro, tan solo pensar en lo que le había dicho, todo se había complicado y solo había una solución, saber quién estaban detrás de todo.
No quería arriesgar la vida de su novio, solo por un idiota. Su querido novio estaba muy pequeño para estar en esta situación.
- ¡Hinako!¡Takemichi! ¡Vamos por comida! - Esa voz tan irritante, Hinako frunció el ceño, era demasiado tranquilo para ser verdad, ya decía él que estar tranquilos era una mala sensación.
- Vamos.- Takemichi levantó su cabeza para ver si novio.
- Hay que fingir que no estamos - Hinako recostó otra vez su cabeza en su pecho.
- Pero - Takemichi miro a su novio otra vez, Hinako no tenía la intención de levantarse he ir abriles la puerta.
- ¡Se que están ahí! ¡Pinche poste de luz sal de una vez! ¡Takemicchy!¡Bebé!¡Sal! - Hinako suspiro al escuchar por lo dicho del enano rubio.
- Me acaba de decir ¿Bebé? - Takemichi alzo una ceja.
- ¡Ya cállate idiota! - Esa era la voz de Draken, la mamá de Mikey que de verdad si parecía una mamá.
- ¡Pero Kenchin! - Y ahí venía un berrinche del invencible Mikey.
- Joder - Hinako suspiro de la frustración, solo un puto día, ¿Era mucho pedir eso?
Takemichi rio al ver a su novio así, pero tenía miedo de perderlo, las cosas en las pandillas van muy mal, lo único que no quiere es perder a uno de los chicos.
*
Takemichi miro por un momento a Mikey y después a su novio, bien sabía que ahora estaban en graves problemas, no solo eso, su abuela lo iba a matar. Quería llorar, no podía creer que terminan en la cárcel.
- Mi papá me va a matar - Hinako suspiro, suficiente era soportarlo en la casa reclamándole el hecho de que esté en una pandilla y ahora le dar un sermón por estar encerrado.
- Y yo con mi abuela - Takemichi quería golpearse en la pared, le tenía miedo a su abuela, no quería que su chancla lo tocará, no sabía en dónde mierda su abuela aprendió usar esa arma mortal.
- A mi las chicas del Burdel - Draken a pesar de que vivía en un Burdel, sabía que las chicas lo iban regañar, eran todos como sus hermanas mayores y el mayor de ahí era como un padre, pero ese era como el padre buena onda, pero eso no significa que las chicas lo iban regañar.
- A mi nadie me dice nada - Mikey comía tranquilamente sus Dorayakis, los tres voltearon cómo exorcistas.
- ¡Fue tu culpa de que estemos aquí! - Hinako lo apunto con el dedo, quería golpearlo, lo iba golpear.
- ¿Tines pruebas? - Mikey lo miro con indiferencia, Hinako tenía un tic en el ojo por el enojo.
- ¡No me jodas!¡Mikey! - Draken se levantó y miro a su amigo con enojo, tenía que ser una broma.
- ¿Qué? - Mikey se levantó - Yo no los obligue que me siguieran.
- Literalmente me arrastraste - Takemichi miro al rubio - No me dejabas y todo por eso acabamos aquí.
- Takemicchy - Mikey lo volteó a ver - no te enojes conmigo, yo solo quería jugar contigo - hizo un lindo puchero, Takemichi nego con la cabeza.
Hinako no soporto eso y tomo al enano por el cuello de su playera y lo empezó a sarandear, Draken se acercó a las rejas viendo cómo los de enfrente solo había dos chicos viéndolos, ignorando a esos dos chicos miro por la derecha y vio un guardia.
- Oiga - El oficial lo miro - ¿Por cuánto estaremos aquí?
- Hasta mañana o al menor que alguien venga por ustedes a pagar la fianza - el oficial se le acercó a su celda - Vengan, solo tiene una llamada - El oficial abrió la reja y dejo salir primero a Takemichi, después a Draken, los otros dos solo seguían peleando.
*
La abuela Hanagaki caminaba furiosa hacía el estación de policía, no podía creer que su nieto no la haya invitado en el desmadre, estaba vieja, pero tan siquiera quería disfrutar un rato antes de irse al cielo o bueno al infierno, tanto ver BL o Porno Gay, creo que no la dejarían entrar al cielo, bueno ni quería estar, en el infierno se la pasaría bien. Pero la cosa no era eso, estaba por ir por su nieto y por sus amigos.
Al entrar al estación de policía, choco con una persona, iba decirle algo pero se quedó callada al ver a un hombre ahí enfrente suyo.
- Lo siento mucho - El mayor le sonrió con amabilidad. Estaba vieja pero no por nada podía ligar a los de su edad.
- No te preocupes, no veía por dónde iba - Sonrió y después miro atrás de él, una chica rubia de ojos ámbar le sonreía, después vio a una mujer castaña y por otro lado había un hombre y una mujer.
- ¿Son los padres o familiares de los chicos? - Un oficial se acercó al grupo de los mayores y menor.
- ¿Y ahora que hizo Mikey? - La chica se cruzó de brazos.
- Hola, Emma - El oficial sonrió - Bueno los chicos han causado problemas.
- ¿Cuánto será? - El hombre que iba con la mujer hablo.
- Bueno vayan con mi compañero para que paguen, también firmarán un hoja, eso será todo - El oficial se retiró y se fue.
- Pinche chamaco - La señora Hanagaki frunció el ceño.
- Estoy de acuerdo con usted - El señor sano suspiro - Ya no se que hacer con ese niño.
- Yo tengo métodos que son muy útil - La mayor sonrió con malicia, el mayor sonrió igual.
- La invito a salir - El señor sano miro de reojo a su nieta que iba dónde está los chicos.
- Vale - La señora rio - Te veo en la cafetería del centro de Shibuya - La mayor fue a dónde está el compañero del oficial para pagar la fianza.
Bueno, tal vez ese día le salió una cita tan de repente, pero bueno será divertido conocer a ese hombre.
*
Hola a todos Les dejo otro capítulo Ojalá y les guste Y perdón por no actualizar.
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Me imaginé a la abuela Hanagaki así de joven, sería la versión femenina de Takemichi. Pero con un carácter más fuerte y maliciosa. Una chica que le gustaba pelear.
