Capítulo 15

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- Entonces, ¿me estás diciendo que la bestia, en forma de humano, te rescató de las personas del pueblo? - Hirion parecía confundido y asombrado.

- Si, de no ser por él me habrían capturado otra vez o habría muerto en la fuerte ventisca de esa noche - Samantha dio un pequeño sorbo a su bebida - Después de eso me llevó a su cueva. Como estaba en lo alto de las montañas ningún aldeano se atrevía a subir y yo permanecí a salvo.

- Esa noche yo no lo vi así - Hirion se levantó con brusquedad - Más de la mitad de los aldeanos que te seguían murieron. La bestia les mató y no con su forma humana como dices tú. Era una bestia y los aldeanos no pudieron hacer nada contra él.

Hirion elevaba cada vez más la voz hasta casi estar gritando así que Shiz se levantó con tal de calmar un poco la situación.

- ¿Podría haber sido una ilusión? - Shiz miró a Samantha buscando respuestas.

- No, yo lo vi con claridad. Era un humano, con un pelo largo y grisáceo, de estatura alta y con un traje extraño. - Samantha hizo hincapié en la descripción, intentando convencerlos.

- ¿Qué más da la apariencia de la bestia? Si esa cosa se puede transformar en humano será aún más letal. - Priscila se llevó las manos a la cabeza estresada

- Él no haría daño a nadie que no se lo mereciera.

- Claro, y los aldeanos eran muñecos de trapo así como la sangre que desprendían por cada arañazo que la bestia les daba. - Hirion usó un tono de sarcasmo.

- Entonces, independientemente de si puede transformarse en humano o crear una ilusión así, tiene una magia muy poderosa. - Shiz intentó buscar información en lo que había visto en la cueva. - En el mural, la representación de la niña parecía que controlaba a la bestia.

- Pero los del pueblo querían entregarla cuando cumpliese los 10 años para los cultivos - Priscila parecía confundida - Si iban a entregarla, ¿qué más daba unos años antes?

- Eso es lo extraño.

- El sacrificio tenía que tener 10 años - Samantha miró fijamente a Shiz - Sino, su magia la consumiría y su pequeño cuerpo no lo aguantaría.

- Lamento decírtelo pero ahora tu cuerpo no es que sea muy grande - Priscila intentó aguantar una risita ante el comentario de Shiz - Si el cuerpo hubiese sido un problema, ahora mismo estarías en los mismos problemas.

- No, porque la magia ya se ha acostumbrado a mi cuerpo. En esa época, mi magia estaba oculta.

- ¿Y qué hiciste para activarla?

- Él me enseñó a manejarla. Me contó que los de mi pueblo habrían usado un antiguo ritual para activarla.

- Por eso la edad.

- Exacto.

Un pequeño silencio se formó y sólo se escuchaba el ruido de las brasas.

- ¿Qué hacías en el bosque entonces? - Hirion se acercó a Samantha enfadado - Si tan cómoda estabas con la bestia te podrías haber quedado allí tranquilamente.

- Algo le pasa.

- Concreta esa parte, alúmbranos con tu sabiduría - Hirion volvió al sarcasmo haciendo enfadar a Samantha.

- De no ser por un estúpido elfo, él seguiría en su casa.

- Y ahora es mi culpa, yo que intentaba regresar a mi reino.

- ¿Regresar a tu reino? ¡Para eso podrías ir con tus piernas! -Samantha se giró hacia Shiz y Priscila con rapidez - ¿Alguien le puede explicar a este zoquete que se puede regresar a su reino sin necesidad de hacerle nada a él?

El clan del fenixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora