Boku No Lujuria Academia (+18)

9. Tamaki y Mirio

Trio bisexual.
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Mirio y Tamaki, también conocidos como el sol y su luna, gracias a ser parte de los tres grandes, siendo los únicos dos hombres junto con su amiga Nejeri.

Tamaki ve con inspiración y admiración a su animado amigo y no es algo que se pueda negar. Mirio siempre impulsando a su tímido amigo a ser más sociable, apoyándose mutuamente.

Lo que la gente no sabe es que entre ellos dos surgieron ciertos sentimientos. Dispuestos a declararse gays conocieron a cierta chica haciéndolos dudar de su sexualidad...

— Hola, chicos — dijo la chica de silueta esbelta ante los ojos de esos dos.

La saludaron, Mirio le hablaba con un muy bien escondido sonrojo, y Tamaki como... pues Tamaki, poniéndose nervioso poniendo la frente en la pared diciendo un leve "H-ola, buenos di-as" 

La joven los acompañó dirigiéndose a su aula pues iban en el mismo salón, en el camino se encontraron a su amiga Nejeri, ambas chicas iban adelante hablando de cosas triviales. Los dos varones quedándose atrás con la intención de poder ver como a una de ellas se le levantaba la falda al caminar, dejando ver —aunque sea un poco— sus bragas.

A tontados por la vista, no se dieron cuenta que ella los miraba de reojo, moviendo a propósito las caderas para que se vea más. Pues a ella también le gustaba.

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Se habían acabado las clases y era hora de ir a los dormitorios a descansar o realizar tareas pendientes.

Tenía hambre, así que me dirigí a la sala de estar para tomar unos bocadillos, al entrar me encontré a mis dos personas favoritas en el mundo, Tamaki y Mirio.

Ambos me sonrieron al instante, bueno, Mirio mostró su perfecta y brillante sonrisa mientras Tamaki solo alzó la comisura de su labio en una linda sonrisa.

— ¿Qué hacen aquí? — les pregunté acercandome a ellos, me senté en un banco que estaba en la encimera, mirándolos atentamente.

Mirio se colocó detrás de mi abrazandome por la espalda, pegando nuestros cuerpos, recargo su barbilla en mi hombro quedando nuestros rostros demasiado, muy cerca. Tamaki solo veía tal escena queriendo ser parte del abrazo tan acogedor.

— Pensábamos en invitarte a ver una película en mi habitación ¿cierto Tamaki? — el mencionado solo asintió, Mirio soltaba a propósito suspiros cerca de mi cuello, poniendo mi piel de punta.

—¿Qué película veremos? — dije mientras acercaba lentamente mi rostro al de Mirio quedando a centímetros, nuestros labios a punto de tocarse, pero el ruido de la perilla nos hizo separarnos.

— Creo que deberíamos irnos — dijo apenado el lindo Tamaki, Mirio y yo solo le sonreímos asintiendo, eso provoco que sus mejillas se tornaran en un rojo cálido.

Riéndonos salimos de la sala para subir a la habitación del rubio, hablando de cosas sin sentido, sacando a Tamaki de su burbuja para que conversará con nosotros, disfrutando el momento.

Llegamos a su respectiva habitación, abrió la puerta dejándonos pasar primero a nosotros, cerrando la puerta detrás de él.

Tome de la mano a Tamaki jalandolo hacia la cama para qué se acostara a un lado de mí, Mirio tomó el control de la TV y puso Netflix.

— Bien, so ¿qué pongo? — preguntó.

— ¡Una de terror! — dije exclamando.

Tamaki rápidamente soltó un no como respuesta, sentí que el miedo en su mirada, sus manos temblaban, casi llorando me vio.