♥*♡∞:｡.｡Me Cuesta Creer Esto｡.｡:∞♡*💙

17

En las horas siguientes, ninguno de los dos mencionó una sola palabra, uno no quería dar detalles para evitar problemas, mientras que por otro lado, no hablaba para ahorrarse la rabia e evitar talvez morir

Así fue hasta el retiro, nisiquiera se miraron ni se despidieron, solo se retiraron cada uno por su lado con las palabras en la boca y su orgullo dominante
A Rubén mientras caminaba, no podía evitar pensar en el albino, que era tan jodidamente testarudo y terco que cree que estas cosas solo se solucionan ocultándose y como por arte de magia se arreglan solos

Las emociones lo estaban dominando, más claramente, la ira.
Tal alteración ya estaba causándole un pequeño dolor en su pecho. Pero eso no le importó en ese momento,  siguió quejándose mentalmente de su compañero sin prestar mucha atención al dolor creciente

No fue hasta que sintió perder el aire y ya casi el pecho le hiba a estallar que se arrepintió y de nuevo dio respiradas profundas para controlarse almenos aguantar hasta que su madre llegara a casa

Aun un poco adolorido siguió caminando a casa, y al momento en que llegó tomó el teléfono de su hogar que se encontraba al lado de las escaleras encima de una mesilla adornada con un florero y un pequeño tapete blanco al lado del teléfono, marcó al número de su madre con algo de urgencia ya que extrañamente el dolor no desaparecía del todo como antes

Finalmente contestó la llamada después de unos segundos.

-Hola cariño! Que pasa?

H-hola mamá...
Donde te encuentras?

- Estoy ya saliendo del trabajo...
Porque te escucho al agitado?
Hijo sucedio algo?!

Tranquila mamá
Solo paso que.....
P-podrías porfavor, comprar mis pastillas y venir?

-SE ACABARON TUS PASTILLAS!?
te encuentras bien? No te duele tu pecho?!

Algo...
Por eso te llame
El dolor es molesto y nose si lo
soporte mucho

-Iré enseguida amor.

La mujer rapidamente se dirigio a la farmacia más cercana y fue a comprar los medicamentos de su querido hijo

Al entrar se encontró con la chica y el chico que siempre aprendían
La chica de unos 27 de cabellos morados claros y risos encantadores que le daban un aspecto de ser encantadora y cara algo redonda, su figura algo ancha la hacian lucir sumamente hermosa y amable. Atendía y se encargaba de buscar los medicamentos
Y su pequeño hermano que atendía la caja o de cobrar el dinero más claramente. Su aspecto era completamente distinto al de su hermana, parecía querer intimidar a la gente con su cara de amargado y sus pirsins en el labio y en su seja
Aun tenia uniforme, al parecer hiba después de la escuela a ayudar a su hermana
Su pelo alborotado y de color rojo casi le tapaba la vista y también algunas heridas

Era una farmacia que hiba la familia regularmente

Andrea!- dijo acercándose al mostrador en dónde la joven chica estaba- buenas tardes