MEMORIAS (Escritos de almas destinadas)

FINAL PARTE 1

~ROZANDO EL CIELO~

W-I-N

Los minutos que me tomó encontrar a Phi fueron los más largos de mi vida, a pesar de que había conducido a toda velocidad, el sentimiento asfixiante de verlo herido me abatía.

Sin invitación alguna la lluvia se hizo presente, dificultando más las cosas, ya que al estar fuera de su casa este no podía escucharme, por suerte el tío me dijo donde dejaban la llave de emergencia, y así es como pude entrar, tuve que hacer algunos movimientos bruscos ya que por el desuso la llave no servía como era debido, cualquier persona que me viera en estos momentos, me señalaría como un ladrón.

Con mucha astucia logré llegar hasta su habitación, fue cuando escuché sus gritos, por un momento creí que estaba siendo atacado, de modo que abrí la puerta de su habitación de un solo golpe, y talvez no estaba preparado para afrontar aquella vista.

Phi se encontraba desecho, convirtiéndose en una persona tan desgastada por el odio de seres que ni siquiera lo conocían, todo parecía tan absurdo, y lamentable.

Mi cuerpo se movió lentamente porque no quería asustarlo más de lo que ya estaba, coloqué mis brazos rodeándolo mientras lo estrujaba.

Me dirigí a él con una voz suave para que pudiese entrar en razón, lo cual no me costó mucho tiempo pues el parecía recordar bien gracias al tacto de su cuerpo hacia el mío.

Lo abracé por horas, hasta que él se quedó dormido, en todo ese trayecto se desahogó dejando mi pecho húmedo. Los minutos transcurrían y mis piernas se sentía tan entumecidas, pero a mí no me importaba, porque el estar con Phi me hacía sentir tan bien.

Como él no me dejaba ir, no podía moverlo, así que solo jalé la manta de su cama y nos cubrí con ella, para poder descansar mejor.

Sin duda afrontamos semanas difíciles, pero la tormenta ya había pasado, era hora de que el sol comience a resplandecer.

Y así fue como los rayos de luz tocaron nuestros rostros dormidos.

Comencé abrir mis ojos a medida que podía percibir los movimientos de Phi. Al parecer estaba teniendo una pesadilla, podía verse reflejado en su rostro. Así que lo moví un poco para despertarlo.

Win: —Phi despierta na~

Bright: —Hmmm ¡Ah! —Evocó agitando

Win: —Esta bien, aquí estoy—Dije mientras tomaba su mano.

Bright: —Hmm Nong—Se giró para mirarme con preocupación.

Win: —¿Sí? —Respondí con una leve sonrisa.

De inmediato el agachó la cabeza y pronunció.

Bright: —¿Por qué parecemos un sushi? —Refiriéndose a la forma en la que estábamos envueltos en el suelo.

Win: —Bueno no me dejaste muchas alternativas—Dije rascándome la cabeza.

Bright: —Uhmm tengo hambre

Win: —Bien, entonces iré por algo, creo que la tía d—De in mediato el sostuvo mi mano y me interrumpió.

Bright: —No te vayas...—Emitió con voz melancólica.

Esa reacción movió mi corazón, el cual se había ablandado demasiado.

Win: —Entonces la pediré desde mi celular, por ahora ve a bañarte.

Bright: —No quiero—Dijo mirando hacia otro lado.

El Phi que conocía se había convertido en todo un niño mimado, al parecer esta parte de él ni el mismo la conocía mucho, así que lo único que podía hacer era tratarlo como uno.