Capítulo 21

1.4K 192 216
                                    

La naturalidad con la que James sabía qué pasillo tomar para no ser visto y la manera en la que Regulus no podía retener una sonrisa nerviosa cuando se dirigieron hacia uno de los armarios donde guardaban escobas, les generó una paz interior que habían estado buscando durante todo el día. El Slytherin era fiel a creer que nunca habría una persona más opuesta a él que Potter, pero cuando ambos estuvieron en el aire, con el cielo azul de fondo e iluminados por la luna, creyó que era allí donde se convertían en uno.

James se acostó sobre su escoba y usó sus piernas para sostenerse fuerte del palo, evitando perder el equilibrio. Mientras observaba el cielo estrellado, ignoraba como otra estrella a su lado lo observaba con una fascinación inexplicable.

- Perdón por arrastrarte hasta aquí, de verdad necesitaba esto- habló el Gryffindor, como si recién se diera cuenta que ninguno de los dos podía estar allí.

- No me arrastraste- contestó Regulus, quien igualmente quería aprovechar el aire fresco y despejar su mente- Yo también lo necesitaba.

- ¿Estás bien?- quiso saber James, ahora pasando sus ojos sobre la tenue silueta de Black. Debido a la oscuridad no advirtió que el otro retuvo las lágrimas al oír esa pregunta.

- Sí, sólo estoy cansado- últimamente esa excusa le servía para todo porque la verdad nunca dejaba de sentirse así- ¿Y tú?

Potter y su costumbre de intentar averiguar sobre los problemas ajenos para ignorar su ruidosa mente, le fue imposible responder. Era una mala costumbre que tomó desde que conoce a sus amigos. Notaba como ellos poseían tantos problemas: las exigencias de la madre de Peter, la licantropía de Remus, el odio familiar que recibía Sirius. Hasta podía sumar a la lista la situación de Marlene. No, él no creía que sería justo enfocarse en cómo se sentía. 

- Sirius dijo que parecías peleado con Crouch ¿Te hizo algo?- cambió de tema, volviendo a observar el cielo nocturno.

Reg frunció el ceño. No sólo por el simple hecho de que su hermano esté tan pendiente de él, sino porque no pasó por alto que James se rehusó a contestarle.

- No, él no hizo nada. Fue mi culpa- decidió contestar- Barty es un excelente amigo, yo soy el problema.

Eso hizo que Potter se vuelva a sentar y dirija su escoba más cerca de Regulus.

- Un buen amigo no te hace sentir que eres un problema- aclaró Potter.

- No, lo digo en serio, yo tuve la culpa. Barty tiene motivos para enojarse. Él siempre se preocupa por mí y me defiende del resto. Mientras que yo no puedo hacer algo tan simple como...

"Como decirle la verdad".

Regulus se detuvo. Entendiendo que si decía eso, debería explicar a qué verdad se estaba refiriendo. Su mente quedó en blanco, sin saber cómo manejar la situación. Ante su silencio, fue James quien volvió a hablar.

- Reg, está bien si no quieres hablar de eso- había cierto consuelo en la voz del Gryffindor- Pero nunca pienses que eres un problema ¿Sí? Las peleas entre amigos suceden todo el tiempo. Sirius y Remus viven discutiendo, pero siempre encuentran la forma de amigarse de vuelta. Las amistades no son perfectas.

La cabeza de Black comenzó a doler, porque no estaba seguro si debería arreglarse con Barty. No podía evitar pensar que el otro estaba mucho mejor sin él. Sabía que no debía aferrarse a nadie, las personas siempre se terminan yendo. Quizás sería un peso menos en su vida, pero ahí estaba de vuelta esa punzada en el pecho al imaginar una vida sin su amigo. No, no, no. No quería alejarse, por mucho que crea que eso es lo mejor, no quería perder a nadie.

- Tienes razón- cedió Regulus, observando sus piernas colgando tan lejos del suelo, tan lejos de la realidad- Sólo me es difícil plantarme frente a las personas y explicarles cómo me siento. Desearía tener la facilidad que tú tienes para hablar.

También te gustarán

          

James negó con la cabeza, el recuerdo de sus amigos burlándose y lo mucho que le costó detener esa situación volvió a invadir sus pensamientos. En parte, le gustaba ver la adoración que Reg sentía por él, pero era una mentira. No, él no creía ser bueno en eso.

- Para mí también suele ser complicado poner en palabras lo que está en mi cabeza- dijo Potter casi en un suspiro- Es como si tuviera un tornado mental y sólo digo en voz alta lo que se escapa de ahí. A veces funciona, pero otras veces me es complicado siquiera entender lo que estoy sintiendo.

James advirtió como ese lado inseguro sólo se dejaba ver cuando estaba frente a Black. Siempre se esforzaba en lucir perfecto ante los demás, sobre todo frente a sus amigos. Quizás era porque sobre su escoba se sentía libre, quizás porque creía que Reg no era capaz de juzgarlo, quizás...

- ¿Y ahora?- había cierta ilusión en la pregunta- ¿Qué sientes ahora?

Le costaba bastante a Potter ingresar a su mente, intentar retener el caos y rescatar las emociones de ese momento. Frente a él estaba esa incomodidad que había tenido con sus amigos, la desesperación por entender esa carta, el miedo de no poder ayudar a Marlene, ese impulso por arreglar todo con sus amigos, la calidez de su corazón al ver a Lily, los nervios por el quidditch. Todo se reduce a la nada misma cuando sus ojos se posan en Regulus.

Con él podía ver cómo el tornado se calmaba y sólo quedaba paz. Porque el Slytherin parecía estar tan ajeno a sus problemas que jamás podría relacionarlo con algo malo. No, para Potter estar junto a Black significaba sentirse... bien.

- Me siento muy feliz por tener un amigo como tú.

Por supuesto, James era muy joven para entender lo que significaba el amor. A esa edad, sólo se les enseña que los nervios, la atracción y la impulsividad van de la mano con el enamoramiento. Poco se les habló sobre esa tranquilidad que uno experimenta cuando está con la persona correcta.

Poco se habla del verdadero significado del amor.

✼ •• ┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈ •• ✼

Los días pasaron y San Valentín quedó en el olvido para muchos. Claramente, Regulus y James no estaban incluídos en ese grupo. Black nunca supo qué había sucedido con su carta, mientras que el Gryffindor no podía dejar de pensar de quién podía ser. No es como si creyera que se iba a enamorar de ese chico, pero al menos le gustaría darle una respuesta.

Con respecto a las amistades, Regulus y Barty al crecer en hogares donde los problemas nunca eran solucionados, sino que actuaban como si no hubiera pasado nada, no les costó volver a amigarse. Simplemente, al otro día Crouch volvió a sentarse junto a Reg en las clases y hablaron con naturalidad. Ambos lo preferían de ese modo.

James no tenía la costumbre de ignorar las situaciones incómodas, por eso no tardó en hacer una reunión con los merodeadores en el cuarto y dejarles en claro que no volvería a soportar verlos burlarse de los sentimientos de otra persona. Remus estaba allí para afirmar con la cabeza y ser el soporte que Potter necesitaba. Los otro dos intentaron insistir que no era para tanto, pero les fue tan extraño ver el enojo de James que terminaron cediendo con la cabeza gacha.

"Lo hago por Marlene" pensó, todavía sintiendo en su hombro las lágrimas de su amiga. No volvería a permitir que alguien la haga sentir de ese modo, mucho menos por algo que ella no había elegido.

No pasó por alto para el grupo de Gryffindor la nueva cercanía entre Marlene y James. Mary se había quejado diciendo que Potter tenía una obsesión con sus mejores amigas. Por otro lado, Sirius le pedía a Lily que no se ponga celosa, aunque a la pelirroja le preocupaba más el hecho de que Mckinnon ya no le tenía la misma confianza que antes. Le había preguntado a Marls si estaba todo bien, si necesitaba hablar con ella  de algo, pero la única respuesta que obtuvo es que sólo se estaba enfocando demasiado en Quidditch.

Hasta el final - JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora