Parte 12

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-No sabía que había control fronterizo para salir de Pensilvania- dijo Jade a lo lejos un grupo de autos que se alineaban en una naciente fila.

-Carajo, orillate.

-¿No crees que sería muy sospechoso?- pregunto la rubia

-No vas a pasar el control fronterizo, detén el auto.

Jade giro repentinamente y se salio del camino estacionándose justo al borde de la carretera

-¿Que hacemos ahora?

-se están expandiendo,-comento Henrik -la meta es tener uno en las salidas y entradas principales de cada estado.

Jade miro nerviosa al castaño esperando que esté le propusiera algún plan pero su ansiedad solo aumento al notar que Henrik se esforzaba para formular alguna forma de seguir con su camino.

-Podemos volver y buscar otra ruta.

-Esta era la ruta más segura, debemos seguir adelante.

-¿Y como pretendes que hagamos eso?

Henrik miro a rubia y sin decir palabra alguna bajo del auto, Jade lo imitó. El castaño camino un poco alejándose del auto y a pesar de que la chica está muy confundida lo siguió hasta que se detuvo.

-¿Confías en mi?- pregunto Henrik

-¿Disculpa?

-Tengo un plan, pero no te va a gustar.

Jade estaba a punto de cuestionar al chico cuando de pronto, en un ágil y rápido movimiento Henrik se encontraba detrás de ella. La rubia se sobresalto por lo rápido que el chico se movió, nunca había visto aún humano moverse así y para cuando comprendió las intenciones de Henrik era tarde, apenas pudo poner resistencia antes de que su cuello se rompiera. Henrik atrapó el cuerpo inerte de la chica antes de que esté tocará el suelo.

-lo siento Jade- murmuró y con la chica en brazos volvió al auto.

Abrió la cajuela y deposito a la chica en el interior, se acercó a los asientos de dónde tomo su mochila, volvió a la cajuela con ella, rebusco en el interior y saco una soga que había estado guardando desde tiempo atrás. Ato las manos de la chica y luego miro su propia muñeca donde un brazalete de plata idéntico al de su hermana había estado por meses.

-Carajo.- se quitó el brazalete y lo dejo a un lado.

Tomo las manos de Jade entre las suyas y murmuró algo el latín, observando como un color grisáceo se extendía por toda la piel de la chica.

Volvió a tomar el brazalete y lo devolvió a su lugar, cerro la cajuela y se dirigió al asiento del conductor, arrojando la mochila al asiento del copiloto. Soltó un largo suspiro y extendiendo su mano de nuevo hacia su mochila para sacar una identificación que no le enorgullecia en lo absoluto pero que había guardado sabiendo que podría resultar útil.

Se integró al camino y continuo, para cuando llegó al control solo quedaban un par de autos que ya estaban siendo registrados. Un guardia se acercó directo a Henrik

-¿Nombre?

-Ansel Marshall- respondió el chico mientras ofrecía su credencial.

El guardia la tomo y examinó la foto comparándola con la persona frente a él.

-¿Y tú uniforme?

-destrozado, tuve que tirarlo.

-Esto dice que tú división esta en Brooklyn ¿No vas en dirección contraria? - pregunto aquel hombre tras revisar de nuevo la identificación.

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