El libro mágico ll

¿Fin?

Yukel despertó, pero no veía nada, escucho una voz atrás de él.

-Por fin has llegado.

- ¿Quién dijo eso? -pregunto Yukel.

-Voltea.

Yukel volteo y vio a sus padres, su cara se llenó de alegría y de lágrimas de felicidad.

-Mamá, Papá-dijo Yukel mientras corría hacia ellos.

Los abrazo muy fuerte.

-Hace mucho tiempo los quería ver-dijo Yukel llorando mientras los abrasaba.

-Ya estamos aquí contigo-dijo Leik.

-Los necesite cuando me sentía solo, necesitaba verlos para pedirles ayuda.

Nosotros siempre te apoyábamos, como te dijimos, nosotros íbamos a estar contigo ganaras o perdieras-dijo Sanda.

-Los extrañe-dijo Yukel con un nudo en la garganta.

-Ahora estaremos juntos-dijo Sanda.

-Estas en lo correcto-dijo una voz misteriosa.

El lugar se convirtió en un paraíso, había grandes árboles, cascadas, montañas y mucha fauna.

- ¿Qué es esto? -pregunto Yukel.

-Esto es el paraíso donde van las personas que hicieron cosas correcta en sus vidas-dijo la voz misteriosa.

Esa voz salía del cielo.

- ¿Eso no era solo para los terrícolas? -pregunto Yukel confundido.

-Eso se dice, pero la realidad es otra-dijo la voz misteriosa.

- ¿Quién eres? -pregunto Yukel.

-Me puedes llamar Jues.

-Bueno entonces supongo que ahora aquí me quedare con mis padres.

-Si, pero antes necesitare tu ayuda-dijo Jues.

- ¿Qué tipo de ayuda? -pregunto Yukel.

-Necesito que seas el guardián de un terrícola.

- ¿Por qué yo?

-Porque eres el ser más capaz que conozco para que lo puedas orientar correctamente.

-Pero, yo ya hice lo que tenía que hacer.

-Pasas más tiempo muerto que vivo, te lo pido por favor, necesito que específicamente tu seas su guardián.

-Pero por fin estoy con mis Padres.

-Yukel-dijo Leik-. Puedes ir, aquí te esperaremos, nosotros igual ya hicimos esa tarea, ya fuimos guardianes, así que puedes ir.

-Pero Papá.

-Tiene razón tu padre-dijo Sanda-. Una vez que acabes tu labor puedes venir con nosotros, pasaras más tiempo aquí.

-Está bien, okey Jues, acepto.

-Muy bien entonces camina hacia el puente.

-Nos vemos mamá y papá, lo vere después-dijo Yukel.

-Así será-dijeron al mismo tiempo sus padres.

Enseguida que Yukel piso el puente se teletransporto a una habitación médica.

¿Qué es esto? -pregunto Yukel.

-Estamos en medio de un parto y las demás personas no te pueden ver, hay pocas personas que lo hacen, pero es raro el caso, solo te verán los otros guardianes, bien ese bebe que nacerá será tu responsabilidad, no te alejes de él o le pueden caer maldiciones y si no estás eso le hará daño.