Las Visitas

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Capitulo 3

Cuando termine, no terminamos nuestro berrinche, ella durmió en el sofa, me sentir mal pero no me importa, me volvio a atar los pies al día siguiente desperte y ella estaba a lado de la cama con dos hombres y un Doctor, su mirada parece enojada no me miraba solo miraba al Doctor, ella camino hacía el Doctor y el Doctor saco dos jeringas de un maletin y me inyecto las dos piernas.

~¿cuánto durara el efecto?~ pellizcando mi pierna, poco a poco desaparecía el dolor.

~El efecto de la medicina evitara que camine 2 o 3 días pero con una sola dosis compartida entre las dos piernas pero como puse dos en cada piernas no caminara por 4 o 5 máximo una semana~me quede en shock, no caminare en días , ¿Qué esta tramando?

~Bien, chicos preparen las cosas nos vamos en 3...y tú~Lilit me miro, pero su mirada era diferente no tenia ese brillo en sus ojos como cuando la conocí, ella empezó a vestirme me puso Una venda en la boca, un cubrebocas, unos lentes y trajo una silla de ruedas y con sus dos ayudantes de 2 m me sentaron en la silla, No podía ver lo único que alcanzaba ver era como empacaba las cosas, me quitó la venda y me dio unas píldoras supongo que para dormir, bajamos al primer piso, subimos a una camioneta blindada y esa camioneta blindada nos llevo al aeropuerto, quise pedir ayuda pero nadie sospecho nada ya que estaba cubierto hasta los pies, le hicieron varias preguntas pero dijeron que iba a ir a otro país para operarme las piernas para poder caminar, Lilit es una gran mentirosa, les enseño papeles donde se supone que me operarían, se salió con la suya y subimos al primer vuelo, las pastillas empezaron a hacer efecto y me quedé dormido, cuando desperté estaba en una cama aún no podía mover mis piernas pero estaba totalmente libre, no tenía lazos amarrados a mis brazos ni mis piernas ni siquiera tenía una venda que me cubrirá los ojos,
al lado de mi cama había una silla de ruedas me subí en ella y recorrí todo el cuarto era grande de repente senti un inmenso calor, me asomé por la ventana y era el mar, sali por la puerta ahí estaba ella, estaba cocinando trate de no hacer ruido pero la maldita de la silla de ruedas no me ayudo, Lilit volteo con un mandil y una sarten.

~¿Tienes hambre?~abrió los ojos con emoción esperando una respuesta.

~No~Dije con un tono seco ~¿Seguro? No has comido hace... 2 días~ Dijo mostrando una sonrisa pero con una mirada matadora, me sorprendió y en eso mi estómago gruño del hambre.

~bueno si un poco~ desvíe mi mirada hacia el suelo con pena, se dirijo hacia mi, me arrastro con la silla hasta la mesa me sirvió unos hot cakes y leche, ella se sento frente mio y empezamos a comer.

~ ¿Es cierto que no caminare en una semana? ~pregunte con miedo a la respuesta.

~No, solo lo dijimos para que no intentaras correr como cobarde en el aeropuerto~intente pararme y correr pero mis piernas no reaccionaron.

~Pero si hace efecto la inyeccion, tonto~Cada palabra que salia de su boca ya no se escuchaba como antes con alegria y emoción, ahora era seco y relajado, Lilit solo come no me veía, ni siquiera a los ojos con su mirada intimidante como siempre, era demasiado incómodo el silencio, pero ella se paro me quito mi plato aun con comida y me arrastro a la habitación donde desperté.

~Quiero que te quedes callado, no hagas nada y mucho menos ruido, tendremos visitas~se inclino para decirmelo en el oído me dejo agua comida y cosas absurdas para entretenerme, como cuadernos lapizes, rompecabezas y jugetes para niños, cerro las cortinas y apago todas las luces excepto por la del baño, salio y cerro la puerta con llave, mi estómago gruño por los nervios de que pasaría.

Pasaron unos minutos y escuche voces, no entendía muy bien lo que decian, pero después de segundos subieron el tono de voz, se escuchaban ruidos muy fuertes como si estuvieran quebrando platos y vidrios, hasta que escuche un grito desgarrador de mujer, me invadio un escalofrio por todo el cuerpo y se me vino a la mente Lilit, busque la llave, la encontré, pero me detuve a pensar ¿Que haria un invalido contra lo que sea que este afuera? Esa maldita pregunta me aterrorizo y espere a que todo estuviera en silencio abrí un poco las cortinas y vi un helicoptero marcharse, con todo el miedo en mi cuerpo abrí la puerta y vi algo espantoso... Era Lilit en el suelo llena de sangre, inconsiente y con la ropa desgarrada, diriji mi silla a un lado de ella y como pude me tire al suelo, su cabeza la sostube en mis brazos y con mi mano le di pequeñas palmadas en la mejilla para que despertara... Mi mente lo vio como una oportunidad de escape. Pero es un ser humano y necesita ayuda, desperto tosiendo un poco de sangre la levante un poco y quite su cabello de su cara.

~¿Es-estas bien?~pregunte preocupado por ella, pero solo me aparto y se levantó como pudo y aun que estuviera lastimada me acerco mi silla, me levanto de los brazos y me sento, me arrastro hasta la barra de la cocina, siguió y siguió tosiendo como si tubiera algo en la garganta, cocino la cena sin decir nada, yo no quise tocar el tema y espere a que dijera algo, no lo hizo.

Terminamos de cenar y me llevo a la habitación me acosto en la cama y se sento a lado de mi acomodando mi cobija.

~¿Por qué me ayudaste? Sí yo no he hecho nada bueno contigo.... Yo no soy buena~me lo dijo con la voz quebrada me lo dijo poco a poco levantando la cabeza.

~Pues por que eres un ser humano y ocupabas ayuda... Todos somos malos unos mas que otros, y tu no me has tratado que digamos muy muy mal~Lilit me miro con los ojos rojos y llenos de lágrimas, parpadeo un poco y le salio una lagrima, yo solo puse mi mano en su cara para limpiar esa lagrima, pero no solo salio una si no 2 y 3, salieron muchas lagrimas, trato de contenerce pero yo extendi mis brazos simbolo de que le dara un abrazo, ella no perdió la oportunidad y se abalanzo a mi y rompió en llanto, no pense que alguien tan fuerte y tan imponente llorar ante alguien que apenas conoce.

~ Te he hecho y te haré muchas cosas malas en serio espero que un día las olvides y me perdones! ~Lilit lloro desconsoladamente, si me dio un poco de sentimiento pero las disculpas me las debe, solamente le acarisie la cabeza y espere a que se durmiera tranquila pero no pudo durmio sollozando y aun dormida le salian lágrimas yo no pude dormir por pensar en todo lo que paso pero si o si me quede totalmente dormido a su lado.

Contigo En El InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora