Salvatore, Norte de México, 02 de Febrero del 2006.
Fuera de la casa de ladrillos, se veía una pequeña sentada en los escalones de la entrada acompañada de su hermano mayor. Eran de la edad de 4 y 5 años respectivamente.
Ambos eran pálidos, y tenían el cabello tan negro como el carbón, el niño con ojos a la par de su cabello, mientras que los de la niña eran tal cual el ámbar.Ryan, el niño, había sacado a su hermanita fuera del alboroto de dentro de su casa, pero su padre le dijo que no debían pasar fuera de la línea de su casa, así que se quedaron sentados en las escaleras.
—¿Hice algo malo, Ry? –le pregunta la niñita a su hermano.
—No, Rai, no hiciste nada malo –dice el niño, tratando de calmar a su hermana.
—¿Y por qué mami y papi están enojados? –sigue Raiza.
—Porque tienen miedo.
—¿Miedo a qué?
—A que te vayas.
—¿Y por qué me iría? Yo no quiero irme, quiero quedarme contigo, con Ross, con mami y papi.
—Lo sé, Rai, pero es algo que no entenderías.
—Pero puedes explicarme, ¿no?
—No, Rai, esto no, porque yo aún no lo entiendo del todo.
—Siempre pensé que mami y papi no le tenían miedo a nada, porque son adultos.
—Pronto te darás cuenta que mientras más creces, el miedo crece contigo.
—¿Por qué?
—Porque mientras más sabes, hay más cosas a las cuales tenerles miedo.
—Suenas como un abuelo, Ry, ya no crezcas –le dice riendo.
—Tú tampoco, para que no tengas miedo.
—Yo no tengo miedo, porque los tengo a ustedes, y sé que me van a proteger –Raiza abraza a su hermano, quien tenía lágrimas en los ojos.
Para desgracia de Ryan, él, aún siendo menor que Rosalie, tuvo que madurar desde muy pequeño, siendo el "hombre de la casa", pues sus padres no estaban muy seguido allí. Y al tener que crecer tan rápido, los miedos se iban arremolinando en su interior.
Miedo al tiempo, porque sabía que Raiza tenía algo malo, no sabía qué era, pero la había visto cuando se desmayaba, o las veces que se la pasaba llorando de dolor.Luego de un rato, salió detrás de ellos una niña de piel aperlada y largos rizos dorados, era Rosalie, su hermana mayor, quien se sentó al lado de Ryan.
—Mami me mandó acá, para que los cuidara –le dice Rosalie a Ryan.
—Sé cuidarme solo, Ross.
—Eso es lo que crees.
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Terapia en grupo
Teen FictionUna simple historia de adolescentes no tan simples, envolviendose juntos en momentos llenos de emociones, pero sobre todo, drama. Doce adolescentes, y los doce buscando lo que todo adolescente busca: dinero. Mentira, lo que en realidad buscan es el...