Un One-Shot todo meco

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⚠️ Ship SanDei en una situación subida de tono










Y ahí estaban esos dos, teniendo sus "cosas" privadas en la habitación en la que compartían.

No era la primera vez que lo hacían, ya tenían como 2 meses desde que empezaron hacer ese tipo de cosas, según ellos "para reforzar la amistad"... de broma, obviamente.

Pero en este caso apenas estaban empezando, y qué mejor manera de iniciar que con aquel fetiche que le gustaba Deimos; los pectorales de su compañero

Pues este estaba encima de Sanford, manoseando los pectorales de su amigo, y llenando de saliva sus pezones.

A Sanford le encantaba que tomara en cuenta esa parte, era una zona erógena muy sensible, y con la hábil lengua de Deimos lo hacía sentir tan placentero; que le provocaría una erección sin que se dieran cuenta.

Luego Deimos empezó a succionar el pezón del contrario. Por alguna razón Sanford le encantaba ese tal acto, le dolía, pero aún así lo disfrutaba.


Ngh~ Hazlo más fuerte – jadeó el chico pidiendo por más, aunque Deimos se pasó un poco ¡Pero no tanto!.. mañoso

Así siguieron por un par de minutos, hasta que de repente, Deimos sintió una extraño líquido viniendo dentro de su boca.

Este se apartó del pecho de su compañero de inmediato, y lo vió de una manera confusa.

En cambio, Sanford estaba totalmente rojo de la vergüenza; quería morir en ese momento.


Oye, Sanford... ¿estás seguro de que no te embarazé en algún momento?

¡¿Qué?! ¡No, Deimos! Soy un hombre, no me puedes embarazar se alteró ante aquella pregunta tan estúpida que le hacía

¿Entonces porqué sacas leche de tu pezón? ¿Acaso eres una vaca y nos lo ocultaste todo el tiempo? - en un tono burlesco le preguntó a Sanford, aunque no dejaba de creer en esa teoría singular -

Ahg, no digas mamadas, Deimos - exclamó tocando su sien del estrés -

Y porqué... - tomó una pausa para tragar el fluido que había extraído –  ¿Porqué esta cosa sabe a leche deliciosa?

Sanford se quedó sin palabras, estaba muy avergonzado de esta situación. Fue suficiente como para que se fuera aquella erección

Apartó a Deimos a un lado para luego sentarse en la cama, dándole la espalda.


Dió un suspiro largo, y solo se calló, teniendo de ambiente un silencio incómodo.

Emm... ¿acaso eso era tu semén?, con razón sabía rico

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