Capítulo XIII

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Capítulo XIII: Quiero ser fuerte. [Parte I]

—¡Oye, espera!. —Insistió Félix, tratando de detener al chico.

Parecía que el chico no lograba escuchar y continuaba corriendo, sujetando con más fuerza la mano de Félix. —¡Rápido, rápido!

Ante la urgencia del chico, Félix se vio obligado a soltarse por su cuenta y tomar impulso en sus pies para detenerse. —¡Espera! ¿Qué es lo que realmente está pasando?. —Preguntó Félix, tratando de entender la situación.

El chico lo miró nervioso y se quedó a un lado de Félix. —Verás, primero ayúdame a derrotar a todos ellos y luego te cuento, ¿está bien?

Félix suspiró y ambos quedaron de espaldas mirando hacia los chicos que se acercaban poco a poco. Había cinco chicos de la misma edad, alrededor de doce o trece años, pero uno de ellos se destacaba por ser más alto y tener sobrepeso. Con cabello rojizo y piel pálida.

—¡Niño, dame eso!. —Exclamó el chico más grande.

—¡Ni lo sueñes, idiota!. —Respondió el chico que estaba a un lado de Félix, elevando la voz.

Félix, sin tener idea de lo que tramaban esas personas, se colocó en posición defensiva detrás del chico desconocido. —¡Alessandro!. —Llamó Félix.

—¿Sí?. —Respondió Alessandro.

—¿Qué está pasando realmente?. —Preguntó Félix, buscando respuestas.

—Verás... —Susurró Alessandro, pero fue interrumpido por el chico corpulento, que se abalanzó hacia ellos. Rápidamente, Félix empujó a Alessandro hacia un lado y bloqueó el golpe con su mano izquierda.

Alessandro estaba visiblemente sorprendido por la acción de Félix. En ese momento, se acercó otro chico, rubio y de piel pálida, elegantemente vestido. Se situó frente a frente con Alessandro.

—Necesitamos eso para equipararnos con la realeza. —Declaró el chico.

—¿Qué quieren decir con eso?. —Interrogó Félix, desconcertado.

—¿Qué va a entender un campesino como tú?. —Gritó el chico frente a Alessandro, haciendo crujir sus nudillos mientras se preparaba para golpear.

Félix se liberó rápidamente del agarre del chico corpulento y corrió hacia Alessandro para detener el golpe, sujetando firmemente la muñeca del agresor. —¡Deténganse! —Exclamó con firmeza.

—¡Imbécil!  —Gritó el chico corpulento, también preparando un golpe y lanzándose hacia Félix por la espalda.

En ese momento, la densa niebla que cubría el lugar pareció fundirse con Félix, y en un instante desapareció de la vista, reapareciendo al lado de Alessandro. Dio un profundo suspiro mientras observaba cómo el chico corpulento golpeaba el rostro de su amigo. —¡Ustedes no aprenden!.

—¿Cómo...?. —Comenzó a decir el chico, cuyas piernas comenzaron a temblar mientras retrocedía, finalmente dándose la vuelta y corriendo de regreso por donde habían venido, gritando pidiendo ayuda. —¡Ayuda!.

—¡Este chico no es normal!.

—¡Es un monstruo!.

Stray Kids I: RoyaltyWhere stories live. Discover now