Nuestra Luna de miel fue perfecta y divertida.
Hicimos muchas excursiones pero también tuvimos momentos de tranquilidad.
Pero era momento de volver a nuestro hogar.
Durante el viaje me di cuenta de que había conseguido la felicidad que tanto anhelaba durante años.
Haber encontrado a la persona que me complementaba en muchas cosas,pero en otras tan distintos que eso le daba un plus a nuestro matrimonio.
Sé que hay cierta persona que odia que sea feliz, sinceramente me da igual.
Durante una reunión familiar en casa de mi tía Jessie el ambiente era relajado y con muy buen rollo.
Todo el mundo nos decía que se nos veía muy felices y muy enamorados.
En eso tenían toda la razón y no voy a negar lo evidente.
Reconozco que dejar atrás nuestra amistad para comenzar a ser novios fue un cambio enorme para los dos en todos los sentidos.
Tras llegar a casa cansados pero muy felices.
L:Ha sido maravilloso el viaje.
S:Unos días increíbles.
L:Si,los recuerdos que tenemos de ese viaje me los guardo para mí.
S:Tenemos muchas fotos para ver una y otra vez.Estamos en el sofá abrazados.
S:Siento romper la magia pero debo recordarte que en dos semanas reiniciamos la gira.
L:Lo sé,no me lo recuerdes.Pongo los ojos en blanco y mi marido suelta una risita.
S:Me han dado "vacaciones"para poder casarnos e irnos de Luna de miel.
L:Casi he agotado mis días de asuntos propios.
S:¿Cuántos te quedan?
L:Pues creo que unos veinte días o menos,no estoy segura.
S:Puedes aprovechar y venirte conmigo y luego te vuelves.Afirmé que sí con la cabeza,era la mejor idea del mundo.