Jugando con fuego

Mio y de nadie mas

- 3-

Pete estaba tan perdido en aquel toque, su contacto lo enloquecía, cerró los ojos dejando que las sensaciones se profundicen y lo tomen por completo. Repentinamente el calor se perdió y el agarre que había estado sintiendo se apartó completamente.

-¿Pero qué...?- Abrió los ojos de golpe y se encontró con la pared colorida de su habitación- ¿Vegas? ¿Dónde...estas?- Acaso... ¿Estaba jugando con él? Estúpido, había sido estúpido, seguro ahora estaba riéndose de él en la cocina. Se incorporó pensando en salir del cuarto y acabar con eso, pero la figura del contrario entrando al cuarto lo congelo.

-ni se te ocurra moverte, esta noche eres mío- Las palabras erizaron su piel, no podía evitar ser consciente del latido acelerado de su corazón al oírlo.- traje algo para hacer esto más divertido, espero te guste- Vegas se le acercó con ambas manos tras su espalda, él lo miraba curioso- primero, acuéstate otra vez, vamos bebe- Ante el apodo no pudo evitarlo, Pete se acomodó en la cama nuevamente consiguiendo una radiante sonrisa del contrario- buen chico, ahora cierra los ojos un momento- Dudo un poco, pero el tono dulce y la mirada llena de lujuria lo tenían ansioso, cerró los ojos esperando que nada malo ocurriese. Pasaron unos segundos que le parecieron eternos, cuando pensó en abrir los ojos un peso se situó sobre él y un par de manos un tanto ásperas se movieron hasta sus muñecas acariciándola con lentitud- bebe, no sabes lo ansioso que estoy por esto, por favor, no te asustes ¿Sí?- Tras eso un pequeño "clap" se hizo eco en sus oídos y fue consiente del agarre frió, casi metálico en sus muñecas.

-¿Pero qué?- Abrió los ojos contando su posición actual, para su mala suerte no se había equivocado, el castaño había puesto unas esposas en sus manos y lo había dejado atrapado contra el barandal de la cama- mierda Vegas ¿Qué carajo hiciste?

-solo...asegurarme de que no te iras, hoy te haré mío por completo Pete, ya no habrá más estúpidos amiguitos, no más Big, no más nadie ¿Entendiste?- El pelinegro parpadeo confuso.

-¿Te qué hablas?

-te quiero solo para mi ¿De acuerdo?

Ante la posesividad del castaño Pete solo pudo boquear confuso, Vegas se subió sobre su regazo con una radiante sonrisa en su rostro y se apresuró a reclamar sus labios en un beso lleno de sensualidad. El azabache se sentía incómodo con el agarre en sus muñecas, las manos estaban sobre su cabeza volviendo sus movimientos más cortos y controlados, el contrario parecía disfrutar de eso. Las manos amplias rosaban su cuerpo con ansiedad, Pete empezaba a desesperarse.

El Castaño se apartó lentamente apoyando las manos sobre su pecho, le regalo una amplia sonrisa, no podía dejar de hacerlo viendo lo tan receptivo y conforme con eso

- voy a joderte Pete, voy a joderte tanto, y sé que te va a encantar.- Se movió lentamente hasta los pies de la cama- sabes, no es que esté en contra de esto, en verdad me pone verte vestido así, pero prefiero verte sin nada- Una sonrisa pervertida cubría su rostro mientras deslizaba la mirada por el cuerpo contrario, bajo por su vientre hasta detenerse en la lencería, Pete lo miraba incrédulo, no podía hablar, el contrario miraba su entre pierna con tal deseo, paseando su lengua por sus labios lentamente- desnudo, definitivamente sería mejor -Las manos del castaño se deslizaban por sus costados hasta situarse en la ropa interior, clavo sus ojos en los del azabache mientras tiraba de la prenda hasta quitarla por completo del cuerpo ajeno. Pete jadeo ansioso, sus miradas seguían conectadas, sus cuerpos jadeantes por más. Fue entonces que realmente fue consciente cuando la ropa interior desapareció de su cuerpo yendo a parar a cualquier parte del cuarto, fue entonces cuando Vegas aparto sus ojos, observo ansioso su miembro ya despierto- oh bebe, ya no puedo esperar.