Confusión {Beny Jr}

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• Leila •

- ¿A dónde me llevas? - le pregunté mientras conducía.

- Nunca has ido creo, es un restaurante que tiene comida de todos los países, en plan, tiene diferentes chefs, y cada uno es de una nacionalidad diferente.

- Sí, mi hermano fue, pero yo nunca he ido, dice que está bueno.

- Y es como un buffet libre, pagas once euros cada uno y ya está.

- Pues ni tan caro.

Pasamos el trayecto hablando y contándonos anécdotas, llegamos y nos sentamos en una mesa para dos en la terraza, hace fresco, pero ambos estábamos abrigados, pedimos la comida y llegó rapidísimo.

- Ños, ¡qué bueno están los tacos estos!

- A ver, déjamelos probar.

Cogió uno y se lo comió.

- Si están riquísimos.

- Te noto raro, ¿qué pasa?

- ¿Cómo que raro? - me contestó con la boca llena.

- Callado, no sé.

- No, si yo estoy bien.

- No, dime.

Chaqueó su lengua mientras negaba con la cabeza y sonreía.

- ¡Qué lache! - comenzó a mover su pierna por debajo de la mesa - y mira que según yo lo tenía claro.

- ¿Qué me quieres decir?

- ¡Qué vergüenza!

- Yo creo que ya sé que es.

Pensaba que era que me iba a pedir ser su novia, pero luego recordé que siempre me dice que no le gustan los compromisos y se me pasó.

- ¿El qué?

- Se sincero, ¿en lo que yo estaba en Madrid tú estuviste hablando con otra?

- ¿Qué? No - negó con su cabeza.

- Entonces que me quieres decir.

- Es una bobería en verdad, cuando terminemos de comer te lo digo.

- Vale.

Me encontraba yo más nerviosa que él, incluso se me quitó el hambre, estaba completamente segura de que se tenía que volver a Londres para quedarse a vivir ahí.

Cogimos el coche y fuimos a un lugar súper bonito, cerca de donde nos conocimos, no había nadie y se escuchaba la playa de fondo.

- ¿Me vas a decir aquello al final?

Se mojó los labios y me miró.

- Tú sabes que yo no sé mucho de estas cosas, pero lo voy a intentar, y es que desde el primer día que te vi, te juro que no te he podido sacar de mi mente, era algo inevitable, y cuando vi que me empezaste a mostrar interés fui el hombre más feliz del mundo, y a día de hoy lo soy, no sabía cual era el significado de la palabra amor hasta que viniste tú y me lo enseñaste sin ninguna palabra, me encanta mirarte a los ojos y ver como te sonrojas y me pides que pare, incluso cuando no estoy contigo pienso en hacértelo cuando te vea, has sido la primera persona que ha visto lo peor de mí y no me he sentido nunca avergonzado, aunque cuando me digas las cosas que hago mal me enfade como un niño chico, pero luego pienso y sé que no vale la pena perder a una mujer como tú, no me sale rentable, gracias por aceptarme como soy e intentar que cada día mejore, aunque no es nada fácil - me dijo eso y me miró a los ojos, ya que lo dijo todo mirando al piso, se quedó callado esperando a ver que le decía.

- Y siempre lo haré, mi amor, yo te quiero ver progresar a mi vera, me paro a pensar y no asimilo que esté aquí, contigo, no te avergüenzes de nada de lo que te pase, sabes que siempre voy a estar aquí, siendo tu apoyo como tú el mío, aunque no te des cuenta, muchas veces una simple salida contigo me alegra los días, te quiero lo que no te imaginas y estoy dispuesta a pasar toda mi vida a tu lado.

Dicho esto nos besamos, yo quería llorar pero del shock no pude.

- ¿Puedo ser tu novio? - preguntó separándose del beso.

Se puso romantikkkk 😻