01.❤️‍🩹 BROMAS HIRIENTES ..⪩⪨﹒⟡

242 9 22
                                    

Amanecía una vez más en el Wolf Zirkus, y el calor mortal ya se asomaba por las lejanas pirámides junto al potente brillo del sol

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Amanecía una vez más en el Wolf Zirkus, y el calor mortal ya se asomaba por las lejanas pirámides junto al potente brillo del sol.

La anterior noche había sido muy agotadora. Tanto Kedamono como Popee se la habían pasado practicando trucos juntos sin cesar a pedido del menor, pero el lobo no tuvo por qué quejarse, y tampoco lo habría querido por nada. Hacía ya unas cuantas semanas que ambos finalmente habían encontrado el valor para empezar una relación amorosa. Empezarla, y no mantenerla un secreto... cosa que ya era algo de gran porte para los dos.

Pero ambos estaban muy felices... sobre todo Kedamono. Le agradaba mucho la idea de poder estar junto a Popee de una manera distinta, de una forma nueva... verlo sonreír por alegría auténtica, ya que creía que finalmente estaba haciendo las cosas bien, y que esto no era algo por lo que saldría lastimado. O al menos, eso parecía. Eso pensaba él.

Por el lado de Popee... las cosas jamás eran color de rosa, nunca por tanto tiempo. ¿Qué sabia él del amor que jamás le habían dado? ¿Qué sabía él de este sentimiento, que no fueran las demostraciones físicas como los besos y abrazos...?

¿Que podría hacer él... para no terminar arruinándolo con su inevitable manera de ser?

______________

Ya era un nuevo día en el circo. La joven pareja caminaba por al lado de las distintas carpas a rayas, tomados de la mano y sin miedo al qué dirán. Al final, ya todos sabían de su amorío, habiendo notado que desde hace mucho tiempo tenían los ojos clavados en el contrario a ellos.

Ahí estaban los dos, caminando a paso lento juntos... hasta que le llegó un importante aburrimiento al menor de ellos. Hacía ya unos cuantos minutos que ninguno supo decir algo más a lo que ya venían hablando, y sólo se había formado un enorme silencio.

Fue ahí cuando en lugar de mirar el sedoso cabello azulado de su pareja, o apreciar esa bella sonrisa que no parecía borrarse de su rostro, ahora Popee se encontraba mirando a alguien más.

Se le había ocurrido una idea, que haría las cosas interesantes.

— Hey, ¿Kedamono?— Habló el rubio, obteniendo así la atención del contrario.

— ¿Si?

— ¿Puedo preguntarte tu opinión acerca de algo?

— Claro que sí, Popee. Sólo dilo.

Esa fue una instantánea luz verde para el chico vestido a rayas, permitiéndole avanzar sin ningún preámbulo hacia su presa.

— ... ¿Alguna vez has probado a una chica?

¿Qué?
Esa pregunta ciertamente bloqueó la mente de Kedamono por unos momentos, dejándola en blanco por completo. El lobo sacudió su cabeza, recobrando su compostura mientras que a la vez su máscara cambiaba a una que mostraba vergüenza.

— Pfft,, ¿qué intentas saber con eso?... Ya sabes bien que el único que ha cautivado mi corazón eres tú.— Respondió él ahora con una sonrisita, intentando aliviar la repentina sensación extraña que la pregunta le había causado.

— Eeh, es que no sé... a ver, ¿cómo te digo?— Simulaba Popee, luego de esto apuntando a su objetivo a unos cuantos metros de distancia.

No tan lejos de allí se encontraban Eepop y Onomadek, quienes solían visitarlos seguido y además aprovechaban para seguir practicando trucos juntas como ellos lo hacían, solo que fuera del circo que siempre habían conocido.

— ¿Ves a Eepop allá?— Cuestiona el rubio.

— Uhm, si. ¿Por? ¿Qué tiene ella?

— Es al punto que quiero llegar. ¿Sabes? Jamás has pensado en... ¿echártela encima a alguna chica igual de hermosa que ella?

La máscara de Kedamono volvió a caer, esta revelando una nueva que mostraba confusión. El lobo no parecía estar entendiendo.

— Bueno.. uhm, si te admitiré que ciertamente es linda... p-pero, Popee, tú y yo...— Intentó hablar Kedamono, pero casi al instante fue interrumpido por su pareja.

— A veces suelo imaginarme cómo sería... no sé, estar con alguien como ella. Tan sólo, mira esas caderas, mira ese cuerpo tan perfecto y delgado. ¡Oh!, y esos pechos... ay, lo que sería poder tenerlos cerca de mí... para poder lamerlos y morderlos. No entrarían en mi boca, pero lo valdría todo.

—     ...

El lobo se mantuvo en completo silencio, frenando el paso unos momentos después que Popee y quedando así detrás de él. Kedamono levantó la mirada lentamente, viendo que este aún observaba a la distante Eepop. Realmente no hablaba en serio, ¿o si?

— .... Popee.

— ¿Qué pasa?

— ¿Cómo que pasa? ... ¿Acaso todo lo que acabas de decir no es nada? Sabes muy bien que Eepop está prácticamente resguardada por Onomadek. Y más que otra cosa, ¡n-nosotros estamos juntos!— Terminó por exclamar Kedamono, su pelaje casi de punta por lo que acababa de reclamarle al rubio.

Este mismo luego volteó a verlo, notando su incomodidad. Después de todo, comprobó lo que quería ver, y aguantándose la risa, se aproximó a su pareja.

— ... ¡Ooow! ¡No me digas que te la has creído! ¡Estás más tieso que una tarántula en su nido!— Dijo Popee completamente despreocupado, palmando el hombro de Kedamono unas dos veces antes de que con su mano libre rodeara su cintura. — Sólo quería ver cómo reaccionabas, Kedamono. Sabes que yo jamás haría algo así... y todavía menos tratándose de ti, belleza. ¿Si? Vamos.

Seguido de esto, el menor tomó el hocico del lobo para luego levantar levemente su máscara, revelando así su boca y depositando un beso en sus suaves labios.

El cuadrúpedo no sabía que decir al respecto de todo esto.

¿De verdad eso era una broma?
Había sido de las más crueles provenientes de Popee hasta ahora, si es que era así. Sobre todo, encontrándose ambos en un territorio más complicado e íntimo que lo que es su amistad: el amor.

— ¡Aah! En fin, tengo demasiada hambre. ¿Qué dices si te busco un poco de pollo a ti, de paso? Yo me buscaré una manzana.— Dice el payaso luego de estirar un poco sus brazos, como si estuviese agotado. Kedamono simplemente soltó un "Si" en respuesta, viendo cómo luego de pocos segundos Popee ya no se encontraba a la vista. Es más, se lo veía ya a unos cuantos metros caminando a paso rápido, y dando unos cuantos saltitos de a momentos, como si fuese el mejor día de su vida.

Esto había sido muy extraño, y toda la situación sólo dejó a un desconcertado Kedamono esperando a por pollo.

Necesitaba saber qué le ocurría a su pareja.
¿Acaso había hecho algo mal?

________

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 03, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

[+15] VIOLENTOMETRO (Popee the Performer)Where stories live. Discover now