🔼 21. ADIÓS 🔽

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La verdad era que ya no podríamos estar juntos, que esta sería nuestra última vez y si algo salía mal, quizás jamás lo volvería a ver. Extrañaría todo él; sus sonrisas, sus miradas, sus besos, sus caricias, su actitud, su compañía... sin poderlo evitar, lágrimas salieron de mis ojos y, aunque intente limpiarlas antes de que él lo notara, lamentablemente, algunas cayeron sobre su pecho.

—¿Estás llorando? —pregunto y yo negué con la cabeza.

—Es agua de la ducha —susurré sin levantar la mirada.

Ricker tomo mi barbilla y la levanto para que lo mirara a los ojos, él frunció las cejas y me pregunto:

—¿Por qué lloras?

Yo sonreí y volví a negar.

—Te amo Ricker, nunca lo olvides. Si algo llegara a pasarme, quiero...

—Nada te pasará, Casey, yo cuidare de ti y todo esto se acabará pronto —dice seriamente.

—Quiero que seas feliz, sea conmigo o sin mí, quiero que termines de construir la guarida y también que...

—¡Basta, Casey! ¿Quieres decirme algo? —se incorpora sobre la cama y me mira con intensidad.

Niego con la cabeza y trato de buscar alguna distracción para evitar que siga cuestionándome. Así que, me acerco a él y beso su cuello mientras mi mano quita lentamente la toalla blanca que envuelve su cadera y acaricia su miembro poco a poco, incrementando la velocidad. Ricker se tensa y deja de hablar. Yo me pongo sobre él sin dejar de tocar, acariciar y besar sus labios, él acaricia mi espalda y una de sus manos sube y jala ligeramente mi cabello, besa mi mandíbula y desciende hasta llegar a mi pecho. Los dos suspiramos, nos tocamos, acariciamos, besamos y mordemos libremente. Volvemos a entregarnos.

Y así, olvidamos juntos el terrible porvenir.

***

Abro los ojos al sentir movimiento sobre la cama y veo a Ricker que me observa con atención y acaricia mi rostro, yo sonrío, pero mi sonrisa se borra al darme cuenta de que me he quedado dormida.

—¿Qué hora es Ricker? —digo sentándome y viendo a través de la ventana que el sol está por ocultarse.

¿Cuánto tiempo dormí?

—Son las 6:15 pm. ¿Pensabas salir? —dice viéndome a los ojos.

Abro los labios ligeramente y me levanto con rapidez para comenzar a cambiarme. Se supone que me vería con el ángel oscuro hace quince minutos.

—Sí, iré con Hanna y Halsey —miento mientras me pongo mi blusa.

—Ah, ¿sí? —frunce las cejas—. Bien, te llevo en el auto —dice levantándose de la cama.

—No. Ronni pasará por mí —digo rápidamente y termino de cambiarme.

—¿Ronni?

—Sí, Ricker y no pongas esa cara —sonrío y me acerco a él para abrazarlo.

Lo abrazo fuertemente mientras cierro los ojos y lo disfruto por última vez.

—Adiós, mi chico invisible —susurro y me separo de él.

Ricker me ve a los ojos y acaricia mis mejillas para después besarme.

—Nos vemos mi chica imaginaria —susurra y yo le sonrío.

Me alejo de él y salgo de la guarida. No veo hacia atrás y sigo con mi camino, saco mi celular y le envío un mensaje.

Casey: ¡Ya voy para allá!

Camino rápidamente mientras hago una última llamada, es la única alternativa que me queda por ahora.

—¿Casey? —me responde Alannis.

—Necesito tu ayuda. Me reuniré con el ángel oscuro en este momento y me iré con él. Necesito que rastrees el número que te voy a mandar por mensaje, solo así me encontraras a mí y al ángel oscuro. Quiero que vayas a la ubicación en donde me encuentre y que lleves a los policías para que detengan a ese monstruo. ¿Puedo confiar en ti?

Alannis se queda en silencio.

—Sí, Casey... pero, ¿por qué lo haces? ¿Por qué me dices esto a mí? —pregunta confundida.

—Porque eres la única persona que no puede impedirme que haga esto. Adiós, Alannis.

Cuelgo la llamada, le mando el número por mensaje y le saco el chip a mi celular para meterlo en la bolsa de mi pantalón.

No dejaría que el ángel oscuro se saliera con la suya, por eso tenía que tener un plan bajo la manga, y esto fue lo que se me ocurrió. Solo esperaba que todo saliera bien y que esto terminara al fin.

***

Llego al árbol central del parque del sueño y veo a mi alrededor, no veo señal de nadie, así que espero con los brazos cruzados su llegada. Unos segundos más tarde, siento como alguien cubre mi boca desde atrás y yo trato de defenderme, pero dejo de hacerlo al escuchar su voz:

—¿Crees que te dejaría hacer esto? —susurra Ricker. Él me suelta y yo giro para verlo de frente.

—¡¿Qué haces aquí?! —pregunto asustada y preocupada. El ángel oscuro podría venir en cualquier momento y hacerle daño.

—Vi los mensajes, Casey, sabía cuál era tu plan. ¿En serio creíste que podías hacerlo? —pregunta, molesto y con las cejas fruncidas.

—Ricker, tienes que irte —susurro suplicante—. Por favor, vete, Alannis te lo explicará —Insisto, pero él se niega.

—Me voy, pero contigo, Casey. Tus amigos ya están a salvo y él no podrá lastimarlos. Vámonos —toma mi brazo y me hace avanzar con él, pero yo me resisto.

—¡Ricker, no! Llevo un rastreador conmigo y cuando esté con el ángel oscuro, la policía lo podrá atrapar.

Ricker niega con la cabeza.

—No te voy a arriesgar por ningún motivo, Casey.

—Rick... —dejo mis palabras al aire, al sentir como él me carga y me aleja del parque del sueño— ¡Ricker! —insisto, pero él me hace caso omiso y me saca del parque del sueño sin mi consentimiento.

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NOTA DE AUTORA:

En verdad, necesito a un Ricker en mi vida 😍.

Después de todo, Casey no se fue con el Ángel Oscuro, lo que significa que... Alguien estará muy, pero muy molesto y, ¿saben lo que hace el ángel oscuro, enojado?...

Déjenlo en sus comentarios 👀

ÁNGEL OSCURO ¿Quién eres en realidad? ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora