Aquello que perdí [IzaTake]

CAPÍTULO 21: La suerte del desafortunado

Autor@ de la imagen: @_naniha_tomoare

[ ¡¡¡Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento!!!... por error subí el capítulo y lo borre en enseguida... lamento eso 😭... es que estaba sin editar y en lugar de pulsar guardar, aplaste publicar 😣😣... ¡¡Aghhhh en verdad lo siento!!!]

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Sus penetrantes ojos amatistas bajo aquellos lentes vagaban por todo su alrededor. Calles repletas de gente y edificios.

Sus pasos eran lentos y vacilantes.

No había destino fijo.

No había lugar al que ir, sólo...

Sólo él y la tranquilidad que lo rodeaba.

Su cabello rubio de mechas azules se movía con la tenue brisa. Usaba su amada chaqueta morada de tigre y unos pantalones cargo negros complementan su outfit aquel día soleado.

Se detuvo en un paso cebra antes de cruzar la calle y cuando el semáforo pasó a verde, siguió con su caminata.

Su humor en las últimas semanas se había visto afectado por una molestia que aún desconoce. Mentira.

Sabe con exactitud qué o mejor dicho quién es el causante. Quien ha hecho que tanto él como el resto, esten tan irritables y molestos.

La ausencia de esa personita que tanto quieren, ha hecho que todo en el edificio se vuelva algo deprimente y parezca más una guarida de bestias hambrientas que otra cosa.

Quizás esa sea una de las principales razones por las que ahora este en medio de la ciudad y no en aquel sombrío lugar.

Aunque últimamente...

Se detuvo frente a una pequeña tienda de mascotas. Hámster, loros, gatos y perros se podía ver.

Ha habido algo que ha cambiado y le ha causado cierta curiosidad.

Y es que...

Ha notado en Izana cierto deje de felicidad que no hace más que darle asco y hasta cierto punto celos.

Verlo con una sonrisa mientras los demás se sumergen en melancolía si que es extraño.

¿No lo creen?

Miró hacia adelante, gente iban y venían por su lado.

Aunque también estaba otro asunto.

Y este también tenía nombre.

Kakucho Hitto.

Si, la "mamá del grupo" como su hermano lo había apodado hace ya un tiempo. Este también ha estado actuando muy extraño.

Kaku por alguna razón ha estado evitando a Izana y por si fuera poco, cada vez que ve a Takemichi, sus mejillas se tiñen de un rojo intenso.

Raro...

Muy raro.

Quiso seguir caminando pero su reflejo en la gran ventana de aquel refugio lo detuvo. Contempló con detenimiento su silueta.

Tomó un mechón rubio de su cabello: —Tal vez deba teñirmelo.

Desde hace tiempo que no lo hacía.

—¿Pero de qué color?, ¿Negro?, ¿Azul?, ¿Rojo?

Fue irrumpido cuando alguien chocó suavemente contra su brazo.