Regreso inesperado

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Canción: Ruelle - War of hearts

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[CAPITULO 38]

Siempre supe que todos muy en el fondo de nuestro ser ocultábamos algún oscuro secreto o incluso un pasado del cual no queríamos que nadie supiera. No voy a decir que yo soy una chica perfecta, ni tampoco me haré la mártir, pues a pesar de que había sido víctima de la ambición de Clark, aprendí tanto de este que en muchas ocasiones yo cometí errores que a veces eran imperdonables, ¿pero realmente que podía hacer? Digo, para eso había sido entrenada ¿no?, para mentir o sobornar hasta por los codos si lo necesitaba, pero a pesar de ello solo era honesta con las personas que amaba, mi madre adoptiva me enseño que en la vida diaria o normal nunca hay que mentir, porque eso lastima de maneras inimaginables.

Y ahora lo entendía.

Jeremy me había ocultado todo aquello sin importarle el riesgo que corría su vida, tal vez lo hizo porque me gustara o no aún mantenía un vínculo afectivo con la pelirroja, tanto que hasta tuvo que volverla su asistente para poder estar con ella. En verdad no sabía cómo tomarme su declaración, no sabía si sentirme mal porque a pesar de que ambos estuviéramos juntos él aun quería a Diana, tal vez todo este cuento de "romper barreras" era solo para intentar exterminarme o sacar información de la ISSU.

¿Y si lo sabías porque no me lo dijiste? —Me aleje un par de pasos de él volviendo a reclamar mi espacio personal—. Viste todo lo que provoco esa mujer ¿y aun así preferiste mantener tu boca cerrada?

—No te lo dije porque no sabía cómo te lo tomarías, además no creí que Diana fuera una amenaza tan grande, ni siquiera imagine que ella era la que estaba causando todos esos ataques.

—No, si lo sabías y por ello intentaste protegerla ¿cierto? —La garganta comenzaba a arderme y mis ojos se cristalizaban mostrándome borrosa la figura de Jeremy enfrente de mí—. Intentabas protegerla para que yo no fuera y le clavara una puta bala en la cabeza.

—Pensé que como tú estabas conmigo no te haría nada, creí que sería la mejor manera de que acabara con la ISSU y tu fueras libre, te juro que sentía que todo esto funcionaria.

— ¡MATO A MI MADRE! —no pude resistir un momento más, las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas sin detenerse, mi cuerpo comenzaba a temblar y nuevamente sentí aquella soledad de la que había sido presa.

Yo no sabía que ella había sido —Jeremy se acercó hasta mi pero nuevamente retrocedí de forma brusca—. Aly, hice esto por los dos.

—No, no lo hiciste, sabes perfectamente que si su plan es acabar con toda la ISSU yo me moriría igual que ellos, tu solo pensaste en ti y en tu beneficio. Eres un maldito egoísta —pase a un lado suyo tomando mi chaqueta—. Ya ni siquiera sé si todo lo que dijiste es cierto, no sé si lo nuestro es real.

—Lo es, jamás te miento cuando te digo que estoy enamorado de ti.

—No puedo creerte, lo siento —trague con fuerza saliva sintiendo como pasaba con dificultad por mi garganta, quería golpearlo, maldecirlo y terminar llorando a gritos. Estaba hecha pedazos—. Tu encuentro con Diana no fue un solo desliz... ¿la amas verdad?

—Siendo honesto, siento un afecto muy especial con ella, no puedo decirte que ambos estuvimos en una relación porque no fue así —Jeremy camino hasta tenerlo nuevamente delante de mí, dispuesto a no dejarme escapar, intentando hacer que me perdiera en el abismo de sus ojos—. Ella pudo haber sido especial en mi vida, pero no la amo.

Mi Próxima MisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora