༺ Donde Ran se enamora profundamente de Emily haciéndola sentir amada y protegida, hasta que su falta de interés llega junto a una vieja conocida, haciendo sufrir a Emily en el proceso...
Ó
D...
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Jueves 25 de Diciembre 2019 10:40 PM
Tenía la mirada fija en el suelo, mientras que el frío aire de invierno crispaba su cuerpo, el chico frente a ella tenía un gran nudo en la garganta al ver a la que fue su razón de existencia frente a él; estaba más delgada, eso era obvio, incluso parecía que el aire se la iba a llevar en cualquier momento.
Su cabello estaba opaco pero más largo de lo que podía recordar, este mismo tapaba su cuello pero aún así podía distinguir esos arañazos a causa de la ansiedad de la chica, sus ojos estaban brillosos a causa de las lágrimas que estaba reteniendo y temblaba en su lugar. Como niña asustada en noche de tormenta.
— Emily... ¿Dónde haz estado? — habló primero, reprimiendo las inmensas ganas que tenía por abrazar a la D'angelo y suprimir su dolor en una intensa y cálida unión de cuerpos.
— ¿Si quiera te importa de verdad? — rió con un nudo en la garganta que incluso dolía.
— Claro que me importa. — se intentó acercar a la muchacha, pero esta retrocedió como si Ran fuera peligroso para ella como si tuviera miedo de él.
Y es que tal vez físicamente no le hacía ni le haría jamás una herida, pero por dentro, en lo que importaba; el corazón...
Emily no dejaba de sangrar por lo rota que se encontraba.
— Emy... Que ya no te quiera románticamente no significa que me hayas dejado de importar...
La chica lo miró y tuvo unas ganas inmensas de abrazarlo y decirle lo mucho que lo amaba, lo mucho que lo extrañaba, lo mucho que dolía su pecho tan solo de pensar en su nombre. Quería perdonarlo y que todo volviera a ser como antes, antes de ella.
— Quiero que te vayas. — dijo, con el corazón queriendo salir de su pecho y el alma rota. — Por favor, Ran... Vete.
— Emily...
— Haz esta última cosa por mi si es que alguna vez te importe, y por favor; vete.
Vete ya de aquí, no me quiero enamorar otra vez de ti.
Ran sintió su pecho arder y sus nariz picar mientras la miraba, no quería irse, quería aferrarse a ella, quería pedirle perdón de rodillas y por lo menos ser su amigo.
¿Quería recuperarla?
¿Él amaba a Seong?
No
Pero ni él mismo lo sabía
Sus ojos estaban cristalizados y eso solo hizo sentir mal a la chica frente a él, Ran llevo una mano a su muñeca y de ahí desamarro un pequeño pedazo de seda color café claro, al tenerlo en sus manos lo miro y soltó una risa.
