Me siento diferente, he mejorado, me atrevería a decir. Aún percibo un pequeño vacío en mi interior, pero estoy segura de que podré llenarlo con un poco más de amor propio.
Es sábado y Ruby se ha levantado más temprano de lo usual. Está emocionada por la invitación a la fiesta de Cory. Y es que, Travis ha salido de viaje familiar y estará sola conmigo, lo que tanto ha querido hacer; salir a bailar desenfrenadamente con su mejor amiga.
Yo aún me encontraba descansando, dormida, la fiesta era en la noche y esta semana he trabajado como loca con el nuevo auditor. Estoy planeando viajar a todos los hoteles para revisar exhaustivamente y como se debe cada rincón que me sea posible.
Me levanté muy tarde, he percibido los movimientos de Ruby durante todo el día y eso me ha puesto un poco nerviosa.
—¿Qué tanto haces? —pregunté pesarosa.
—No encuentro mi blusa roja con brillos —respondió revolviendo una pequeña maleta.
—Yo compré una, pero no me gustó, no es mi estilo. —Arrugué la nariz—. Revisa en el armario, al lado derecho tengo mi ropa nueva y por ahí debes verla colgada.
—¡Oh por Dios! ¡Es perfecta! —Chilló con emoción.
—Quédatela, esa blusa dice a gritos tu nombre.
Un par de horas después, nos dirigíamos a Gamma Nu, estaba emocionada por ir. Esta vez, Eddie y Charlie nos acompañaban, simplemente porque tenía el plan de embriagarme esta noche y cabe la posibilidad que pierda el conocimiento para regresar a nuestra habitación. Como prevención, pedí su apoyo más que su vigilancia como tal.
El lugar estaba abarrotado. En el patio habían montado una pista de baile estilo discoteca, se veía increíblemente bien. Ruby y yo avanzamos observando en sitio y a lo que nos enfrentaríamos el resto de la velada. Captaron nuestra atención un montón de chicos corriendo hacia el patio.
—Par de muñecas las que me encuentro —dijo Cory al encontrarnos en el camino—, me alegra que hayan venido, ahora si la fiesta está completa.
—Gracias a ti guapo, por la invitación —respondió Ruby
—Si, gracias, han montado el show del año, gracias por invitarnos.
—Se ven encantadoras, Maddie, te ves radiante. —Guiñó el ojo—. Por favor sírvanse lo que deseen, disfruten al máximo y si se portan mal... por favor me invitan con ustedes—. Nuevamente se acercó a mí para dejar un beso en mi mejilla y posteriormente alejarse de nosotras.
—Le gustas. —Soltó la pelirroja.
—No empieces de nuevo Rubs.
—Pues yo que tú, aprovechaba y lo llevaba hasta la habitación del arriba.
—No estoy en condiciones de eso Rubs —espeté con un tono de cansancio por el tema.
—No dije que te enamoraras de Cory, dije que te lo folles ahora, ¿qué te lo impide?
—Creo que mi moral está chapada a la antigua.
—¿No, qué eres una nueva Maddie?
—Pues, —me había dejado muda, tiene razón—, Cory es guapo, ¿no?
—De los mejores cuerpos del campus nena.
—Aún no estoy borracha, puedes plantearme la idea cuando lo esté.
Mi amiga esbozó una sonrisa gigante, parecida a la del Grinch. Sentí escalofríos al intuir en su rostro que esta noche el desenfreno sería el ingrediente principal.
Tomó mi mano y me dirigió al patio, ambas sentíamos curiosidad por la cantidad de gente caminando hacia ese lugar.
Atrás de la casa, había un acceso hacia una planicie al aire libre. Los chicos habían colocado una tarima gigante para karaoke y mezclas de Dj, de haberlo sabido hubiera llamado a Martin Garrix para amenizar el momento. Lo conocí en los hoteles, es cliente frecuente. Es un chico increíble y nos mantenemos en contacto de vez en cuando. Sé que me haría el favor si se lo pidiera, pero es muy tarde para ello.
Habían contratado un servicio de bar para atender a todo el paraje con cantidades inmensas de bebidas alcohólicas, así que sin decir más, Ruby y yo nos dirigimos a ellas. Iniciamos con un par de shots de tequila, luego un vaso de cerveza hasta el fondo. Encontramos tubitos con líquido de colores, era esa misma bebida que sirvieron en la fiesta de la piscina. Sin pensarlo, tomamos dos de una sola vez.
Minutos después ambas recorremos el sitio hasta llegar casi al escenario, escuchamos que harían un concurso de karaoke para quien quisiera participar. Mientras se preparaban todos, Ruby y yo bailábamos al ritmo de Lights up de Ellie Goulding con un par de bebidas en mano.
En mi euforia por el alcohol, visualicé a Levi caminando hacia la zona donde nos encontrábamos bailando. Se veía tan guapo, usaba unos joggers negros y una camiseta negra con todos los botones sin abrochar, lo que dejaba su pecho al desnudo y ¡Dios! ¡¿Por qué me tiene que gustar tanto?!. Quiero besarlo.
Me miró y esbozó una pequeña sonrisa de lado. Me limité a mirarle y seguir bailando. La música se cortó y el animador anunció que el karaoke daría inicio. Uno a uno pasaban los participantes y cada uno de los que estábamos en el público nos concentramos en cantar al unísono y en disfrutar de la actividad.
—El siguiente en la lista es el gran ¡Levi Parker! ¡Venga!
Quise irme del lugar, pero esa sería una actitud muy cobarde y quería mantenerme en el lugar, pues las rondas de bebidas seguían llegando hasta el frente. No sabía que le encantará tanto cantar como para pararse frente a ese escenario.
Mi corazón se detuvo un instante al escuchar la hermosa voz de Levi de nuevo. Era de las cosas que más disfrutaba de él, escuchar su voz. La gente enloquecía, la canción era muy buena y tenía a todo el lugar saltando y cantando, también las chicas estaban emocionadas porque en algún momento había quitado su camisa y su torso quedaba al desnudo completamente, podía notarse cada lugar en el que sus músculos se tensaban bajo sus tatuajes. Yo cantaba, pero no recuerdo la canción, el alcohol ya estaba haciendo su efecto en mi cuerpo.
—La siguiente canción, es una muy especial, dedicada al amor de mi vida, ella se encuentra acá entre ustedes. —Hizo una pausa—. Mi amor, tú sabes quién eres y déjame decirte que jamás dejarás de ser la chica que me vuelve loco. —Me dedicó una mirada fugaz.
En ese momento supe que debía huir, pero mis pies no me lo permitían y mi mejor amiga estaba ocupada intercambiando número con un chico musculoso, por lo que su ayuda era inútil en este instante.
Preciosa canción, mis lágrimas comenzaron a caer al escuchar la letra.
"... No quiero a nadie más ahora, solo a ti, se siente bien. El tiempo disfrutado no es tiempo perdido. Así que quédate hasta la mañana, quédate un rato. Solo quiero acostarme aquí y caer en la medianoche. Y caer justo en ti..."
Sabía que era una canción famosa la que interpretaba, ¿acaso era Liam Payne? ¿Ed Sheeran?. No lo sé, mi corazón aturdido ante esto no me dejaba pensar claro, quería calmar el torrente de lágrimas del momento y era imposible. Él me miraba mientras cantaba, era imposible no derretirse, pero, debo ser fuerte, no debo mirar hacia atrás.