Tú ocasionastes muchas cosas en mi, y esta bien, yo soy el bobo por enamorarme perdidamente de ti.
¿Quién me manda a enamorarme de alguien que lo primero que hacia era menospreciarme e insultar?
Sin contar que lo primero que hicistes fue secuestrarme y casi provocar una pelea entre nuestros padres.
¿O que tal de los experimentos que hacías a costa mia como si yo fuera tu ratón de laboratorio cuando estábamos tratando de llevarnos bien por nuestros padres?
Y que hablar de tus tratos cuando iniciamos lo de los Supersons. Tus insultos, y esa mania tuya de autoproclamarte mi líder.
Y a pesar de que nos peleamos muchas veces y nos dijimos cosas feas, nos hicimos amigos por las miles de aventuras que tuvimos, la confianza que creció en nosotros, las veces que nos confiamos la vida del otro y muestras promesas de permanecer juntos y cuidar del otro, desde ese entonces entonces me fue enamorando cada vez más de ti.
Y, esta bien. Todo eso acepto que fue descuido mío por el cual caí por ti y podrias burlarte de lo patético que soy o llamarme masoquista incluso por mi ilusión boba de mi cuando tenía aun 11 años, edad en la que aún no estaba seguro de mis sentimientos por ti, pero tú me empujastes sin saberlo a la respuesta de que si, absolutamente si estaba enamorado de ti.
Aquella obra de la escuela donde te estaba contando lo incómodo y nervioso que estaba porque tenía que besar a una chica para el cierre de la historia.
Estabamos en un edificio, yo muy nervioso y dando vueltas mientras tú como siempre te sentabas en algún lugar del techo para simular que me ignorabas jugando con ese Yoyo rojo.
-¿me estás escuchando?- fastidiado me irrité por el sonido del tonto juguete y los trucos que hacías en tus manos.
- ¿ha?- por fin me miraste y sonreistes burlona- ¿qué?
- !te estoy hablando!- me desesperé por que al dia siguiente tenía que besar a la chica de la obra y sólo yo era quien estaba preocupado y decian que era un dramático- se supone que no habria beso, pero lo cambiaron y dijeron que con eso se cerraría el telón.
-dramático- tenías el antifaz, pero rayos, sabia que rodastes los ojos ya que el antifaz permitía ver tus gestos y continuastes con tus trucos del Yoyo.
- !¿no lo entiendes?!- me desacomodé el cabello y sentí mi cara enrojecer de la molestia. Nadie me estaba haciendo caso. Incluido mis padres. - !es mi primer beso, nunca he dado mi primer beso!
Nos mantuvimos mirando un momento en total silencio.
Crei que esta vez me tomarias enserio.
-¿eso es bueno o malo?- te vi sonreír confundida.
-!y-yo que se! - me trabe con la lengua gritando de nuevo. Estaba frustrado. -
!olvidalo!- me di media vuelta golpeando la capa de mi casaca azul de superboy que me estorbaba- !nadie me toma enserio!, ¿!Porque lo harias tú?!Tal vez fue eso lo que te hizo prestarme atención de verdad.
-oye- te acercastes a mi, tomandome por el hombro te pusiste delante de mi e ignorando mi molestia te burlastes-sólo besala y ya. Problema resuelto, ¿no?
- no es por dar o no dar el beso. - refunfuñé. Estabas intentando entenderme. Apreciaba eso.
- ¿entonces?- te frostastes los ojos ya cansada de esto seguro.
- es que no quiero besarla.
- ¿entonces a quien sí quieres besar?-me hablabas con ese tono que denotaba que estabas aburrida.
- no se, no quiero besar a nadie, nadie me gusta- admití recordándome que aun tenia algunas líneas que aprenderme y yo aquí preocupándome por ese beso.
Suspirastes y te reistes.
- ¿no quieres besar a tu pareja falsa en una obra de historia falsa porque tu pareja falsa no te gusta?- no quería responderte porque estabas a punto de estallar en risas a costa mia.
Sólo asenti con la cabeza mirando incómodo a otro lado escuchando como te reias a carcajadas. ¿Porque seguía contándote mis problemas?
Me hice a un lado molesto para irme de ahí, levité un poco para volar pero me atrapastes del tobillo antes de seguir.
-ya bebé llorón. No llores y no te enfades conmigo, admite que suena ridículo todo este asunto.
- para ti todo es ridículo cuando se trata de mi. - murmuré molesto descendiendo y cruzandome de brazos.
Te quédastes callada cuando dije eso. Pensé que te burlarias de nuevo pero sólo suspirastes declarando que ya no te reirias de mi.
- bien, hemm... ¿hablaste con los profesores?
-si, pero el que esta a cargo es ese profesor gruñón que quiere que todo salga perfecto y no me hace caso, dice que basta que apenas se note el beso y se cerrará el telón.
- ¿y con tú pareja falsa?
- quiere ir a Broadway. - con eso ya lo habia dicho todo. Era alguien que haria lo que fuera por destacar e ir a ese lugar y triunfar.
- ah, entiendo. - tambien entendiste. Miraste a ambos lados y te acercastes a mi, demasiado que retrocedí un paso sintiendo mi corazón acelerarse por tu repentina cercanía. - ¿y si. . .- me susurrastes en el oído. Tragué saliva por la situación en la que estábamos. - tu pareja falsa sufre un lesión casi no tan grave?
Abrí los ojos con sorpresa y tú te alejastes riendo.
- ¿cómo se te ocurre?- me molesté por que habías dicho que no harías más bromas.
- no lo sé, pero aveces soy una cosa bárbara- señalastes tu cabeza y me guiñastes el ojo y reistes a más no poder. - !enserio!, tienen una sustituta, ¿no?, hablamos con ella, la soborno y ambos cambian la ultima escena.
- en primera, eso es horrible, nada de provocar lesiones, y segundo, la sustituta es su hermana menor, también quiere ir a Broadway y es más intensa que la mayor.
- valla- fruncistes el ceño. - al menos las chicas de ahora tienen visión.
- no es broma.
- tampoco lo que dije. Hey, mira, que tal y secuestro a tu pr...
-nada de secuestros Wayne, uno más y ambos recibiremos el castigo de mi madre.
-t.t- te desanimastes por completo y te recostastes en el muro a medio construir de este techo de edifico. - ya no se puede hacer nada divertido - murmurastes.
- eso no es para nada divertido, y segundo, ¿que hago?
-¿!y yo que sé!?- ahora si estabas molesta- besa a una rana o a tu almohada, que se yo, da tu primer beso antes de mañana- te cruzastes de brazos. - ¿que tal Kathy?, ¿o aún sigues fingiendo que no sabes que sabes que está flechadita por ti?
- no, ella no. No. - me negué rotundamente.
Te pusiste seria, estabas pensando en algo. Por fin, siempre tomabas esa postura cuando ya tenias un plan.
Suspirastes y te acercastes a tomar mi mano.
- ¿esto es importante para ti?- me preguntastes seriamente.