Las entrevistas de BBS habían concluido hace una semana, o mejor dicho, el viernes, hoy nuevamente era lunes.
Kenta estaba contento de obtener aquello que había estado buscando, pues ayer por la noche, después de seguir su rutina diaria, se dio a la tarea, junto con Tarō, de dar de alta un sitio web relacionado a su empresa y así enviar resultados a los candidatos que habían logrado obtener un puesto. Ese mismo sitio tenía la función de tener la publicidad suficiente para atraer a más profesionistas, (aún a pesar de que ya se habían ocupado casi todas las vacantes). Hubo que mencionar que solía ser la empresa Tanaka, pero de ahí en adelante no hubo más inconvenientes.
─No puedo creer que te sentaras ahí sin presentarte ─mencionó el secretario omega con molestia. Recordando que Kenta había estado presente en las entrevistas de sus posibles empleados, pero lo había hecho sin siquiera hacerse notar, tan solo había tomado lugar a lo lejos, manteniendo la calma y guardando silencio, era Hatoyama quien estaba haciendo las entrevistas, junto con un nuevo director de recursos humanos. Seguía a su empleador por los pasillos cuando se le ocurrió otra buena queja─. El reloj indica las cuatro de la madrugada.
─Se te está pagando por esto ─incluso si la antigua compañia ya estaba en quiebra, BBS no lo estaba, de hecho era una empresa que acababa de salir a la luz y que tenía los recursos necesarios para salir al mundo comercial. Inversionistas ya estaban poniendo sus ojos sobre ella.
─Si ─respondió Tarō─, aumentas cien yenes a mi salario.
─Dame la mitad de esos letreros ─Kenta no le prestó mucha atención a esos comentarios sarcásticos. Estaba aún más ansioso porque hoy era la apertura oficial de BBS. En un principio, Tanaka Kenta estaba más interesado en el mundo de moda, pero por alguna razón u otra terminó estudiando administración de empresas, cuando concluyó simplemente entró dentro del mundo del diseño gráfico, de la animación y de las tecnologías, se encuentra cursando un curso en línea que de vez en cuando desatiende ya que ahora la empresa ocupa gran parte de su tiempo, pero a pesar de eso siempre logra mantenerse entre los mejores puestos de la clase. Quizás, en el fondo, sabía que tarde o temprano tendría que hacerse cargo del negocio familiar─. Coloca cada uno en áreas visibles, todo el mundo debe de mirar, leer y analizar los letreros.
─Por supuesto pero... ─el joven omega vaciló y paró de caminar, Kenta no tardó en imitarlo─. ¿No es demasiado?
─¿Los letreros?
─No. El que me hayas citado a las tres de la madrugada. Está bien incluso si es a las cinco, ayer dormí hasta tarde porque demoré en regresar a casa.
─Te invité a pasar la noche.
─No quería quedarme en tu casa.
─Conozco de tí como tú conoces de mí, ¿Por qué de pronto te comportas tan extraño? ─estuvieron comprometidos después de todo─. Hoy dejaré que te vayas a casa temprano ─el alfa pidió tomar la mano del omega y mientras sonreía dijo─: Gracias, Ta-chan ─consiguió el permiso y Tarō extendió su mano y dejó que aquel apuesto caballero la besara. Kenta estaba seguro de que ese omega dominante lo quería como a un hermano y eso estaba bien para él, ya que lastimosamente nunca pudo sentir un deseo amoroso por Tarō, es por eso que muchas veces intentó forzar su corazón a enamorarse, pero como era de esperarse, jamás logró algo como eso. Kenta amaba a Hatoyama, pero de una forma distinta al amor o a lo sexual. Incluso si los diagnósticos médicos afirmaban que eran una pareja destinada, el presidente no podía tocarle ni un pelo, y no era porque el omega no fuera hermoso o atractivo, se trataba de una sensación incomoda, sería igual a tocar a un hermano. Trataba de cuidar de él como hubiese hecho con sus hermanas─. Pero ahora mismo necesito que recibas el pedido que solicité en línea después de que te marchaste. Son como señales de alto pero más pequeños, son más duraderos y fuertes. Se colocaran en la puerta principal, después de eso regresa con el servicio de limpieza que llega a las cinco, ellos ayudarán con el resto de los letreros. Iré a revisar la agenda de hoy, llamaré al inversor interesado y también pegaré algunos de estos ─agitó los letreros en el aire con una sonrisa─ en mi camino. Cuando termines te estaré esperando en mi oficina. Pediré comida italiana para el desayuno.
El secretario pensó que era la millonésima vez que veía como su jefe reportaba todo lo que haría a su secretario. Le resultaba gracioso y atractivo, Kenta no se sentía superior por ser un alfa extremadamente dominante, incluso un beta podía llegar a ser más superficial que aquellos en la cima de la pirámide del poder.
+.+
Todo estaba en orden, las áreas laborales, la oficina del director, la recepción y por supuesto los letreros. Kenta no podía estar más que orgulloso. El personal de limpieza llego a las cinco de la mañana, el personal de recepción a las seis y ahora mismo solo faltaban los trabajadores de las diversas áreas que podían hacer posible el crecimiento de la compañía.
Un poco más adelante, cerca de recepción estaba un director apuesto con su bien conocido secretario omega, ambos esperaban sentados delante de miles de sillas, el reloj marcaba diez para las siete y solo restaba que aquellos nuevos y viejos empleados se registraran para poder escuchar las nuevas indicaciones, además de una explicación nada breve sobre los puestos de empleo, la sensación era algo parecido a cuando el profesor de una escuela decide tomar la clase de otro profesor porque la siguiente hora queda libre.
Cinco minutos más tarde, los últimos empleados empezaban a llegar y hacían lo que se les pedía en recepción.
─Por favor, registre su hora de llegada, su nombre, y escriba a que área pertenece ─pues había que anotarse en una tableta electrónica─, después siga con su camino hasta el evento que el director Tanaka ha preparado para el personal.
Entonces cuando dieron las siete, Tarō se levantó y comenzó a hablar al personal que casi había ocupado todas las sillas.
─Buenos días, espero que en este día todos se encuentren con buena salud y con una actitud laboral dispuesta a dar lo mejor de sí ─todos sabemos que así empiezan las grandes y aburridas presentaciones, incluso Kenta suspiró, Hatoyama solía ser muy formal, pero tampoco se quejaba─. Empecemos mencionando el concepto de la empresa ─bueno, debo de admitir que Tarō sigue hablando pero tengo piedad por mis lectores, así que les traeré aquellos diálogos importantes, así, sin hacer tan aburrida la lectura. Les hablare del público. Bueno, ellos están ahora mismo sorprendidos, y no es por el largo monólogo del secretario, sino por el alfa que están viendo delante de sus ojos, parece seguir el mismo protocolo que los empleados comunes. Algunos logaron reconocer su rostro, saben que estuvo en la entrevista. Otros saben que el hombre dando el discurso es un omega, es simple, solo los del mismo género logran reconocer a uno de los suyos─... Tanaka Kenta, es el director general de Batalla de Buena Suerte. Estuvo presente en cada entrevista, así que quizás podrán reconocerlo. Mi nombre es Hatoyama Tarō, soy su secretario. Si hay alguna duda me gustaría que me lo hicieran saber a lo largo de la presentación. Ahora, pasemos definiendo al área de intendencia ─bueno, esto tomara más tiempo del que cualquiera esperaría.+.+
Siendo las diez de la mañana la presentación ha culminado.
─¿Tienen alguna duda? ─el público estaba más que aburrido, a penas y lograron mantenerse despiertos. Kenta, ya acostumbrado a este tipo de presentaciones, ríó con disimulo. Por fin se levantaba de su silla y guardaba su propia agenda de presentación, había decidido ir por algo realmente corto, sus empleados lucían acabados a las primeras horas de la mañana, no debería de ser así ¿Verdad?
─No creo que tengan alguna duda Ta-chan. Lo has explicado muy bien ─lo apremio, indicándole que tomara asiento─. Incluso mejor de lo que yo lo habría hecho ─de pronto el público pareció revivir, un alfa nada fácil de ignorar ha tomado el puesto frente a ellos.
─Como ya saben, yo soy Tanaka Kenta, el presidente de BBS. Soy un alfa extremo y espero poder formar lazos amigables con todos ustedes. Seré realmente breve, la antigua empresa de mi padre solía trabajar con empleados puramente beta, pero personalmente, a mí no me gusta esa forma de administración. Hay letreros por cada rincón. Señor Jirou ─mencionó el alfa logrando reconocer el rostro y el nombre de un empleado─, podría leer uno es voz alta, por favor ─el hombre se levantó de su asiento y asintió.
─"Queda estrictamente prohibido liberar feromonas en presencia del personal omega. Así como también el abuso a cualquier miembro del personal."
─Gracias ─Kenta leyó uno por su cuenta ─. "Cualquier abuso al personal omega tendrá una consecuencia pertinente." No está escrito, pero si es que escucho siquiera una burla o discriminación podrían ser despedidos. Hay muchos más, por favor, léanlos ─Kenta puso un rostro serio, con intenciones de ser algo aterrador, luego empezó nuevamente su presentación─. Escuchen con atención, especialmente el personal beta, sé que están acostumbrados a trabajar con los de su mismo género secundario pero ahora mismo tengo a veinte jefes de área, seis jefes de equipo, y a un recepcionista del género omega, y a un alfa en el área de marketing, así que deben de ser respetados como las personas que son. Por último, mi secretario, él es una persona realmente importante, también es un omega y es mi mano derecha, aquel que se atreva a ofenderlo me estará retando a mí. El género omega es ya una normalidad en BBS. Seamos un equipo ─el director sonrió y de inmediato salió caminando hacia su oficina.
─Pueden ir a sus respectivas áreas de trabajo. Gracias por su asistencia ─Tarō se tomó la molestia de despedirse, y como era costumbre, salió tras su amigo siguiéndolo a paso apresurado.