Sí, mi mejor amigo es ardiente

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Resumen: En una tarde calurosa con clases de educación física, la mente de Tanjiro se nubla al concentrarse en el tonificado y sudado cuerpo de su mejor amigo Kyojuro.

¿Soy yo o hace demasiado calor aquí?

Tanjiro, completamente perdido en la fracción de piel que Kyojuro mostraba sin querer, apenas y podía respirar. Sus pensamientos dejaron de tener sentido, y la conexión entre sus pensamientos y su boca se esfumó porque respondió la pregunta de una manera un poco convencional. —Eres tú.


Era un día normal en la academia; con clases aburridas, maestros exigentes, compañeros indiferentes, Kyojuro todo sudado

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Era un día normal en la academia; con clases aburridas, maestros exigentes, compañeros indiferentes, Kyojuro todo sudado... Bueno, no era como si fuese algo extraño, estaban en clase de educación física después de todo.

Había cierto peliburdeos, observando a la distancia al grupo de compañeros que acataban las indicaciones del entrenador, serían los próximos en dar una vuelta completa al campo. Sin embargo, sus ojos carmesí estaban fijos en su mejor amigo de la infancia, Kyojuro Rengoku. Llevaba enamorado de su rubio amigo desde hace mucho tiempo, no pudo evitar desarrollar sentimientos amorosos cuando contemplaba a diario lo maravilloso que era Kyojuro; siempre estaba ahí para él en los buenos y malos momentos, apoyándolo como buen amigo, además lo defendía de los bravucones de la academia.

De vez en cuando fantaseaba con su amigo, más que todo en escenarios donde eran pareja. Soñaba con ir de la mano con él a todos lados, besarse tranquilamente en la casa de alguno de los dos, abrazarse antes de dormir... No era tonto, sabía que no debía aferrarse a tales fantasías porque sólo lograría lastimarse. Además, su amistad con Kyojuro era muy importante, no iba a perderla por atreverse a confesar sus sentimientos que bien podrían ser unilaterales.

El uniforme de educación física consistía en unos shorts azules con una camiseta y zapatillas blancas. Los ojos traviesos de Tanjiro se enfocaron en su mejor amigo con detenimiento y especial atención, lo contenmpló mientras se encontraba charlando a la distancia con un compañero de clase; delineó perfectamente su cuerpo, empezando por su rubia melena, sujeta en una coleta alta; sus enormes y vivaces ojos; su piel blanquecina, ligeramente rojiza por asolearse; su moderada musculatura; el sudor que se deslizaba por todo su cuerpo. Era una vista tan adictiva que Tanjiro dejó de concentrarse en todo lo demás, era como si en el mundo solamente habitaran ellos dos.

De pronto, sintió una ráfaga de aire en su oído, regresándolo a la realidad. Saltó ligeramente en su lugar y buscó al responsable, encontrando la mirada divertida de Zenitsu, otro de sus amigos. Se sonrojó levemente pero no se quejó, y llevó una de sus manos al pecho para calmar su respiración agitada.

—¿Qué sucede, Tanjiro? Luces muy distraído.

—¡P-para nada! Sólo estaba...

—Continúa.

—Yo...n-no hacía nada.

El sonrojo aumentó al verse descubierto por Zenitsu. Sabía que su amigo sólo estaba divirtiéndose, puesto que era muy consciente del gran enamoramiento de Tanjiro por su mejor amigo.

One-Shots KyoTanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora