Chris conducía hacia la Casa Blanca sin soltar palabra con Claire sentada a su lado; ella llevaba un brazo escayolado e inmovilizado, así que no podía conducir. Todavía tenía que asimilar que Leon había entrado en sus vidas para quedarse. No es que le molestase, sino que no podía evitar sentirse desplazado, por muy absurdo que fuese ese sentimiento. Su hermana había quedado con el agente para que ambos se encontrasen allí en media hora, así que no había tenido más remedio que llevarla con él.
Aparcó el BMW a una distancia prudencial y esperó mientras ella salía al encuentro de Leon, quien caminó solemne hasta la verja que delimitaba el complejo, saludó a Chris con una mano y quedó frente a Claire observándola con cara de póquer.
—Veo que el buen doctor no ha podido resistirse a tus dotes de persuasión —el agente afirmó con acidez a modo de saludo.
La activista lo miró retadora, pero no respondió a su provocación.
—Yo también te quiero, Leon. He venido a pedirte las llaves de tu piso, por favor —explicó intentado no enfadarse.
Había decidido poner paz entre ambos fuera como fuera, e iba a conseguirlo.
Él, suspicaz, enarcó una ceja, pero sacó un llavero de su bolsillo y se lo entregó en silencio.
Ella aprovechó aquella cercanía para acariciar su mentón suavemente y besarlo con picardía.
—Claire, que estoy trabajando...
—Cualquiera lo diría, con ese traje tan elegante...
—¿Ahora estoy elegante? —preguntó sarcástico.
—Por supuesto que sí. Siento lo que te dije. El traje no te queda fatal, a ti no. Sé que tú jamás te dejarás corromper —aseguró arrepentida.
—Eso espero con toda mi alma —deseó de un modo que a ella le pareció enigmático e hizo saltar sus alarmas.
—¿Qué pasa, cielo?
—Te lo contaré en casa esta noche —respondió mostrándose sereno.
Pero ella no se conformó con su respuesta.
—Leon, no puedo angustiarme ahora, recuerda que estoy embarazada...
—Si no recuerdo mal, a eso se le llama manipulación, pelirroja.
—Leon... —insistió con voz dulce.
—No puedo, en serio—se disculpó—. Pide a Chris que esta noche se quede a cenar con nosotros, por favor, también tengo que hablar con él —le pidió demasiado formal.
—Me estás asustando.
—No es mi intención que te asustes, no es nada malo, o eso espero. Me iría a casa con vosotros ahora mismo si pudiera —aseveró intentando calmarla—, pero no puedo, me resulta imposible. He podido dejar a medias una reunión durante unos minutos porque saben que tú has estado ingresada en el hospital, pero debo regresar cuanto antes.
—¿No vas a darme ni un beso, ni un abrazo siquiera?
Él sonrió con picardía.
—Sabes que hay cámaras controlando todo el perímetro, ¿verdad? Si quieres, te monto una escenita, pero luego no te lamentes —le ofreció arrogante.
—Entonces, ¿ya no sigues enfadado conmigo? —preguntó mimosa.
—Al contrario: sigo muy enfadado contigo. Pero eso no quiere decir que deje de amarte cuando me enfado.
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💙 𝑅𝐸𝒮𝐼𝒟𝐸𝒩𝒯 𝐸𝒱𝐼𝐿 - 𝐼𝒩𝐹𝐼𝒩𝐼𝒯𝐸 𝐵𝑅𝐼𝒢𝐻𝒯𝒩𝐸𝒮𝒮 💙
FanfictionEste es un fanfic dedicado a todos aquellos que, cuando vieron la magnífica serie RESIDENT EVIL: INFINITE DARKNESS desearon, como yo, disfrutar de un final donde Leon y Claire se dejasen de tonterías de una vez y para siempre y se convirtiesen en un...