Prólogo

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-¿Realmente se encuentra segura de querer firmar el divorcio y proceder a pelear por la custodia de su hijo, señora Massey? –pregunta el abogado de Maverick con el ceño fruncido.

-Estoy segura –le contesto volteando a ver hacia el ventanal que se encuentra a mi izquierda tratando de evitar cualquier contacto visual con Maverick.

-¿No lo quieres pensar? –por primera vez, en todo el tiempo que llevamos en la oficina, Maverick de dirige a mí.

-Ya lo he pensado lo suficiente –le respondo tratando de sonar indiferente cuando por dentro quiero llorar como lo he estado haciendo todas las noches durante los últimos 3 meses, pero me contengo porque no quiero demostrarle nuevamente lo débil que soy cuando se trata de él.

-Entonces comencemos el proceso, va a ser tardado, también va a ser muy difícil para su hijo así que les recomiendo tratar de ser amistosos entre ustedes –nos indica el abogado que al ver como tratamos de evitar mirarnos, comienza a reflexionar lo que dice- bueno, al menos en presencia de su hijo, las separaciones son difíciles para ellos, por lo que deben tratar de simular una amistad.

-Claro –le contesto riendo sarcásticamente al abogado – a Maverick se le da a la perfección tener una gran cantidad de amistades femeninas, será pan comido para él.

En cuanto digo esas palabras, mi labio comienza a temblar y mis ojos se empiezan a nublar por las lágrimas que trato de contener.

-Si eso es todo, entonces me retiro –me levanto sin esperar respuesta alguna y camino en dirección a la puerta.

-Mila, espera –me ordena Maverick justo cuando estoy por abrir la puerta, no me doy la vuelta, solo escucho como pronuncia mi nombre como si fueramos dos completos desconocidos – no te dejaré quedarte con mi hijo tan fácilmente, tómalo en cuenta, estás demasiado segura de tu decisión, entonces haré las cosas más difíciles.

Me contengo para no voltear a abofetearlo en ese preciso momento, porque cualquier cosa que haga a partir de este momento, él lo utilizará en mi contra.

-De acuerdo, este es un juego de dos, veamos quién gana –le contesto saliendo de la oficina conteniendo el aire.

Cuando salgo de la oficina, camino lo más rápido que mis tacones lo permiten para poder encontrar un lugar donde llorar, Maverick llegaría lo más lejos posible con tal de hacerme daño y lo único que me quedaba era mi hijo entonces no se tentaría el corazón para quitármelo.

...

Hola, hola, te agradezco demasiado pro tomarte el tiempo de leer mi historia, la escribo con todo mi amor para ustedes así que agradezco que te tomes el tiempo para votar y comentar los capítulos, son de gran ayuda para el progreso de la historia.

Que la disfruten. 

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