Lovers (ᵀʰᵉ ᴮˡᵃᶜᵏ ᴾʰᵒⁿᵉ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ)

♡Lovers♡

Íbamos de vuelta a casa, me costaba entender como alguien podía ser tan cruel. Sin dudas el raptor era el hombre más horrible que por suerte jamás conocí. Finney no se veía bien, parecía atormentado.

- Eres la persona más valiente que conozco, Finney Blake.- Dije en voz baja sin llegar al susurro.

- Robin me dijo que tenía que aprender a defenderme solo.-

Me volteó a ver y ahí se quedó, su rostro parecía cansado y a la vez triste, Robin Arellano, el tampoco merecía nada de lo que le pasó. Los demás tampoco.

- Y lo hiciste, pero siempre supiste pelear.-

- Eso no es cierto, en la escuela me molestaban.-

- Lo recuerdo, Pero ya habías soportado demasiada mierda de los demás.- Saqué un cigarro de mi bolsillo junto a un encendedor rojo. - Sabias pelear y eso era algo que tenías en común con Robin.- Puse el cigarrillo en mi boca y Finney lo encendió.

- Por eso eramos amigos.- Pareció recordar algo, pero no creí que debía preguntarle o al menos no en ese momento.

- Nunca te rebajaste a golpearlos, siempre supiste aguantar y recibir los golpes.- Saqué algo de humo mientras abría la ventanilla del auto.- Pero siempre supiste levantarte, Finney.-

Vi que ya estábamos en su casa y estacioné, volteé a verlo y me congeló al ver lágrimas en sus mejillas.

- No soy tan fuerte, nunca lo fui.- Dijo el mientras se limpiaba la cara.

- Si lo eres, tienes que serlo para poder sanar.- Dije mientras tomaba sus manos.- Si no lo haces por ti hazlo por Gwen, por Robin e incluso por mi que somos los que te queremos ver bien.-

- No sé que puedo hacer.- Parecía querer gritar y llorar, estaba sufriendo y realmente me dolía verlo así.

- Yo si, entraremos a tu casa y seguiremos trabajando en ti, Finney Blake, permíteme ayudarte.-

- Bien.- Dijo ya un poco más tranquilo.

Finney necesitaba tantas cosas, entre ellas convicción de que el podía hacer lo que se propusiera. Necesitaba verlo bien y eso iba a lograr.

Bajamos del auto y al entrar nos dirigimos rápidamente a la sala, no parecía querer soltar mi mano. Hice que se sentara y me agache frente a él, el en el sofá y yo en el suelo queriendo ver su rostro.

- ¿Qué haces ahí?- Preguntó confundido.

- Si tienes la cabeza mirando el piso no te veo la cara, Blake.-

No recibí una respuesta verbal, pero su sonrisa me bastó, no era una sonrisa cien por ciento alegre, era comprensible si acababa de llorar. Estiró su mano hacia mí rostro y rápidamente acarició mi mejilla.

- Cuéntame algo, ¿Hablas con Robin de lo que pasó ahí?-

Su mirada pasó de mi al techo, no podía ver su cara, pero el regreso a mi listo para hablar.

- No mucho, le pedí no hablar mucho del tema.-

- ¿Me dirías que sentiste en ese momento?-

- Claro.- No quería hacerlo pero el que se esforzará por hacerlo fue bueno para mi.- Cuando desperté ahí sentí miedo, mucho miedo.-

- Intentaste escapar.- Dije segura ya que cualquiera lo hubiera intentado.

- Si, pero nunca estuve solo.-

- ¿Los niños?-

- Si, el teléfono sonaba y aunque el dijo que eran problemas de corriente lo seguí contestando.- Tomó aire para continuar.- Alguien contestó y me dijo que no subiera las escaleras, el raptor había dejado la puerta abierta para que saliera y así golpearme hasta el cansancio.-

- ¿Cuál de todos fue?

- Billy Showalter, me dijo que si subía me golpeará con un cinturón y lo confirmé. El estaba sentado en una silla sin camisa y con el cinturón en su mano. También usaba esa espantosa máscara.- Su ceño se frunció.- Billy dijo que todos habían subido, que no importaría cuanto gritara o suplicara ya que el seguiría hasta que me desmayara. Todos pasaron por eso, menos yo.-

Me llevé una mano a la boca evitando llorar y gritar, ese hijo de perra había golpeado y asesinado a Billy mientras el rogaba por su vida. Billy era todo lo que estaba bien es el mundo, era un sol y no debía vivir algo así de horrible.

- ¿Qué más te dijo?- Pregunté con la voz que me quedaba.

- El dijo, que lo perdonaras por no poder ir contigo a ver a Edén en su recuperación.- Finney parecía preocupado por mi expresión de dolor.

- El no debía morir, ninguno merecía eso.- Dije ya sin poder evitar dejar caer una lágrima.

- Lo sé.-

Finney bajó del sofá para abrazarme, no debió hacerlo ya que solo hizo que mis ganas de llorar aumentarán.

- Lo siento, casi nunca puedo hablar con el y cuando lo intenté no respondió.- Dijo en mi oído.

"¿El había intentado hablar con el para que yo pudiera hablarle a Billy?"

- No te disculpes, no eres responsable de nada.-

- Estoy seguro de que el también te extraña, Ada.-

- Finney, estoy cansada de llorar.- Dije tratando de cambiar el ambiente, no quería llorar más.

- ¿Tienes hambre?-

- No.- Dije bajo.

- ¿Sueño?-

- Ding, ding, ding.- Acertó a mi cansancio que yo ya veía muy evidente.

- ¿Vamos a mi cuarto? O prefieres que te deje en tu casa.-

Negué a su propuesta y me levanté en dirección a su cuarto junto a él. El se quedó en el marco de la puerta viendo como yo entraba y me sentaba en su cama.

- Ven conmigo.- Dije dando pequeños golpecitos a mi lado.

- Voy.-

Se sentó junto a mi, yo me recoste y el me cubrió con una manta roja, el no se recostó junto a mi, Finn se arrodilló al lado de su cama y me desenredó el cabello con sus dedos. Parecía divertido jugando con mi cabello.

Disfruté de las caricias y de su jugueteo. Finney provocaba un extraño sentimiento en mi similar a calor en mi pecho y frescura en mi cabeza, sentía curiosidad hablando con el y si soy sincera adoro cuando habla, su voz es hermosa.

Amo cuando sonríe por todo, me gusta su risa estruendosa, me gusta cuando se avergüenza y se pasa las manos por el rostro hacia su pelo librándose de sus rizos rebeldes, me encanta como se desordena el cabello al sentirlo muy caído y adoro cuando se ríe de cualquier estupidez que le digo.

"Finney Blake, no sé que carajo es esto pero te culpo a ti y solo a ti de como me siento."

Escuchaba la respiración de Finn, parecía estar dormido así que abrí los ojos. El pobre se quedó dormido al borde de la cama y era probable que cuando despertara le doliera las piernas.

Volví a cerrar mis ojos esperando que mañana fuera un mejor día, no tendríamos terapia así que podríamos hacer lo que quisiéramos, quería llevarlo a pasear para que se olvide de lo malo de su pasado. Cualquier lugar sería bueno si el estaba ahí junto a mi.

" Donna, creo que nunca me sentí así y eso me preocupa."

No sé que estoy haciendo, pero lo estoy disfrutando como no se hacen una idea.

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