We can all learn to love again ||Macauchay||

°3°

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"No le temo a tu mundo, por el contrario, siento ganas de conocerlo"

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"Vamos Porchay, tu puedes", se animó. "Lo harás bien, confía un poco en ti mismo"

Suspiró y afianzó su agarre en la correa de su gigbag, en la que trasportaba su instrumento musical, mientras seguía caminado a través de los pasillos de la Facultad de Música.

Se suponía que la música sería solo un recuerdo amargo de lo ingenuo que fue, de como su corazón fue roto por su primer amor. Se suponía que Chay ya no volvería a tocar alguna melodía. Se suponía que ya no volvería tener ánimos para hacer música.

Pero solo era eso, una suposición...

"...—Pete me comentó que no te presentaste a la entrevista universitaria —dijo el adolescente mayor, el contrario lo miró sin entender hacia donde iba la conversación.

Ya era viernes y esta había sido su quinta clase de entrenamiento, aunque eso fue hace unos veinte minutos. Ahora se encontraban duchados y con ropas limpias, bebiendo cada uno un batido de proteínas en uno de los jardines interiores de la casa de la Segunda Familia . Porque esta se había vuelto la nueva rutina de Porchay y, sin que este lo supiera, también se volvió la de el otro chico.

—... Si ahora tuvieras otra oportunidad, ¿Lo harías? Es decir, ¿Te presentarías? —cuestionó.

El menor parpadeó varias veces, procesando las preguntas de Macau.

—No lo sé. Tal vez si, o tal vez no —respondió finalmente, tras unos segundos de haber analizado las palabras del contrario. —¿Por qué lo preguntas?

Macau tomó su celular, que se encontraba en la pequeña mesa del medio, lo desbloqueó y buscó algo.

—La página oficial de la Universidad ha publicado un aviso. El jueves de la semana entrante se volverán a entrevistar a aquellos aspirantes de la Facultad de Música que por alguna razón no pudieron presentarse a la anterior entrevista. —Informó, entregándole su celular al contrario para que verificara sus palabras.

Luego de recibir el aparato, Porchay leyó la noticia y, efectivamente, se les daría otra oportunidad a las personas que por algún motivo se les imposibilitó llegar a la entrevista la vez anterior.

—Podrías presentarte, es decir, solo si quieres —volvió a hablar Macau, mirando expectante al otro chico.—Si realmente es lo que te apasiona hacer, deberías hacerlo..."

"Lo pensaré, pero no prometo nada", fue todo lo que Chay recuerda haberle respondido, a quien ahora empezaba a considerar como su nuevo amigo, dando por terminada esa conversación por el momento.

Efectivamente lo pensó.

Es decir, ¿La música realmente era lo que lo apasionaba?, ¿Solo se había interesado en ella por su ídolo, o en serio quería pasar el resto de su vida trabajando en ese ámbito? Pero, por sobre todo, ¿Esto haría que su hermano mayor volviera a sentirse orgulloso de él?

"...—Si lo intentas o no, Chay, es solo tu decisión. —Dijo el mayor, que se encontraba sentado frente al recién nombrado—. Si lo haces debe ser porque tu lo quieres y realmente deseas hacerlo, no para hacer sentir orgullosos a los demás -aconsejó, tomando las manos del adolescente.—Porsche de seguro entenderá si no quieres volver a intentarlo este año, estoy seguro de que te apoyará en lo que decidas; porque, a fin de cuentas, es tu hermano mayor y siempre querrá lo mejor para ti. —Aseguró—. Además, es tu vida y solo tú puedes tomar las riendas de ella, ¿Entendido?