Tras La Capucha Morada

Capítulo 12: Feliz Cumpleaños

El sol se alzaba por el horizonte mientras un orgulloso Discord, esperaba fumando un cigarrillo mirando al mar.

De la línea que separa el mar del cielo, emergió una lancha que se acercaba a la playa donde el Draconequus se situaba.

"Ahí está" dijo Discord con una prominente sonrisa.

Spike, a los mandos del timón de la lancha, se acercaba sujetando con una de sus manos adoloridas el Ruby de Fuego.

El nomag llegó hasta la orilla, atracando la lancha a pocos metros de la costa. Se bajó y lentamente se acercó a Discord.

"No sé si los Kulahaihuenses eran unos maestros de la guerra" dijo Spike con un tono cansado "Pero estoy seguro, de que eran unos hijos de puta."

"Lo importante es que estás a salvo" dijo Discord riéndose junto con el nomag "Y de que lo tienes."

"Si" dijo el chico enseñándole el Ruby con una sonrisa

"Perfecto" dijo Discord mientras Spike se lo entregaba

"Es mejor que lo guardes tú" dijo el nomag "Por si acaso... nunca se sabe quién puede estar tras el Ruby. Si cae en malas manos, sería el apocalipsis."

"Sin duda" dijo Discord guardándose el Ruby "Deberías ir a descansar Spike, debes de estar muerto."

"Un poco" dijo tomando aire el chico "Es lo que tiene haber estado a punto de convertirte en pollo frito y en la cena de un monstruo de treinta metros... cansa."

"No hace falta que lo jures Spike" dijo Discord riéndose

"En fin... buenas noches... o días" dijo Spike mientras se encaminaba a su cabaña

"Descansa chico" dijo Discord mientras tomaba una calada "Ah... y Spike... Feliz Cumpleaños."

Spike se paró y sonrió al Draconequus.

"Vaya forma de celebrar mis dieciséis años ¿no?" dijo riéndose el nomag "Gracias Discord, por acordarte."

Cada uno se fue por su lado, sin que se dieran cuenta de que Thorax les estaba observando desde los arbustos.

"Joder, ahora tendré que matar a ese viejo cabrón" pensó Thorax mientras miraba a Discord irse.

Spike caminaba torpemente por la pasarela que pasaba por encima del mar en dirección a su cabaña.

Al entrar, se quitó toda su ropa hasta quedarse completamente desnudo y se encamino hasta su cama. Una vez en su habitación y ya con los ojos cerrados, se tiró a su cama.

Al caer, se dio cuenta de que cayó en algo más blando de lo normal y con una textura diferente. Sus dos almohadas, al meter su cabeza en medio se dio cuenta de que, eran más grandes y redondeadas de lo normal.

Agarró la de la derecha con su mano y empezó a moverla suavemente para comprobar que había de extraño, hasta que comprobó, abriendo sus ojos abruptamente de que no eran sus almohadas.

Al levantar la vista, se dio cuenta de que donde había hundido su cara, era el escote de dos enormes pechos, cubiertos por un camisón blanco.

Lentamente subió su vista para comprobar que, quien estaba ahí, era Fluttershy, quien le miraba roja como nunca antes.

"¡HOSTIA PUTA!" gritó el chico del susto y de la vergüenza cayéndose de la cama.

"¿¡Estás bien!?" dijo la pegaso levantándose y yendo hacia él

"Si... si... solo no me lo esperaba..." dijo Spike tapándose sus partes íntimas con las manos "¿Qué estás haciendo aquí?"

"Estaba... preocupada y no podía dormir..." dijo la pegaso, aún roja de la vergüenza y la excitación, intentando no mirarle directamente. "Así que vine a tu cabaña a ver si estabas... creo que me quedé dormida esperándote."